El Arquero del Fin del Mundo

6.

     Luego de la gran tragedia del CDC nos volvimos a organizar en los autos, esta vez me tocó ir con Glenn en la camioneta, Daryl había bajado la motocicleta e iba adelante de todos los autos, pasamos un par de horas manejando hacia distintas salidas, pero todas estaban bloqueadas, finalmente decidimos probar con una carretera principal, apenas y pudimos avanzar un par de kilómetros cuando nos topamos con un centenar de autos, empecé a zigzaguear a través de estos, el mayor desafío era para el camper, pero según Daryl, que se había adelantado en la moto, podía pasar si movíamos unos vehículos, ese iba a ser el plan cuando el motor del camper se descompuso, detuvimos la caravana de vehículos, todos bajamos y fuimos a ver el inconveniente, según Dale, la podría reparar, pero necesitaría tiempo, mientras él se encargaba de eso Rick nos dijo al resto que buscaramos cosas de valor en los autos, tome mi arco de la camioneta y me uní a las chicas, ellas ya habían iniciado a buscar en las camionetas cercanas.

     Mientras abría una color vino vi como Carol tomaba una blusa muy bonita, que resaltaba con su piel, la mire con una sonrisa, al igual que Lori.

     —Ed no me dejaba usar cosas bonitas —nos dijo mientras la veía, estaba apunto de guardarla, me adelanté y puse mi mano sobre la de ella.

     —Para bien o para mal, él ya no está aquí, así que eres libre de verte bonita —la anime, ella me sonrió con los ojos llorosos, le di una palmada en la espalda y fui a la camioneta que estaba revisando —¡Hey, Vanessa! —me llamó Lori, yo giré mientras sacaba una caja con provisiones de la camioneta.

     —¿Si? —pregunte mientras la dejaba en la cajuela, ella tenía en sus brazos una bolsa con ropa.

     —Tal vez te queden, digo, se que a tu edad puede ser normal querer mostrar tu figura, pero te vendría bien algo de tu talla, ¿no? —bromeo mirando como mi vientre se asomaba, yo reí.

     —Es que Jacqui y yo tenemos tallas distintas, ¿no..? —me giré para preguntarle a ella, pero recordé que había decidido quedarse, ahora estaba en un lugar mejor, baje la cabeza, un poco triste—. Aunque no la conocí de hace mucho tiempo, me agradaba —dije, ellas asintieron.

     —La extrañaremos —repuso Lori mientras avanzaba y me daba la bolsa, la tome agradecida, mire en su interior y vi bastantes pantalones y camisetas, tal vez unos cinco conjuntos.

     Tome uno muy sencillo, un pantalón café y una blusa roja de tirantes, tal vez se verían las cicatrices que tenía del alambrado, pero no me importaba, abrí la parte de atrás de una camioneta y me cambié el pantalón, cuando me iba a quitar la chaqueta recordé que no llevaba blusa, diablos, de pie frente a la puerta me giré de espaldas a las chicas y comencé a bajar el cierre.

     —Se que no es nuestro, pero te podría servir —dijo Lori y me tendió un brasier negro, lo tome, dudaba si era higiénico el ponermelo, pero el que traía era un asco, lo tome y asentí, ella se acercó a susurrarme—, por cierto, cariño, ten cuidado de donde te cambias, los chicos están buscando combustible por atrás —gire levemente y vi que T-Dog y Daryl sacaban el combustible de los autos con una manguera, joder, no los había visto.

     —Gracias —devolví en un susurro.

     —Yo te cubro —dijo y se paró frente a mi, sonreí por su gesto, era tan delgada que ni para hacerme sombra servía su cuerpo, pero el detalle lo apreciaba, me quite mi chaqueta y la puse en el toldo, luego tiré el brasier sucio en el interior del carro y me puse el limpio, la copa me venía bien, sin embargo necesitaba una talla más grande, aun así me funcionaba—. La mirada para allá, señores —regaño Lori, mire encima de su hombro y vi como Daryl miro a otro lado, algo incómodo, en cambio T-Dog... Bueno, él tardó en dejar de verme, yo me reí mientras me ponía la blusa.