B.I
-Es mejor si hablamos aquí -dice mientras me señala una pequeña habitación con mesas y sillas para dos.
Muevo la silla y dejo que él se acomode. Rodeo la mesa y tomo asiento frente a él.
-El embarazo te asento muy bien -comento, para luego sonreír ladinamente.
-¿Qué quieres? -pregunta, nervioso.
-No te haré daño, pase los dos últimos años intentando descifrar las cintas de grabación porque algo me decía que estabas con vida -hablo.Él traga grueso.
-Lindos hijos, son de Jeon. ¿Verdad? -inquiero, haciendo que se mueva en la silla sin recibir respuesta alguna.
-Creo que debes irte, si saben que estás aquí...
Sonrío burlonamente y lo interrumpo.
-Tranquilo, ahora el control lo tiene mi hombre. Verán lo que quiero que vean y no quiero que nos vean juntos.Tomo su mano.
-¿Qué quieres, Han Bin? -me reta con la mirada, mientras intenta soltar su mano de mi agarre.-A ti -acoto mientras acaricio el dorso de su mano. -Lindo anillo, esto me indica que Jeon está con vida -puntualizo.
Suelto su mano y me pongo en pie.-No, espera. Detente Han Bin -me llama, tomando mi mano.
-Lo mataré -espeto con sorna.-No, escúchame. ¡Dios!, no me hagas esto -articula, frustrado.
-¿Qué tanto lo amas, Jimin? -lo interrogo, acercándome más a él acorralándolo entre la mesa y mi cuerpo.
-Lo suficiente -responde.
-Lo suficiente para que no lo mate -replico.
Asiente.
-No juegues con fuego, pequeño -le aconsejo mientras acaricio sus mejillas. -¿Lo planeó todo él? -indago, recorriendo con mis dedos su rostro.
-No -refuta rápidamente. -Jungkook, tuvo que pagar por Mark y por mí a los japoneses -añade Jimin, seriamente.
-No te obligare a nada, hermoso. Ahora escribe tu número aquí -le extiendo mi celular, el cual toma dudando. -Te digo algo, Jimin. Mi corazón palpita tan fuerte cuando te veo -confieso.
Alza su mirada de la pantalla de mi celular y se sonroja.
-Listo -me devuelve el celular.Lo tomo entre mis manos y marco al número que ha guardado, en unos segundos se escucha su celular sonar.
-Contesta -le pido de manera cortes.
-Hola -atiende, luego de sacar su celular del bolsillo de su pantalón.-Hola, lindo -contesto y luego cuelgo. -¿Así que Injae y Daewan? -dudo. -Son muy lindos, la niña es tu reflejo y el niño el de Jeon -menciono mientras guardo mi celular.
-Lo sé -dice de manera temerosa.
Me doy la vuelta y doy dos pasos para salir del lugar en el que me encuentro con Jimin.
-Espera. ¿Qué harás? -escucho su voz.
Me detengo, giro mi rostro hacia la derecha y lo veo sobre mi hombro.-Aún no me decido, cuando lo haga te escribiré o te llamaré para informarte -contesto su pregunta, le guiño mi ojo derecho, saco mis gafas y me las coloco.
-Adiós, señol -escucho la voz de la niña.
-Adiós, pequeña -digo sin observarla ya que, un chico está con los niños.
-¡Appa! -gritan los niños antes de salir del local llamando a Jimin.
Abro la puerta de la camioneta, entro, dejo reposar mi cabeza en el asiento y suelto un fuerte suspiro.-¿Bloqueaste la señal? -le pregunto a mi hombre.
-Sí, jefe, tengo el vídeo aquí -responde.
Abro mis ojos y le ordeno que lo reproduzca.
Todo está claro, mientras que el japonés distraía a Hoseok, Jimin y Mark salían de la camioneta y entraban a otro auto.
Cuando el japonés lanzó la argolla salió de la camioneta, el auto arrancó, él se escondió detrás de una de las paredes de la casa y luego lanzó la granada a la camioneta.-Hijo de puta -pronuncio, para luego comenzar a reír sin parar.
El japonés entra al auto y desaparecen, aún tenía una duda sobre quién era el que conducía el auto, pero lo averiguaría y lo mataría.
-¿Es el mismo chico con el que hablaba? -pregunta Tao.
-Es el mismo, solo que ya no está embarazado, y su cabello está de diferente color, pero está igual de sexi y lindo -digo lo último con una sonrisa en mi rostro.
-¿Qué hará, jefe?
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Enamorado De Un Narcotraficante
AksiyonJeon Jungkook, es un temido narcotraficante ya que, lidera una de las bandas más poderosas de todo Seúl. Es un hombre atractivo para hombres y mujeres. Park Jimin, es un chico normal que trabaja en sus horas libres de universidad para poder brindarl...