Enamorado De Un Narcotraficante

3.20

—Pásame las toallas de los mellizos —le pide Jimin a Jungkook, el cual, se encuentra recargado en el marco de la puerta del baño con Sang en sus brazos.

Jeon toma las toallas y como puede las hace llegar hasta Jimin.
El menor toma la tolla de su hijo, lo saca de la bañera y se dispone a secar su cuerpo y luego enrolla la toalla en el cuerpo de su hijo.

—Ve con Jin —le ordena.

El pequeño asiente.

—Vas a tomar un baño, Sang —habla Jeon con su hijo menor, mientras le retira la ropa.

—Appa, huele ico —dice Injae, inhalando el aroma del cuello de Jimin.

El rubio, abraza a su hija e inhala el aroma al jabón del cuerpo de su hija, haciendo que esta comience a reír fuertemente.

—Ve con Jennie —le ordena a Injae.

—Bye, Sang —se despide Jae, agitando su pequeña mano en dirección de su hermano menor.

—Dile adiós a tu hermana —susurra dulcemente, Jeon, tomando la manita de Sang y agitándola suavemente.

Jimin coloca una pequeña esponja de baño para colocar a Sang sobre ella, pero mientras lo hace no evita reír por la forma en la que Jungkook habla con Sang, aunque el pequeño no le entienda absolutamente nada.

—Todo está listo —anuncia el menor, sosteniendo la esponja con sus manos, para que Jeon coloque a Sang sobre esta.

—¿Pensaste lo de visitar nuestras empresas? —inquiere el pelinegro, mientras lentamente coloc a Sang sobre la esponja en forma de oso.

—Sí. Creo que podemos ir ahora —contesta el rubio, observando a Sang y luego a Jungkook.

—Le pediré a Nam, que informe que nos presentaremos —menciona de inmediato el mayor.

Jimin intenta quitar un mechón de cabello de su frente, pero no puede hacerlo debido a que sostiene la esponja en la que se encuentra, Sang.

—Déjame ayudarte —musita Jeon, retirando el mechón de la frente del menor, colocándolo atrás de su oreja. —Eres tan lindo —lo elogia.

Jungkook se acerca a Jimin, para depositar un beso en una de las rosadas y regordetas mejillas del menor.

—Y tú tan guapo —corresponde el cumplido. —Ahora toma la esponja más chiquita y lava a Sang —le ordena el rubio, luego de dejar un pequeño beso en los labios de Jeon.

Después que ambos bañaron a sus hijos, se alistan.
Jimin, por su parte, se cambia la ropa que ha utilizado para su visita al médico, ya que había presenciado pequeños dolores y para prevenir decidió pedirle a JB que lo llevara al médico, ya que Jungkook, tenía asuntos que resolver con enorme cargamento que debía ser enviado a Japón.

—Quítate la corbata —le ordena el menor, ganándose una mirada cuestionadora de su prometido. —Te verás mejor sin ella —agrega el rubio, camina hacia el pelinegro con una chaqueta en sus manos, la cual, entrega a Jeon para poder retirarle la corbata. —Ven acá —le pide Jimin, tomando la corbata del mayor, tirando de esta hacia él para estar más cerca uno del otro.

—¿Qué dijo el médico? —pregunta Jungkook, mientras su ángel le retira la corbata con sumo cuidado.

—Dijo que debo ser un poco cuidadoso, descansar y cualquier cosa recurrir a él —responde.

Cuando Jimin retira la corbata del cuello de Jeon, lo observa y luego lanza la corbata a la cama.

—Bien, cuando regresemos vas a descansar. Hare todo por ti —menciona el pelinegro.

Jungkook acaricia las mejillas de Jimin, mientras este le desbrocha dos botones de la camisa.

—Mucho mejor, te ves justo como me gustan —dice el menor, dejando unos pequeños golpes en el pecho del mayor.

—¿Y cómo se supone que te gustan? —inquiere en voz baja, Jeon, mientras abraza a Park y coloca su rostro entre el cuello del menor.