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Jimin


Han transcurrido algunos días, Jungkook no ha establecido más contacto personal conmigo, y yo lo agradezco mucho ya que tengo una hermana a la cual proteger, y un mejor amigo al que no deseo exponer.

Si bien el contacto entre ambos no existe más, estoy casi seguro que envia a sus matones a vigilarme. Sé que eso debe tranquilizarme, pero no lo hace, me da mucho temor en ocasiones ser seguido por ellos cuando salgo de clases o cuando voy de camino a mi trabajo.

-Deja de seguirme -le pido disgustado, dirigiéndome al mismo tipo que siempre me sigue.

-Es una orden por parte de Jungkook -contesta.

Rio sarcásticamente, me detengo y el tipo hace lo mismo, me acerco a él, alzo mi pierna y estrello mi rodilla en su entre pierna.

-Estoy harto de que me sigas, te lo pedí amablemente y no entendiste. Espero y con eso si entiendas -hablo de manera rápida.

Me doy la vuelta y detengo un taxi para ir a casa.

Al día siguiente, salgo de mi casa y me encuentro con el mismo tipo que he golpeado, se interpone en mi camino impidiéndome avanzar.

-¿A dónde desea ir? -pregunta cortésmente.

-Apártate de mi camino, por favor -es lo único que digo, empezando a caminar pasando de largo.

-A Jungkook, no le gustara esto -agrega.

Me giro sobre mis talones, y lo miro molesto.

-Me importa una mierda lo que le guste o no a ese maldito lunático -hablo furioso.

-No lo entiendes, aún estas en peligro. Los tipos que nos atacaron deden estar vigilándote, y pueden usarte a ti para poder llegar a Jungkook.

Suelto un suspiro, una vez más he perdido. Asiento y digo.

-Está bien -accedo a la propuesta.

Entro al auto, le pido que me lleve a la universidad, se toma el atrevimiento de entrar al campus, y antes de bajarme, lo veo.

-¿A caso piensas quedarte? -indago.

Él Asiente y añade.

-Es lo mejor.

Salgo del auto y me dirijo al salón de clases.

Intento comprender la razón por la cual no puedo deshacerme de Jungkook, lo único que quiero es continuar con mi vida normal, pero parece que eso será imposible.

-Estoy jodido, muy jodido -repito en voz inaudible.

-Jimin, Jimin -me llama un sonriente, Taemin.

-Lo siento, Taemin. Dime -sonrío levemente.

-Podemos hablar -me propone.

-Lo siento, no puedo. Tengo mucho trabajo -me excuso.

Observo la cara de decepción de Taemin, pero no puedo salir, no ahora que mi mente y mi vida no está en orden.

-Está bien, minie, será en otra vez. Debo irme -se pone de pie.

-Saluda a Iseul de mi parte, dile que la visitaré pronto, y lamento no poder hablar contigo.

Me siento mal al rechazarlo, pero me siento peor cuando recuerdo el incidente. No he podido ver a Iseul con tal de mantenerla protegida.

Me pongo de pie, recojo mis pertenencias y salgo del salón de clases. Estoy cansado, camino hacia la salida y el mastodonte que Jungkook ha enviado se adelanta hasta llegar a la puerta del copiloto, la abre y me deja el paso libre.
Agradezco el gesto y antes de entrar me dirijo a él.

-¿Cómo te llamas? -pregunto mirándolo fijamente.

Cierra la puerta del copiloto y entra rápidamente, enciende el auto sin responder mi pregunta.

-Soy Kim Namjoon -escucho decir.

Asiento y sigo observando hacia fuera a través de la ventana del auto.
Llegamos a mi lugar de trabajo, abro la puerta y antes de salir me dice.

-Estaré aquí, si algo malo sucede recuerda llamarme.

Opto por no decir nada. Tomo mi bolso y salgo del auto, Namjoon sale después de mí, camino hasta la puerta, pero antes de entrar me giro para observarlo.

-Gracias, Namjoon.

Él asiente, saca un cigarrillo, lo enciende y empieza a fumarlo.

Entro a la tienda, saludo a las personas que estan comprando, dejo mi mochila en la bodega y salgo a despachar la caja.

-Son $10.20 -le anuncio al señor que esta frente a la caja.


Me entrega el dinero, le doy su cambio y sus compras. -Que tenga un lindo día -me despido cordialmente con una sonrisa.

Jin entra a la tienda, estoy seguro que había notado la presencia de Namjoon, y sé que lo que se avecina es una lluvia de preguntas las cuales, intentaré contestar sin mentirle, evitando mencionar en el lío en el que me encuentro.

-¿Quién es él y por qué está afuera de la tienda? -inquiere.

Muy bien, son dos malditas preguntas en una sola, le dire quien es, pero no sé que decirle respecto al porque está fuera.

-Es Kim Nam Joon, es amigo de Jungkook -respondo.

Mis manos comienzan a sudar, trato de hacerme el desentendido ignorando la segunda pregunta, pero sé que sería inútil tratándose de él.

-Aún no contestas mi segunda pregunta -dice en tono retador.

-Él solo está esperando que termine de trabajar para luego llevarme a casa -digo, pronunciando las últimas seis palabras en susurros.

-¿Así que estás saliendo con ese tal, Jungkook?

-¡NO! -grito en respuesta a su pregunta.

-Está bien, no es necesario que grites, Jiminie -se da la vuelta y empieza a acomodar las cajas que contienen dentífrico.

Agarro una caja grande que contiene frituras y las comienzo acomodar en su estante, el tiempo transcurre rápidamente, ambos descansamos cuando se puede. Jin se acerca a mí, trae consigo un refresco y con eso estoy casi seguro que está por pedirme un favor.

-Jimin, yo... quería saber si puedes cerrar la tienda por mí, debo pasar por unos medicamentos para mi madre a la farmacia.

Actúa lindo y tierno para conseguir que acepte su petición, miro hacia fuera y veo a Namjoon.

-Vete, la farmacia cerrará pronto -digo, confiando en que Namjoon me llevará a casa.

Mi amigo se lanza hacia mí y comienza a besar mi mejilla para luego marcharse y dejarme solo en la tienda.

Mi jornada de trabajo ha finalizado, cierro la puerta de la tienda y busco con mi mirada a Namjoon y su auto negro, pero ambos brillan por su ausencia.

Camino hacia la parada de autobuses, tomo el primero que pasa, llego al edificio y busco las llaves en mi mochila, las saco y abro la puerta.

Siento un extraño presentimiento, pero el cansancio no me deja saber el que, entro a mi casa y dejo caer mi mochila al suelo.
Camino arrastrando mis pies hasta mi habitación, ni siquiera me retiro mis zapatos, me lanzo a la cama y cierro mis ojos.



Enamorado De Un NarcotraficanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora