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Jungkook



Mark, ha planeado todo para poder obtener los lingotes de oro junto con Revìch, por lo que Mino nos ha informado. B.I, se encuentra en China.
Yuan, ha viajado a China para poder vender los lingotes dejándolos resguardados con sus hombres. Ahí es donde entran mis chicos junto a Revìch.

-¿Llevan todo? -pregunto en general.

-Sí -responden al unísono.

Me acerco a Kenji, y digo.

-Tenemos cincuenta lingotes, de esos tú y yo agarraremos la mitad -golpeo su hombro izquierdo.

-Debí unirme contigo mucho antes -bromea.

-Jin, necesito que vayas al banco y deposites este dinero en esta cuenta -le pide Nam, antes de viajar a China. -El gerente te espera, él está informado que llegaras -le coloca una maleta mediana cruzada en su torso. -Volveré con bien y con muchos lingotes -Jin, asiente, rodea con sus brazos la cintura de Nam, para luego terminar despidiéndose con un beso. -Anda, dile -le ordena Namjoon a Jin, mientras los observo a ambos.

-¿Sucede algo? -inquiero, con un poco de curiosidad.

-Tómalo como un regalo de nuestra parte -comenta Nam, colocando su brazo rodeando el hombro de Jin.

-Jimin me llamó, es el día en que tiene a los mellizos, pero debo ir al banco -alza con un poco de dificultad la maleta con dinero.

-Eso quiere decir que tú llevaras a los mellizos -añade Namjoon, emocionado.

-Yo... -pronuncio.

Ni siquiera se que decir, lo único que sé es que tal vez, Jimin, se molestará ya que, ha evitado que me encargue de llevar a los mellizos cuando se juntan con él, y más allá de eso mi corazón aun duele debido a la noticia de su repentina boda.

-Tranquilo, Jungkook. Su enojo durara unos segundos, sé que el también anhela verte -dice Jin, mientras acomoda el cuello de mi camisa y luego mi chaqueta.

-Esa es justo la reacción que tenías la primera vez que lo invitaste a cenar -menciona Mark, el cual aparece junto a JB.

Todos comienzan a reírse de mí, desvío mi mirada y veo a los mellizos los cuales están listos para poder ver a su appa.

-Saben de quién se burlan ¿no? -espeto serio.

-Deja la seriedad de una puta vez, Jeon, estas por ver al padre de esos hermosos niños -dice JB, señalando a mis hijos. -Y al chico que te tiene loco de amor, sonríe un poco y deja que yo me encargue de todo -golpea mi hombro derecho suavemente y luego camina hasta donde se encuentran las pantallas y los controles para poder manipular las cámaras.

-¿Dime que puede usar esas mierdas? -cuestiono a Mark.

-Claro que puede -responde riendo.

-Es hora de irnos todos. JB, tienes el control de todo -le ordena D.O.

-No diré nada ya que saben que hacer -digo, mientras sujeto a los mellizos, para luego introducirlos a la camioneta de Kenji.

-Nos vemos luego, Jungkook -se despide Jin, para luego marcharse en uno de mis autos.

-¡Elemos a appa! -exclaman los mellizos al unísono.

-Veremos a appa -digo con una pequeña sonrisa en mi rostro.

-JB -llamo por el intercomunicador, luego de haber salido de la casa con los mellizos. -Infórmame de todo -le pido.

-Tranquilo, Jeon, déjame todo a mi -habla sarcásticamente.

No me comunico más con JB en todo el camino, lo único que hago es ver el estado de mis mellizos los cuales sonríen, mientras observan sus caricaturas favoritas en una pequeña televisión de la camioneta de Kenji.

Estamos a punto de llegar al lugar, el semáforo se pone en color rojo, detengo el auto y veo mi rostro por el retrovisor, para luego suspirar.

-¿Me veo bien? -pregunto a mis hijos haciendo que ambos asientan, y que mi princesa me lance un beso. -Bien, llegamos -aviso a los mellizos, mientras me estaciono correctamente.

Retiro el cinturón de ambos y luego el mío, antes de salir cargo un arma calibre treinta y ocho y la guardo en la cartuchera. Salgo de la camioneta y abro la puerta trasera para que mis hijos salgan de esta.

-Hey, hey, hey. Injae ven acá -la reprendo, cuando comienza a correr alejándose de mí y de su hermano.

Enamorado De Un NarcotraficanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora