2.14

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Jungkook

Ha pasado más de una semana desde que Nam regresó junto a Kenji, mano derecha del líder de la mafia japonesa.
Hemos estudiado todos y cada uno de los movimientos que "Tempo" hace y en donde guarda su dinero.
El tener a Mino como uno de los infiltrados ha sido una gran idea de parte de Agust.

Estamos repasando los últimos detalles de la misión junto a Kenji ya que, el será quien sacará a Jimin y a Mark de ese lugar, mientras sus hombres toman el dinero.
Bobby, Sehun y JB se encontrarán de francotiradores a una distancia en la cual no los detectaran los rusos y los hombres de "Tempo".

-Si puedes traerme con vida a este hijo de puta, hazlo -lanzo una fotografía de Hoseok frente a él.

-Todo a su tiempo, Jeon -golpea mi hombro, mientras se coloca el chaleco antibalas. -Todo saldrá bien, te traeré a los dos chicos -toma una ametralladora y dos armas nueve milímetros. -Hora de irnos -dice Kenji a sus hombres.

Luego que sus hombres han salido, Kenji me mira antes de marcharse, alza su mano en despedida, luego le retira el seguro a la ametralladora.


Luego que sus hombres han salido, Kenji me mira antes de marcharse, alza su mano en despedida, luego le retira el seguro a la ametralladora

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Jimin

Estoy nervioso, Mino nos había informado que este día será el rescate. tengo aproximadamente una semana de no mantener comunicación con Jungkook ya que, estaba demasiado ocupado planeando mi rescate.

Me encuentro en la cocina buscando algo de comer mientras Mark habla con Mino sobre lo que debe hacer cuando vengan por nosotros.

Abro la nevera y tomo un poco de mantequilla de maní, cuando cierro la nevera y me giro veo al chico de la camioneta que me había guiñado uno de sus ojos y despedido de mí. Trago grueso y coloco el bote de mantequilla de maní en la mesa de la cocina.

-Hola -dice con una sonrisa coqueta en su rostro.

-Hola -respondo sin mirarlo a los ojos, mientras trato de retirar la tapa del bote.

-Permíteme -verbaliza, mientras rodea la mesa y llega a mí lado, quitándome el bote de las manos.

Es guapo, tiene ojos negros profundos y serenos, su sola mirada refleja seriedad e irradia miedo.

-Listo -coloca el bote en la mesa.

Introduzco mi dedo índice y lo lleno de crema de maní para luego llevarlo a mi boca.

-Te ves muy tierno -dice entre una pequeña, pero notable sonrisa que surca sus labios.

Alza su mano y toca mi cabello haciendo que me alerte y me aleje un poco de él.

-Tranquilo, no te haré daño.

Camina hacia la alacena y toma un poco de pan y un cuchillo, le unta mantequilla con el cuchillo al pan y luego me lo ofrece. Lo acepto y lo muerdo sin pensarlo tanto .

Enamorado De Un NarcotraficanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora