Eres tú

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Injae y Daewan, se encuentran en la casa de sus padres, en esta solamente está su padre Jungkook.

Los mellizos ahora con dieciocho años a solamente un mes de irse a Estados Unidos a estudiar, pasan cada momento junto a sus padres y sus otros dos hermanos.

El celular de Daewan suena, se levanta del enorme sillón en el que se encuentra sentado junto a su hermana, la cual, lee una revista de modas. El chico saca su celular del bolsillo de su bléiser y atiende.

—Dime

—¿Quién es? —pregunta Injae, cruzando su pierna y colocándola sobre la otra.

—Es Sang.

—Tenemos todo listo, el área del restaurante que tanto appa y papá mencionan cuando nos cuentan la manera en cómo se conocieron, está reservado —le explica Sang a su hermano mayor.

—Bien, dame un segundo —se aleja el celular, y observa a su hermana.
—Deja de leer esa mierda, y ve por mi appa Jimin —le ordena a su hermana.

Injae ve de mala gana a su hermano.

—Esto no es mierda —cierra la revista y la coloca en el sillón, molesta. —Pero en cambio tú —se pone de pie y camina hacia su hermano. —Tú, si eres una mierda —sonríe orgullosa.

—Mocosa mimada y presumida —alza su mano y golpea su frente.

—Idiota —se queja, y luego empuja a Daewan.

—Estoy escuchándolos a ambos, y no se escuchan como chicos de dieciocho años —los reprende Jungkook, desde el cuarto de reuniones.

—Ves lo que provocas —dice Daewan—. Ve con mi appa y haz lo que hemos acordado. No metas la pata, Injae, sé inteligente y hermosa, como mi appa Jimin.

—Puedo ser ambas cosas —pronuncia la chica, mientras se da la vuelta.

—Quisiera ver eso, haz las cosas bien esta noche y cambiare de opinión. Ahora largo.

Injae hace una mueca de desagrado a su hermano, y camina hacia el cuarto de reuniones.

Mientras Daewan termina de hablar con Sang, Injae, toca la puerta y luego entra felizmente, llega hasta Jeon y le sonríe.

—Me voy papá —coloca sus manos perfectamente arregladas y suaves, sobre los hombros de Jungkook, la manicura de sus uñas es hermosa y brillosa.

—Creí que saldríamos juntos —menciona Jeon, poniéndose de pie.

—Lo siento papi, debo ir a comprar unas cuantas cosas, será otro día —verbaliza su hija, mientras afloja su corbata y la retira. —Te ves mejor así —la lanza sobre la mesa y le arregla el cuello de la camisa. —Colócate el saco que deje en el sillón —le pide.

Jeon no entiende nada, pero sabe que su hija es experta en como vestir.

—Como digas, hermosa.

El celular de Injae suena, observa la pantalla y esta refleja el nombre de su appa, cancela la llamada para despedirse de su padre.

—Debo irme, mi amiga espera por mi —se lanza a su padre, y este la recibe con sus brazos abiertos.

Ambos se abrazan fuertemente, como es de costumbre, Injae besa una y otra vez la mejilla de su padre.

—Nos vemos papi, te amo —deja un último beso y luego sale del cuarto.
—Me voy —toma su bolso de mano rápidamente, y llama a su appa Jimin. —Mi appa va a regañarme, le cancelé la llamada.

Dae, niega y observa como su hermana abandona la casa de sus padres.

—Sang, sacare a papá en estos momentos —se comunica con su hermano.

Toma el saco que su hermana ha elegido para su padre, y camina hacia el cuarto de reuniones.

—Bien, Hyun y yo iremos a casa en unos minutos, arreglaremos la habitación y te escribiré cuando todo esté listo —le informa Sang.

—Está bien, nos vemos pronto —finaliza la llamada con su hermano, y entra al cuarto—. ¿Salimos?

Jungkook, alza su mirada y observa a su hijo y responde.
—Claro —guarda algunos papeles y luego se pone de pie.

Enamorado De Un NarcotraficanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora