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Jungkook


La bodega es el lugar para torturar a todos los malditos que me roban mercancía o que me provocan sin saber cuál será su fin.

Todos saben que quien entra con vida, yo me encargo de quitársela.

Namjoon, Sehun, Hoseok y Mark, solo se encargan de torturar a las personas siempre y cuando yo de la orden de hacerlo.

Hoseok toca la puerta de la bodega, Namjoon abre. Soy el primero en entrar y luego me siguen los demás, Nam me lleva hasta donde el mal nacido que había secuestrado y golpeado a Jimin se encuentra.

-Retírale la capucha -ordeno.

-Le coloqué una mordaza ya que, el maldito no dejaba de hablar -me pone al tanto, Namjoon.

Me dirijo hasta la mesa que está frente al infeliz, tomo unos guantes de cuero que estan en medio de todo lo que utilizo para torturar. Entre esos objetos hay: martillos, almáganas, pinzas, bisturís, tijeras de jardín, tijeras normales, entre otras cosas más.

Termino de colocarme los guantes y todos escuchamos que alguien toca la puerta. Sehun se dirige hasta está y la abre, a los segundos regresa con Zico a su lado.

-Necesito clavos -digo, viendo a Nam, el cual, rápidamente se encamina hasta una caja de herramientas y toma lo que he pedido.

Me los entrega, toma uno y los demás los introduzco en la bolsa delantera del pantalón, me retiro la chaqueta y se la lanzo a Hoseok. Empiezo a acercarme al tipo hasta quedar frente a él, está en una silla amarrado de manos y pies.

-Salgan todos -exijo.

Todos empiezan a salir uno por uno, ellos saben lo que significa. Todos salen a excepción de Zico.

-¿Acaso no escuchaste lo que dije? -lo confronto molesto.

-No pienso salir, Jungkook -contesta.

Enrollo las mangas de mi camisa sin dejar de mirarlo.

-Sal de una puta vez. Es una orden -me dirijo a él nuevamente.

Zico nota que estoy fuera de control así que, se encamina a la puerta y sale.

Tomo el martillo con una de mis manos mientras en la otra sostengo el clavo. Llego hasta la mano izquierda del tipo, coloco el clavo en la hendidura de su uña, alzo un poco el martillo y lo dejo caer en el clavo el cual empieza a abrirse paso entre su uña y la carne.

No escucho mucho sus quejidos ya que aún tiene la mordaza, dejo el martillo sobre la mesa y desato la mordaza que Nam le ha colocado.

-Ahora si hijo de puta, déjame escuchar como súplicas por tu vida -espeto entre dientes.

Saco otro clavo del bolsillo, tomo el martillo nuevamente y me dirijo a su mano derecha, hago lo mismo que hice en su mano izquierda, pero está vez hago que todo el clavo entre en su dedo, los quejidos del bastardo está vez si son audibles.

-¡AAAH! ¡AAAH! ¡Maldito hijo de puta! -grita.

El rostro golpeado de Jimin se hace presente en mi mente, no puedo contenerme y comienzo a golpear sus rodillas con el martillo una tras otra sin parar en ningún momento. La sangre sale cada vez que el martillo se estrella en sus rodillas, esparciéndose en mis manos, rostro y camisa.

Dejo de golpear al tipo con el martillo en el momento en el que el hueso de su rodilla está roto.

-Te dije que no lo tocaras -escupo su rostro.

Recargo mi mano sobre los dedos de su mano izquierda y hago que el clavo se introduzca más en su piel.

-¡AAAH! por favor, por favor, detente, lo siento -comienza a suplicar.

La puerta de la bodega se abre dejando ver a Namjoon.

-Mierda, Jungkook. Termina esto de una puta vez. Mark, acaba de llamar, el alta de Jimin está lista -anuncia.

Asiento, luego de eso Namjoon vuelve a cerrar la puerta.

Tengo muchos objetos a mi alcance, pero no es el momento para utilizarlos, tomo de nuevo el martillo, y cojo el cabello del tipo con la otra mano.

-¿Dijiste que lo sientes? -lo interrogo

Asiente.

