Hace unas horas que amaneció, lo sé porque no pude pegar el ojo en casi toda la noche, si lo hacía tenía muchas pesadillas, era raro, desde hace mucho que no me sucedía, pero supongo que me afectaba el hecho de que Daryl no estuviera a mi lado, cada que lo tenía cerca me daba mucha seguridad, ahora que no estaba...
—Vanessa, ya llegamos —me llamo Merle, me giré a verlo, ya teníamos unas cuatro horas en el auto, íbamos guiando una caravana de tres, no muy grande, si Woodbury estaba aún en pie, cercaríamos la zona y todo el aquelarre pasaría la noche aquí, sino, sólo tomaríamos las provisiones y nos largaríamos de aquí.
Cuando estacionaron los autos, bajamos de ahí, me habían dado una pistola con silenciador, así que me sentía relativamente segura, pero aún así, no me dejaron ir en los grupos de avanzada, media hora pasó antes de que dijeran que habían asegurado una parte de la zona, esta vez sí me dejaron entrar, apenas lo hice, fui al viejo laboratorio de Milton, la última vez que había estado aquí, Daryl me había animado a llevarme su juego de química, fue cuando le tuve que decir la verdad, no podría sintetizar una vacuna con estas cosas, sólo sería perder el tiempo, ya que se necesitaban más que probetas, microscopios y tubos de ensayo para hacer algo así, ¿se desánimo? algo, así que le tuve que decir mi más grande secreto, la USB que guardaba con mi vida, la que tenía parte de la información para encontrar una cura, eso sí que le gustó, sirvió para animarle y para estar bien por un tiempo...
Demonios, más lágrimas.
—¿Hay alguien aquí? —pregunto otro de los hombres de Jeff, apenas me vio bajo su arma—. Oh, tu hermano te está buscando unas calles abajo.
—Gracias —dije y busque por lo que había venido, una mochila en una esquina, la había dejado para alguien que cayera aquí y tuviera necesidad de, tenía un cuchillo, una botella de agua y una barrita de fruta, además de un mapa de la zona y una muda de ropa, ¿quien diría que la había preparado para mi?
Me la colgué en el hombro bueno y comencé a buscar a Merle, estaba frente a una casa, la miraba con un dejo de nostalgia, me planté a su lado.
—Me pregunto que hubiera pasado si esa vez hubiéramos elegido quedarnos en Woodbury en vez de permanecer en la prisión, hubiéramos podido vivir tranquilos, el Gobernador la hubiera encontrado vacía y...
—Y entonces habría sospechado el hecho de estar en Woodbury, no hubiera querido dejar cabos sueltos y tal vez habría destruido todas las entradas después de atraer una gran horda de caminantes, y todos habríamos muerto —me aventure y le palmee la espalda.
—¿Algún día podremos vivir tranquilos nuevamente?
—Tal vez, no lo dudes, Merle —le dije.
—Bueno, ven, tenemos que buscarte una nueva arma —comento cambiando de tema, mientras se alejaba, pude ver algo nuevo en él, a pesar de que decía que Daryl era quien cargaba con todo lo sentimental, ese rasgo lo traicionaba de vez en cuando, justo como ahora, podía ver que deseaba volver a tener lo que creímos que había en la prisión: un hogar.
Sonreí mientras él seguía caminando y comencé a seguirle, pasamos por entre los callejones, dejamos atrás el lugar donde el Gobernador encerraba a sus víctimas para torturarlas. Nos detuvimos frente a una casa, a simple vista era sencilla, pero bonita, Merle se movía con mucha naturalidad en este lugar, incluso supo donde estaba la llave de la puerta, aspecto que no pare desapercibido, en cuanto la abrió, me hizo pasar, con un gesto curioso en mi rostro, asi lo hice, el interior tenía un desorden considerable, casi descuidado, una que otra pertenencia masculina por el piso.
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El Arquero del Fin del Mundo
FanfictionVanessa Stride es una chica de origen latino, tiene un pasado oculto entre pesadillas que la atormentarán hasta el fin del mundo, pero aún así, nunca se rinde, ni siquiera en el apocalipsis zombie, aún cuando fue abandonada por su equipo, se arma de...