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Jimin


Viajamos en su coche y he perdido el número de veces que le he pedido que detenga el auto y me deje salir, y se niega a hacerlo. Solo gira su rostro un poco me mira furioso y no pronuncia una sola palabra.

Me remuevo constantemente en el asiento, y es que me siento nervioso y demasiado asustado al no saber hacia donde me lleva.

-¿Me estas secuestrando? -pregunto.

Bufa y acelera un poco más, ignorándome nuevamente.


Estoy asustado, después de haber presenciado el actuar del lunático en el restaurante tengo más que comprobado que Jungkook no es una buena persona, y que mi vida seguramente se encuentra en peligro.

-Jungkook, por favor, llévame a casa -le pido, tomando valentía para dirigirme a él nuevamente. -¡Detén el maldito auto! -exclamo desesperado, dejándome manipular por el miedo.

Luego de escucharme gritar, frena el auto y me mira fijamente.

-Jimin, escúchame -se dirige a mí, luego de haber permanecido en silencio por mucho tiempo. -Si te llevo a tu casa date por muerto, así que deja de gritarme y suplicarme que te lleve a casa porque no lo haré -me esclarece, haciendo una pausa breve y luego añade cabreado-. Cierra la puta boca y déjame ponerte a salvo.

Pone en marcha el auto de nuevo, y no dice más nada.


Intento no discutir con él, pero no puedo, giro un poco mi rostro y lo veo molesto.

-Solo llévame a mi casa, Jungkook -le pido una vez más-. Llamaré a la policía y pediré que me protejan, prometo no decir nada sobre ti.

Internamente ruego para que acceda, pero se que la posibilidad a que se niegue es mucho más grande.

-Entiendo que no quieras estar cerca de mí, pero por ahora cállate y déjame ponerte a salvo -se dirige a mí, despegando su mirada por unos segundos de la carretera.

No quiero estar cerca de él, el simple hecho de viajar en el auto a solas con él me da temor, pero no puedo poner en riesgo la vida de Iseul y mucho menos la de mi amigo, Taehyung, que me acompaña cuando estoy solo.

-Está bien -susurro derrotado.

Llegamos a lo que parece ser un hotel, no cualquier hotel. Lo veo con un poco de temor y luego desvío mi mirada, lo único que quiero es que amanezca lo más pronto posible para volver a mi casa y jamás volver a verlo en mi vida.

Jamás pensé que en una simple y estúpida cena podía pasar todo lo que ocurrió, sabía que no debía haber accedido.

Bajo del auto luego de que Jungkook lo hace, me toma del antebrazo izquierdo y entramos a toda prisa al hotel. Ni siquiera vamos a la recepción, solo me guía a pasos rápidos y agigantados hasta detenernos frente a dos hombres altos y un poco fornidos, los cuales al ver al lunático hacen una reverencia ante él.

Entramos a la enorme habitación de lujo que ambos hombres escoltan, suelta mi antebrazo y camino con dificultad para evitar lastimar más mi pie. Los sillones se ven cómodos, hay una mesa gigante de vidrio, hay cuadros que se ven costosos, sin pronunciar una sola palabra lo sigo hasta que se detiene frente a una habitación.

-Entra y no salgas -me ordena.

Se da la vuelta y me deja solo bajo el marco de la puerta.


Entro a la habitación, observo la enorme cama del hotel, trago grueso, me siento demasiado cansado y mi pie empieza a doler.

Tomo asiento al borde de la cama por unos segundos, mis ojos pesan y duelen un poco debido al agotamiento que mi cuerpo siente.


Dejo caer mi espalda sobre el suave y cálido colchón, no hay necesidad que fuerce mis ojos ya que estos empiezan a cerrase solos.


Me acomodo mejor sobre la cama observando el techo las veces que mis ojos consiguen mantenerse abiertos.

Comienzo a pensar que hubiese pasado si no hubiera aceptado ese trabajo que Tae me ofreció por buena paga, jamás hubiera atendido a Jungkook esa noche y no me hubiera obligado a que lo acompañara.
Mis ojos cada vez se cierran más, me estoy dejando envolver por el sueño hasta que escucho que alguien toca la puerta y luego habla.

-Es seguro aquí -dice.

Reconozco su voz y decido no abrir mis ojos, y mucho menos moverme.


Escucho la puerta cerrarse y no soy capaz de abrir más mis ojos, me quedo completamente dormido en esa enorme y cómoda cama.

