El Arquero del Fin del Mundo

68.

     —Esto esta muy mal —dije en cuanto estuvimos frente a Alexandria, o bueno, lo más enfrente que pudimos estar, ya que habia muchos caminantes entrando y saliendo de, mire a Daryl, él estaba analizando toda la situación.

     —¿Alguien tiene un plan? —pregunto Abraham, las miradas cayeron ahora en mi, sin embargo, antes de poder siquiera hablar, alcanzamos a escuchar un grito por encima del gemido de los caminantes.

     —De momento ayudar allá adentro, tomen sus armas —les indique, Sasha me tendió uno de los rifles, yo negué y levanté mi arco—, dáselo a Abraham.

     —Oye, Stride, ¿que opinas de hacer una fogata? —me pregunto ahora éste, lo mire confundida—. Tenemos lleno este depósito y está el lago.

     Oh...

     —Está bien, es peligroso, pero podemos hacerlo —concorde, él asintió, ahora mire a Daryl.

     —Espero tus instrucciones —comento en voz baja, sonreí y le di una palmada en el muslo.

     —Acercanos a las murallas —respondí, él sonrió, pero terminó asintiendo.

     Luego de cumplir mi petición, terminó dejándonos ahí. Con ayuda de Sasha y Abraham, logré salir del vehículo y montarme en el techo mientras me cubrían, cuando fue mi turno, ellos subieron a las murallas, mientras Daryl nos cubría desde abajo. Apenas me recargue en la muralla, pude ver que Glenn estaba a punto de morir por un montón de caminantes que lo tenian rodeado, no hizo falta indicarles a Sasha y a Abraham que le ayudarán, ya que comenzaron a disparar. Cuando todos cayeron a su alrededor y nos vio, comenzó a caminar hacia nosotros, pero ya que venía desarmado, me baje de la muralla y fui por él.

     —Un día de estos nadie te va poder ayudar, sería mejor que dejaras los problemas —le reprendí mientras ocupaba las cuchillas de mi arco para deshacerme de los caminantes cerca de nosotros.

     —Maggie estaba en problemas, tenia que ayudarla —se explico, yo palmee su espalda.

     En cuanto llegamos con los demás, nos terminaron rodeándo, ya estaban listos para la siguiente parte del plan.

     —Moveremos el camión —le aviso Abraham a Glenn, pero él comenzó a negar.

     —Tengo que volver, Maggie y Enid, Merle las vio y fue por ellas, pero...

     —Yo me encargo —le interrumpí, pero Daryl me miró.

     —Es peligroso, tu irás con nosotros y...

     —Daryl —dije y me puse frente a él—, si nos ponemos a discutir sobre si debo o no ir, muchos de nuestros amigos podrían morir, y nuestra familia... Merle esta allá dentro, Judith, Carl... Tu tienes tu trabajo, yo tengo el mío, lleva el camión al río, cuando termines, alcanzame —le pedí.

     —Vanessa... —susurro, yo sonreí y le tome la mano, pero cuando vi que no era suficiente, con la mano libre lo tome de la nuca y uni nuestros labios brevemente, a nuestras espaldas pude oír un silbido, con una sonrisa le solté.

     —No tardes —dije, cerro los ojos, pero terminó asintiendo.

     —Cuidate.

     Me gire y mire a los chicos, el único que se mostraba con mayor sorpresa era Glenn.

     —¡Gane la apuesta! —grito, yo reí, ya recordaba que había apostado a que yo estaría con Daryl antes de que él y Maggie tuvieran un bebé.

     —Suerte, chicos —les desee y me giré.

     Sasha y Abraham me abrieron un poco el camino para entrar a Alexandria, cuando me perdieron de vista, dejaron de disparar. Como agradecía tener luz y que hubiera luna llena, ya que así podía ver los lugares donde los caminantes eran menos y correr por ahí, en una cuadra, vi una puerta abrirse, levanté mi arco justo cuando Merle iba saliendo.