Enamorado De Un Narcotraficante

Extra 1

Después de que Jeon y su familia regresaran a Corea, luego de su boda y su luna de miel.
Todos intentan volver acomodarse ahora en sus nuevos cargos delegados en la empresa de Jungkook.

Los mellizos continúan creciendo cada vez más. Jimin había decidido enviarlos al jardín de niños ya que planea cuidar al nuevo bebé, y luego de recuperarse tratar de convencer a Jungkook para que lo deje retomar sus estudios de nuevo.

Mientras el estómago de Jimin crece cada mes, su hermana le ayuda a cuidar de Sang mientras que por su parte, Jennie se encarga de los mellizos.
Taehyung y Yoongi, van a clases para ser unos buenos padres, y Jin se encuentra de viaje junto a Namjoon en Hawái. Es el regalo que Jimin y Jungkook, habían decidido darles a sus amigos.

Jeon, por su parte, siempre que llega a casa se divierte con sus hijos e Iseul. Le ayuda a Jimin a llevar a la cama a los mellizos mientras Iseul se encarga de Sang, luego el mayor deja que su ángel se acomode en la enorme cama con la maldita almohada que odia, y masajea sus pies regordetes e inflamados.

El menor está a una sola semana de la fecha en que dará a luz a su nuevo hijo.
En estos momentos se encuentra en la cocina preparando el biberón de Sang, un fuerte dolor ataca su estómago y le invade su espalda. El menor suelta el biberón dejándolo caer al suelo.

Jeon al escuchar el sonido deja de hacer lo que está haciendo, y corre hasta la cocina.

—¿Estás bien? —pregunta un poco asustado.

—Sí —responde el menor, sosteniendo su estómago con una de sus manos y con la otra dando pequeños golpes en su espalda.

—Jennie, alista a los niños y la maleta del bebé —ordena Jungkook, alzando su voz mientras observa la cerámica.

En la cerámica no solo se observa leche, y a Jeon le queda más que claro que los biberones de Sang no son demasiado grandes, para todo el líquido que se encuentra vertido en la cerámica.

—Rompiste, cariño —dice Jeon, tiernamente, acercándose a Jimin para tomarlo de su mano y ayudarlo a salir de la casa. —Respira, así es —le pide.

Cuando salen de la casa, Jennie ya se encuentra con todos los niños en el auto.

—¡El nuevo bebé, está en camino! —grita Iseul feliz, mientras los mellizos aplauden y sonríen.

—¡Bebé, bebé! —vociferan los mellizos emocionados.

—Diles que guarden silencio —le pide Jimin, entre dientes a Jeon.

—Silencio, su appa necesita concentrarse en respirar bien.

Jungkook entra a la camioneta y la enciende rápidamente. Jennie carga a Sang en la parte de atrás.

—Le avisé a JB y a los chicos. Nos esperan en el hospital —le informa Jennie.

—¡Aaah, mierda! —grita Jimin, agarrándose fuertemente de la mano de Jungkook.

—Appa ijo, mielda —repite Injae, señalando a Jimin.

—¡Injae! —la reprende Jimin en un sonoro grito.

Jungkook, acelera, por su parte, Jennie le ayuda a Jimin a seguir la secuencia de sus respiraciones para poder soportar el horrible y aterrador dolor de las contracciones.

Cuando llegan, Jungkook baja de la camioneta y le ayuda a Jimin a bajar, lo colocan en una camilla mientras la enfermera le alza la camisa para poder dejar al descubierto su estómago.

—Jeon —lo saluda JB, quien anda su arma al descubierto.

—Voy a golpearte —le advierte Jeon, molesto.

—Bobby y D.O, nos protegen —le guiña un ojo y toma a Injae en brazos.

El mayor quiere entrar a presenciar el parto, pero se lo impiden ya que el bebé necesita salir ya, y Jimin no se encuentra listo para poder recibirlo.

—Lo siento señor... —divaga la enfermera por unos momentos.

—Jeon —agrega el mayor.

—Lo siento señor, Jeon, pero no puede presenciar el parto de su esposo, se le hará una cesárea, le suplico que tenga paciencia y nos deje trabajar.

Jungkook de mal humor asiente, lo único que espera es que tanto su hijo y su esposo salgan con bien de esa sala.

Después de unos largos treinta minutos de espera, de Jeon junto a sus hijos y sus hombres, la puerta del quirófano se abre. El medico sale y se dirige hasta el mayor, el cual, carga a Sang en brazos.

—Todo ha salido bien, señor Jeon. Su hijo nació saludable y su esposo se encuentra bien. Lo dejaremos en observación por unas horas y luego lo trasladaran a una habitación, para que pueda verlo.

Jungkook hace una reverencia y dice. —Gracias —sonríe, luego de escuchar que tanto su nuevo hijo y su ángel se encuentran con bien.

Jungkook se niega a ver a su bebé sin que Jimin y sus hijos esten presentes, así que decide esperar hasta que a su ángel lo trasladen a la habitación.

Mientras las horas pasan, sale del hospital con sus hijos, mientras JB cuida de Jimin en el hospital. Alimenta a sus hijos y a Iseul, compra un enorme ramo de girasoles y globos, los cuales sus hijos e Iseul, llevan.

—La enfermera preguntó por ti hace unos cinco minutos —le informa Jennie.

La enfermera al mirarlo se acerca a él.

—Su esposo está listo —dice con una sonrisa la enfermera.

Jeon asiente y antes de seguir a la enfermera hasta la habitación, se detiene frente a sus hijos.

—Entraremos a ver su appa y a su hermanito —los mellizos asienten—. No quiero gritos, no quiero peleas, no quiero escándalos de ambos. ¿Entendido?

Jungkook mira a sus hijos serio, haciéndoles entender que no es una broma.

—Sí, papá —contestan al unísono ambos, mientras Iseul sostiene sus manitas.

Jungkook sigue a la enfermera con sus hijos, la hermana de Jimin y Jennie, llegan y antes de entrar, observa a sus mellizos como si con la mirada tratase de recordarles lo que les ha pedido segundos atrás.

Entra con Sang en uno de sus brazos y en el otro sostiene el ramo de girasoles, se acerca a Jimin el cual se ve un poco cansado.

—Son hermosas —dice Jimin, al mirar las girasoles.

Jeon las coloca en la mesa que se encuentra al lado de la camilla.

Coloca a Sang a un costado de Jimin, y el menor rodea al pequeño con una de sus manos.

—¡Solpesa! —exclaman los mellizos con Iseul, cuando Jeon se hace a un lado.

—Mis hermosos bebés —recita Jimin, con una gran sonrisa en su rostro, observando los globos que sus hijos y su hermana sostienen.

Unos golpes en la puerta alertan a la familia de Jeon, que el nuevo miembro está por entrar. La enfermera entra con un bebé en sus brazos, Jennie cambia de lugar a Sang colocándolo en el lado contrario, para que Jimin pueda tomar al bebé y Jungkook estar junto a él.

La enfermera deja al bebé en los brazos de Jimin, Jeon al instante se acerca más a la camilla.

—Es hermoso —dice Jeon, orgulloso.

—Qué bueno que tuve a Injae —menciona Jimin, viendo al nuevo bebé, ya que tiene tres hijos varones y una sola niña, sin olvidar a su hermana.

Jeon toma al bebé en brazos y los observa detenidamente.

—Vengan acá, terremotos.

JB sube a los mellizos, mientras les dice que no deben tocar el estómago de su padre.

—¿Cuál será su nombre? —pregunta Iseul, acariciando el cabello de su hermano.

—Jungkook lo decidirá —responde, mientras juega con las manitas de Sang.

—Hyun. Jeon Hyun.

La decisión de Jeon es sencilla, su hijo ha sido deseado por ambos, y eso es lo que el nombre del pequeño significa.

—Hola familia —se escucha la voz de Bobby, el cual, va acompañado de Mark y Mino.

Los mellizos al mirarlos bajan de la camilla, y corren a los brazos de sus tíos.

Mark contesta la llamada de su celular al igual que Bobby, vídeo llamada de parte de Yoongi y Namjoon.

Jungkook sonríe y observa a Jimin.

—Te amo —murmura Jeon. —Déjenme presentarles a nuestro hijo —habla Jungkook, llamando la atención de todos—. Jeon Hyun.

Jin y Taehyung, lloran de felicidad, detrás de la pantalla de su celular.

—Es tan pequeño y lindo —dice Taehyung, sorbiendo su nariz, mientras Yoongi lucha por mirar a su sobrino.

Namjoon abraza fuertemente a Jin, y mira constantemente al nuevo hijo de Jeon.

—El nuevo integrante de la familia —verbaliza Jeon, perdiéndose en su hijo y luego en toda su gran familia.