Por la mañana abro mis ojos poco a poco, me pongo en pie y me dirijo hacia el baño que se encuentra dentro de la habitación con un poco de dificultad debido al dolor en mi pie. Después de hacer mis necesidades lavo mis manos y me miro en el espejo intentado acomodar mi cabello.


Salgo del baño, tomo mi mochila y me dirijo fuera de la habitación con un poco de dificultad para caminar debido al malestar en mi tobillo.

Camino hacia a la puerta y al abrirla, me sorprendo al encontrar a uno de los fortachones cuidando la puerta.

-Déjame salir -le pido de mala forma.

Gira su rostro, me observa furioso, pero se hace a un costado para dejar libre el camino.

Llego a la sala y observo a Jungkook, camino hasta donde él se encuentra sentado sobre un sillón mientras habla de quien sabe que con el otro fortachón.

-¿Algún sospechoso? -escucho que pregunta Jungkook a sus hombres.

-Aún no hay nada -responde el chico de lindo perfil.

-Estoy casi seguro que Agust - D, tiene algo que ver con esto.

No me detengo y continúo caminando mientras escucho la plática que el idiota mantiene con sus hombres.

-Pensamos igual -responde otro tipo alto y de tez morena, al cual no reconozco.

-Pero no podemos proceder, sino tenemos su ubicación -dice el chico que hablo primero.

-Lo sé -habla Jungkook, dejando salir un bufido de su boca.

-Iré al restaurante a supervisar la investigación, me reuniré con Zico y te informare si encuentra algo que nos ayude -el chico de lindo perfil se pone de pie, y el de piel morena hace lo mismo, luego ambos se marchan.

-Juro que voy a matarte, Agust - D -susurra Jungkook cuando estoy cerca de él.

-Quiero irme a casa -pronuncio, deseando salir de ese lugar, pero sobre todo alejarme de él.

Jungkook frunce su ceño, gesto que no me interesa y decido restarle importancia.

Me observa y suspira.

-¿Deseas algo de comer? -pregunta, señalándome la carretilla con frutas, huevos y café.

-Lo haré en mi casa -reprocho.

-Está bien -dice de mala gana.


Se pone en pie, abotona los dos botones de su saco y camina hacia una cómoda con semblante serio, dejándome en claro que esta molesto, pero que en lo personal no me importa.

Salimos del hotel, subimos a su auto el cual es diferente al que utilizó ayer por la noche, tomo asiento a su lado y arranca.

-Espero volverte a ver otra vez -dice.

Giro mi rostro rápidamente y lo miro sorprendido.

-Espero que no, Jungkook -digo sarcásticamente. -Si piensas que quiero volver a coincidir contigo otra vez después de todo lo que ha pasado, estas muy equivocado -hago una pausa. -Lo único que quiero es que me lleves a mi casa y que nunca más te vuelvas a cruzar en mi vida, maldito lunático -concluyo molesto.

Acelera el auto y en el transcurso del viaje ninguno habla hasta que estamos frente al edificio de mi apartamento.

-Llegamos -anuncia.

Estamos frente a mi edificio, ¿cómomo mierda sabe que vivo aquí? claro, es un maldito lunático, seguro y debió investigarme.

Tomo mi mochila y cuando estoy por salir del auto, me lo impide.

-Jimin, ten -me entrega un pequeño trozo de papel con su número escrito-. Si sientes que estas en peligro no dudes en llamarme. Estaré a tu disposición siempre.

-¿Y ahora qué? -inquiero nervioso.

-Tranquilo, no te pasara nada. Hoseok, está investigando -me asegura con tranquilidad. -¿Alguna otra duda? -añade, alzando sus cejas al mismo tiempo.

-Eres un ladrón, un mafioso o un narcotraficante ¿verdad? -suelto sin siquiera pensarlo por unos segundos.

-Eso a ti no tiene porque interesarte -responde serio.

-Pues... si me interesa y mucho -le hago saber. -Casi muero, creo que después de todo lo que vi lo único bueno que puedes hacer por mí, es que me digas a que mierda te dedicas, sin rodeos y excusas tontas -replico molesto. -Muy bien, ya entendí -murmuro, captando al instante el motivo de su silencio.

Me retiro el cinturón, abro la puerta y como puedo salgo del vehículo a toda prisa sin detenerme y mirar atrás.

Entro a mi apartamento y cierro de un solo azote.

-Soy un idiota -susurro para mí mismo.


Enamorado De Un NarcotraficanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora