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Jungkook



Llevo dos días en la búsqueda de Jimin y los mellizos, y no los encuentro en ningún maldito lugar.

Busco en todos los lugares en los que creo que él puede estar y en ninguno de esos lo encuentro y eso me hace empezar a desesperarme demasiado.

-Estas diciéndome que tu equipo de rastreo no funciona -alzo mi voz, mientras veo furioso a D.O.

-Lo siento, Jungkook -dice en tono bajo.

-JB, ven acá, y haz que esta mierda funcione como se debe -le ordeno furioso.

-Ya las revisé, Jungkook. Es imposible, no funcionan -habla JB, mientras le da mantenimiento a su arma.

-¿Qué hay de las cámaras? -cuestiono, intentando encontrar un modo de saber dónde se encuentra, Jimin.

-No funcionan -contesta, arma su pistola y luego la carga.

-Nada de esta mierda lujosa funciona -arrojo dos monitores y luego las pantallas. -¡¿Qué miran?! -grito.

-Dejen de mirarlo -ordena Namjoon. -Continúa, Jungkook. Prosigue haciendo berrinches. Solo te recuerdo que de esa manera, Jimin, no regresará -espeta.

Toma asiento en una de las sillas quedando frente a mí y el desorden que he provocado.

-Tú sabes donde se encuentra, dímelo -camino hacia Nam.

-Por qué debería de saber yo donde se encuentra el chico al que amas junto a tus hijos. Creo que eso te concierne a ti y no a mi -replica, sacude su chaqueta y luego me observa. -Continúa, ¿qué más destruirás? Prosigue -alza sus manos y se burla de mí.

-Te divierte ¿no es así? -lo confronto.

Niega.

-No me divierte, pero al parecer a ti si te gusta mandar a la mierda todo lo bueno y lo que tenga que ver con Jimin -lo escucho decir.

Las palabras que Namjoon dice lo único que hacen es calar en mi corazón cada vez más fuerte.

-¿Quién te crees para hablarme de esa manera? -saco mi arma y le apunto.

-Namjoon -escucho un sollozo por parte de Jin.

-Sal, Jin -le pide a su pareja. -D.O, sácalo de aquí -le ordena Nam.

-Te hablo así porque soy tu amigo, no me digas que te molesta escuchar que te digo la verdad. Vamos, dispara -toma el cañón de mi arma y se lo coloca en el centro de su frente. -Dispara, sucederán dos cosas, una -alza su dedo índice. -Te arrepentirás ya que no estas actuando normal. ¿Crees que al dispararme, Jimin, volverá a ti? Dos -alza su dedo medio. -Jimin, te odiara al igual que todos en esta puta casa. ¡Hazlo dispárame! -eleva el tono de su voz, mientras yo niego y a retiro el arma.

-Lo siento, Nam, en serio lo siento -dejo caer mi arma al suelo.

-Tranquilo, Jungkook -se pone de pie y camina hasta quedar junto a mí. -Debes calmarte un poco -me pide, colocando una de sus manos sobre mi hombro.

-No pidas que me calme, cuando él no está junto a mí -digo bajando mi rostro.

-Todo estará bien, solo piensa un poco -palmea mi hombro.

La puerta principal de la casa se abre de la nada, dejándonos ver a Taehyung con un papel en sus manos caminando hacia nuestra dirección.

-Debes amarme después de esto, Jeon -menciona.

Se detiene frente a mí con una enorme sonrisa en su rostro, observando el papel que sostiene en sus manos.

-Este chico esta demente -dice JB, observando a Taehyung.

-No creo que eso suceda -mascullo refiriéndome a su comentario.

Me dirijo hacia donde se encuentra él, para poder escuchar más de cerca lo que tiene que decirme y para observar de que se trata el papel que sostiene.

-Bien, para hacer esto necesito al maldito. Jin dile a Bobby que entre -alza su molesta e irritante voz.

Segundos después veo como Bobby entra con Baek, forzándolo a quedar frente a mí. Toma su barbilla para que me observe.

-Jeon -me saluda Bobby, mientras sonríe y sostiene a Baek.

-Bobby -respondo su saludo.

-¿Qué mierda sucede? -inquiero observando a Nam, intentando recibir respuesta de su parte.

-Te lo dirá, Taehyung -dice, alzando sus hombros y caminando hacia donde Jin, se encuentra.

Enamorado De Un NarcotraficanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora