—No me gusta, será mi boda no mi entierro —comenta el rubio, lanzando la fotografía que muestra los manteles que Taehyung ha elegido.
—Se lo dije —habla Jin, para luego mostrarle unas cuantas fotografías de trajes para que él y Jungkook, vistan el día de su boda.
—Jungkook, elige uno —le ordena.
Jimin le arrebata las fotografías a Jin, y se las lleva al mayor que se encuentra alimentando a Sang.
—No soy bueno para esto, porque no lo decides tú —se excusa Jeon, tratando de evitar enfurecer más a Jimin, si hace una mala elección.
—Solo elije uno, Jungkook —pronuncia de mala gana el menor, regresando a donde se encuentra Tae, listo para mostrarle algunos arcos de flores para el lugar donde estará la persona que los casará y lo más importante, él y Jeon.
—Elegí estos, pero si no son de tu agrado, puedes buscar unos tú y luego intentaré conseguirlo —dice Taehyung, dejando en las manos de Jimin unas cuantas fotografías de los marcos que él ha elegido.—Detente —le pide el menor a su amigo, cuando observa un hermoso arco de madera de cedro en techado por un sinfín de medianas ramas de la misma madera. Rosas blancas en la parte de arriba, con cortinas blancas sobre los pilares que sostienen el marco. —Quiero este —alza la fotografía y la muestra para que Jungkook, pueda mirarla.
—Si a ti te gusta está bien, cariño.
Sabes que diré que si a todo lo que me muestres —el mayor se pone de pie, con el pequeño plato vacío de Sang, para luego dirigirse al lavado.—Sera este, Tae. No te compliques con los manteles y cortinas quiero que todo sea blanco —le indica el menor, con una pequeña sonrisa en su rostro y sus ojos brillosos.
—Jeon, se mi testigo sobre lo que Jimin acaba de decidir —suplica Taehyung, mientras anota en su libreta las cosas que su amigo ha elegido.
—Eso no cambiara nada, pero soy tu testigo sobre la decisión que Jimin acaba de decidir —verbaliza Jungkook, mientras toma al pequeño Sang de su sillita y lo carga entre sus brazos. —Jin, puedes acompañarme un momento —le pide con un poco de pena, mientras Tae y Jimin lo observan.
—No le ayudes a elegir el traje, Jin —le ordena Jimin, mientras ambos se dirigen a la habitación de los mellizos.
—No necesito su ayuda —comenta Jeon, burlonamente.
—¿Qué más tienes para mostrarme? —pregunta Jimin a su amigo.
—Eso es todo por hoy, Jiminie. Trataremos de conseguir lo que ya aprobaste para avanzar un poco.
Tae guarda las fotografías y su libreta en su bolso, mientras Jimin se acomoda en el sillón junto a su amigo.
—¿Estás bien? —pregunta Taehyung, acercándose un poco más a su amigo.
—Solo necesito dormir un poco —responde. —Daewan, deja de lanzar las barbies de tu hermana —reprende Jimin a su hijo, al ver como una de las muñecas de su hija es lanzada por el pequeño. —Ese niño es imparable —se queja el rubio, mientras recarga su cabeza en el hombro izquierdo de Taehyung.
—Igual que su padre —chista Tae, mientras rodea con sus brazos a Jimin.
—Gracias por esto, Tae-Tae.
El rubio, coloca una de sus manos sobre la cintura de Taehyung para abrazarlo.
—¿Por qué me agradeces? —cuestiona el castaño.
—Porque, aunque odies a Jungkook, estas planeando nuestra boda junto a Jin. Y porque amas a mis hijos de la misma manera que amas a Iseul y a mí —contesta Park.
El vínculo entre ambos es grande, los dos se han visto en los peores momentos y se han apoyado siempre, aunque no estuviesen de acuerdo con las decisiones del contrario.
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Enamorado De Un Narcotraficante
AcciónJeon Jungkook, es un temido narcotraficante ya que, lidera una de las bandas más poderosas de todo Seúl. Es un hombre atractivo para hombres y mujeres. Park Jimin, es un chico normal que trabaja en sus horas libres de universidad para poder brindarl...