El Arquero del Fin del Mundo

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-¿Por qué haces esto, Negan? -pregunté sentándome a su lado.

-¿Hacer qué específicamente?

-Esto. Ayudarnos.

-¿Sigues creyendo que no estoy de su lado? Yo maté a Alfa, les he salvado el culo a todos en más de una vez y ahora estoy haciéndoles bonitas máscaras para llegar a tocar la puerta del enemigo que está armado hasta los dientes -dijo mientras apretaba la última máscara.

-No eres para nada el Negan que vi hace años en esa celda -admití sosteniendo una máscara.

-¿Por qué se tienen que quedar con esa versión mía?

-Porque causaste una estupenda primera impresión, supongo -respondí y lo miré-. Confiaré en ti por esta vez, pero no te perdono por lo que hiciste.

-Es más de lo que obtengo.

-¿No has pensado en irte por tu cuenta?

-Sí, lo intenté, pero tú no te enteraste.

-¿Volviste a pesar de Maggie y de mí?

-Fui a buscar a Lucille. No la encontré -me contó.

Evadí su mirada y preferí omitir el hecho de que esa arma estaba en mi poder desde hace años.

-¿El bate era importante?

-Le puse el nombre de mi esposa muerta. Dímelo tú.

-Supongo que sí.

-Sé que tal vez mi opinión no te importe, pero... No creo que Daryl te esté engañando.

-No quiero hablar de eso, mucho menos contigo.

-Es solo un comentario. De todos modos, no necesitamos que vayas en ese estado a buscarlo, podrías cometer un error que resulte fatal.

-¿Te preocupas por mí? -pregunté en burla.

-En lo absoluto -replicó y me sonrió-. ¿Arreglaría en algo nuestra relación si digo que "lo siento"?

-No. Por lo menos no por ahora -admití y mire su trabajo ya terminado-. Si yo estoy perturbada, Maggie lo está más, ¿lo notaste?

-Sí. Ella quiere matar a todo aquello que amenace a su familia. Yo incluido.

-Sí, pero ahora es personal. Le robaron su comunidad y mataron a su gente. Tú más que nadie sabe cómo se pone cuando le hacen eso.

-En efecto... Ya veremos qué sucede. ¿Te sientes lista?

-Solo hagamoslo de una buena vez -repliqué y tomé la máscara.

-¿No vas a practicar?

-Me he puesto tripas de caminante más veces de las que me gustaría y he caminado entre ellos desde antes de conocer a los Susurradores, por supuesto que no necesito practicar. Pero Maggie sí.

-Me haré cargo.

-Yo iré a ver por los alrededores -dije y me levanté.

Caminé en dirección de Meridian, en el camino me topé con Gabriel, quien me dijo que tuviera cuidado, porque había un soldado caminando por el perímetro.

Cuando yo llegué a los límites de esa comunidad me quedé asombrada, estaba bien cercada y amurallada, me preguntaba qué tan buenos eran como para haber podido tomar el control.

Con los binoculares puestos comencé a observar al enemigo y lo admito a buscar alguna pista del paradero de Daryl, pero simplemente no lo encontré, estaban bien escondidos.

Y para mi desgracia, mi mente me trajo una serie de imágenes de Daryl en situaciones románticas con esa otra mujer.

Maldije y sacudí mi cabeza para alejarlas.