Enamorado De Un Narcotraficante

Extra 4

Si bien desde que Jimin dió a luz a los mellizos, Jeon cayó rendido ante sus hijos y supo valorar a su familia.

Jeon Jungkook, en su juventud jamás se hubiese imaginado casado con un hermoso chico, y con cuatro bellos hijos.

Su amigo más cercano, Namjoon había presenciado el cambio que la vida de Jeon había tenido. Y es que él jamás pensó que su amigo iba ser capaz de dejar de pensar nada más en él, en utilizar su cabeza y no su pene para pensar.

Pero el cambio de Jeon también había traído buenas cosas a sus amigos. Un claro ejemplo es Yoongi, la pequeña niña que había procreado con Taehyung, llegó a cambiar su vida y de buena manera.

La pequeña Son Min, es la alegría y motivación de Yoongi, y es que cada vez que esta por hacer algo estúpido, siempre recuerda que su hermosa hija espera por él junto a Taehyung.

Más allá de ser unos Narcotraficantes entendieron gracias a sus hijos y parejas, que la familia es más importante que cualquier otra cosa.

Las veces que Jungkook discute son incontables, y es que, aunque los años pasen ambos siguen igual de guapos.

Jeon aún tiene su atractivo y es que, su físico es envidiable, sus trajes tallados a su cuerpo esbelto y musculoso es la atracción para mujeres y hombres, y eso es un gran problema.

Jimin es cautivador y es que cuando él sale junto a su hija Injae, Sang o Daewan los acompañan, es una enorme discusión.
Se quejan por la vestimenta de Injae y por lo amable y sociable que es su padre, con hombres que lo observan con deseo.

La discusión no termina ahí, llegan a casa y la discusión continúa y se termina hasta que Jungkook escucha todo lo que sus hijos deben decirle.

Injae va a su habitación molesta luego de los regaños de su padre por utilizar ropa provocativa, y Jimin debe aguantar los celos de su esposo y las miles de quejas y peticiones para que deje de hablar con cualquier hombre.

Daewan con el pasar del tiempo logra seducir chicas y las lleva a casa a escondidas de Jimin, pero todo se fue a la mierda cuando su bello appa se dio cuenta.
El permiso que Jeon le había dado se había ido, cuando Jimin se dio cuenta.

Más allá de las discusiones, tanto Jungkook como Jimin quieren lo mejor para sus hijos, y cada decisión que toman en lo primero que piensan es en sus hijos.

Por esa razón, Jimin, le ha comentado la idea a Jungkook de comprarles su propia casa a cada uno de sus hijos. La idea de la pareja de Jeon es de que sus hijos pasen las tardes en sus propias casas y vuelvan por la noche a dormir a casa con ellos.

La única regla es esa, regresar por la noche a casa de sus padres, a excepción de que Jungkook este fuera del país y Jimin se encuentre solo, los encuentros familiares se cambiaban a la casa de Daewan y son custodiados por los hombres de Jeon.

El motivo por el cual Jimin y Jungkook han decidido dar por hecha esa idea del menor fue simple.
Si algún día la policía los investiga y ambos no se percatan e invaden su casa para apresarlos, no querían que sus hijos se vieran involucrados.

Todo estaba planeado, la ropa de sus hijos se encontraba en las casas de cada uno de ellos, si revisaban lo único que encontrarían eran cosas de la pareja, juguetes y ropa de niños que Jimin había decidido guardar como recuerdo.

Las casas no podían ser retiradas de sus hijos, porque habían sido pagadas con dinero que Jimin había guardado en su cuenta de ahorros, de toda la ganancia de sus restaurantes.

El único que no vive en su propia casa es Hyun, ya que aún no cumple dieciocho años, pero este vive con Injae y entre los dos se cuidan.

La discusión de que solo Jeon debe ir a presión fue larga, Jimin y su esposo se negaban, y es que ambos estaban en el negocio, la diferencia es que el menor no ordena asesinatos, golpizas y viaja a otros países para hacer tratos con otros narcos.

Pero Jimin sabe todo lo que su esposo hace y los movimientos que da, es su cómplice y, aunque a Jeon no le guste y le desagrade la idea de que su hermoso ángel vaya a prisión junto él, eso ya es un hecho, si uno cae el otro cae junto a él.

Aunque la familia Jeon está llena de problemas, todos juntos son un enorme apoyo para aquel que se encuentre de mal humor.

Son una familia elegante, lunática, hermosa, peligrosa, adinerada y unida. El poder que inspiran cuando son vistos juntos en celebraciones, restaurantes o eventos, es indescriptible, todos a su alrededor pueden presenciar lo poderosa que es la familia del narco más poderoso de todo Seúl.

Más allá de las discusiones, malos entendidos, balas, droga, mentiras y otras cosas, la familia de Jeon es sólida, sostenida por su hermoso ángel. Él es el pilar fundamental para que su familia este en orden y unida.

En todas familias hay errores y desaciertos, y la de Jeon no es la excepción, pero más allá de todo lo malo, el amor que ambos sienten por sus hijos y lo que darían por ellos está decidido, hablado y sus hijos lo saben.

El amor hacia sus hijos está sobre todo lo material, sus cuatro hijos son lo más preciado para los esposos Jeon, y cualquiera que se atreviese a tocarlos se irá al infierno.

Jungkook aprendió que la familia esta sobre todas las cosas, si antes se volvía loco por solo pensar en que su ángel corría peligro, ahora con sus hijos y su ángel es cuidadoso en todos sus movimientos. Inclusive en las personas en las que confia, su único mejor amigo es Namjoon y el que sigue es Yoongi.

Sus hombres de confianza son siempre los mismos que han luchado junto a él hace dieciocho años atrás, para mantener a sus hijos y a su persona favorita, su hermoso ángel.