Enamorado De Un Narcotraficante

1.12

Jimin

Mientras esperamos el momento adecuado, memorizo el nombre del chico que me cuida.

-¿Listo? -me pregunta.

Niego nervioso.

-Quítate eso sino quieres que Jungkook se moleste.

Asiento, y desabotono mi abrigo. Me lo retiro y de inmediato él me lo quita de las manos.

-Mi celular -me quejo.

Él niega.

-No lo necesitaras cuando estés adentro -dice, observando mi vestimenta. -Te ves hermoso, Jimin -agrega Hoseok.

Luego camina nuevamente hasta la entrada principal del lugar en donde se lleva a cabo la reunión, a la cual, no estoy invitado, pero que asistiré.

Mientras esperamos me doy cuenta que lo que tengo enfrente de mí es una enorme casa, la puerta se abre y una señora se dirige a Hoseok.

-No te detengas -me ordena.

Asiento y entro a la casa después de él, siguiendo de cerca sus pasos.

Observo como Hoseok, toma su intercomunicador e informa que estamos detrás de la puerta.

-Jungkook, vendrá por ti -me indica. mientras él se aleja de mí.

Comienzo a jugar con mis dedos cosa que siempre hago cuando estoy nervioso, el simple hecho de saber que quizá algunos de los hombres que han intentado lastimarme en los ataques anteriores se encuentran presentes me atemoriza demasiado.

La puerta se abre, alzo mi rostro, mis ojos van directo hacia la persona bajo el umbral de la puerta. Jungkook trae un traje negro, sus pantalones caen en sus caderas ajustándose perfectamente a sus fuertes piernas, y su saco es tallado sus brazos.

-Te ves hermoso, Jimin -escucho su voz ronca.

Hago contacto visual con él y me recuerdo de lo que estoy a punto de hacer.

-Gra-gracias -tartamudeo.

Sonríe de manera seductora, extiende su mano hacia mí, trago grueso y doy los pasos necesarios para llegar hasta el umbral de la puerta.

Los ojos de Jungkook viajan directamente a mi pecho, relame sus labios con la punta de su lengua sin quitar la mirada de mi pecho semi descubierto y de mi clavícula, toma mi mano y la sostiene sutilmente.

-Ese traje te queda perfecto -dice mientras lo señala. -Empecemos -susurra cerca de mi oreja.

Suelta mi mano y me toma de la cintura pegándome más a él.

Siento su mano acomodarse a mi cintura mientras deja pequeños toques sobre esta, miro a mi alrededor y veo como todas las personas tienen su atención en nosotros.

-Te dije que serias el centro de atención -me recuerda, mirándome de manera coqueta mientras esboza una sonrisa.

-Estas en el horno, Jimin -me digo mentalmente.

Observo a Hoseok en lo que parece ser el frente del lugar, asiente mientras mira a Jungkook.

Hoseok se acerca ambos, al igual que Namjoon, uno de pie al lado de Jungkook y el otro a mi lado.

Jungkook deja un beso sobre mi mejilla, da dos pasos hacia el frente y observa por unos segundos a todos los invitados que han asistido a su maldita reunión.

-Damas y caballeros -comienza a hablar Jungkook, dirigiéndose a todos los mafiosos presentes. -El hermoso chico que han visto caminar a mi lado. Es mi pareja -alza su voz en la última palabra. -En mi ausencia él se encargará de mi bando -añade, dejándome absorto por unos segundos.

Pero que mierda dijo, que me encargare ¿de qué?
Si mi madre estuviera viva seguro y estaría muerto por estar haciendo semejante estupidez.

Se gira un poco, me observa y nuevamente extiende su mano hacia mí, doy los dos pasos que él ha dado anteriormente para quedar frente a él. Giro mi rostro y me doy cuenta que todos nos continúan mirando.

-No les prestes atención -me pide.

Asiento sintiéndome la persona más diminuta en el lugar.

Siento una de sus manos posarse en mi cintura, giro mi rostro y me doy cuenta que está completamente cerca de mí. Los ojos de Jungkook son hermosos, cuando estoy a punto de pronunciar algo me besa sin rodeos.

Coloca su otra mano sobre mi espalda apegándome por completo a él, sus labios se mueven sobre los míos de manera lenta y sensual, estoy disfrutando el maldito beso, no puedo negarlo, no cuando correspondo de igual manera. Alzo mis brazos y los llevo hasta su cuello.

Muerde mi labio haciendo que abra mi boca dándole paso libre a su lengua. Siento mi corazón palpitar rápido, tan rápido que me sorprendo y empiezo a sentir temor de que Jungkook, escuche los latidos despavoridos de este.

Deja de besarme, me sonríe y deposita un último beso sobre mis labios.

-Espero y no quede ninguna duda.

Me toma de la cintura de nuevo mientras intento procesar lo que acaba de suceder.

-Al que se atreva a tocarlo, lo matare -culmina Jungkook.

Se aleja de mí, Hoseok me acompaña al baño, y espera por mi afuera.

Mi respiración es agitada, cierro mis ojos e intento dejar de pensar en el maldito beso y lo mucho que lo he disfrutado.