-Pues yo no -musito, cerca de su rostro.

Suelto su cabello, alzo el martillo y se lo estrello en la cabeza dos veces seguidas, su sangre cae sobre mi rostro.

Tiro el martillo en la mesa y comienzo a caminar hasta la puerta. Desabrocho mi camisa y me la retiro, abro la puerta y antes de salir me retiro los guantes y los lanzo al suelo.

Salgo de la bodega, los chicos se encuentran afuera, me observan detenidamente, hago puño mi camisa y limpio mi rostro con ella, para luego lanzársela a Zico.

-Sabes lo que debes hacer, no dejes huella de su cadáver, luego que lo saques llama a alguien para que limpie.

Zico asiente y entra a la bodega.


Hoseok me da mi chaqueta, me la coloco y entro a la camioneta para dirigirnos al hospital nuevamente.



Jimin

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Jimin


No tengo idea de dónde estoy, pero escucho el sonido de una máquina, trato de abrir mis ojos un poco, pero no puedo y entonces los recuerdos vienen a mi mente.

Después de haber salido con Jennie del lugar donde me tenían secuestrado, quedé tirado en el pavimento, lo último que sentí fue que alguien me cargaba, luego de eso no recuerdo nada.

Me duele todo, no soporto el abdomen, siento como mi cabeza palpita. Alzo mi mano derecha, siento algo conectado a mi mano y es ahí donde entiendo que estoy en un hospital.

Escucho que una puerta se abre y luego se cierra suavemente, siento como alguien acaricia mi rostro de manera lenta y cálida. Decido intentar abrir mis ojos nuevamente, pero la claridad de la luz hace que se me dificulte un poco.

Cuando termino de abrir mis ojos veo que un hombre está frente a mí, acaricia mi rostro. Intento abrir mejor mis ojos hasta que consigo reconocer a la persona, es Jungkook.

-Jiminie -dice al percatarse que he despertado.

Quiero hablar, quiero preguntarle por Iseul, deseo ver a mi hermana y poder abrazarla fuertemente.

Jungkook deja de tocar mi rostro y lleva una de sus manos a la mía.

-Todo está bien ahora, Jimin. Estás a salvo, cariño -verbaliza mientras me mira fijamente a los ojos y acaricia mi mano. -Te sacaré de este lugar mañana por la mañana, te llevaré a casa y haré que un médico te revise -agrega.

Como puedo asiento.

Jungkook toma asiento en la silla que está frente a la cama, acerca más la silla para poder acercarse a mí, saca su celular y lo revisa.

-¿Quieres ver a la mugrosa? -me pregunta, refiriéndose a Iseul.

-Uhum -emito.

Coloca su celular frente a mis ojos y puedo observar una fotografía de mi hermana. Alzo la mano que Jungkook no me sostiene y con uno de mis dedos comienzo a acariciar la silueta de mi hermana.

Mis lágrimas no se hacen esperar, muevo mi dedo en la pantalla del celular haciendo que cambie de fotografía, ahora es una en la cual Iseul está siendo abrazada por Jungkook, mientras ella toma la fotografía.

Jungkook guarda su celular, con sus manos limpia las lágrimas que recorren mi rostro.

-Ella está bien, Jimin. Rose está con ella, ahora dejaré que descanses un poco, estaré afuera con los chicos -me indica.

Asiento, mientras él se pone de pie.


Se da la vuelta listo para encaminarse hacia la puerta, pero no quiero estar solo en este lugar, quiero que él se quede a mi lado. Como puedo logro alcanzar su mano haciendo que gire su rostro sobre su hombro y me vea.

-¿Quieres que me quede contigo? -inquiere.

Asiento, toma asiento de nuevo en la silla, me arropa con la sábana, introduce su mano bajo esta para poder volver a tomar mi mano, empieza a acariciarla nuevamente, ahora haciendo líneas y círculos sobre mi piel, mientras mis ojos comienzan a cerrarse lentamente debido al agotamiento que aún hay en mi cuerpo.


Enamorado De Un NarcotraficanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora