El Arquero del Fin del Mundo

25.

     Cuando desperté, tenía aún el brazo de Daryl sobre mi cadera, estaba plácidamente dormido, por lo que me dió pena despertarlo, así que me quede quieta por unos minutos más, cuando él estaba despertando, yo fingí que dormía, apenas lo sentí moverse, actúe como si recién me hubiera levantado, supongo que ambos habíamos necesitábamos un buen descanso, aunque lo reducido de la cama parecía que nos podía incomodar, no fue así, o por lo menos, no lo fue para mí.

     Habíamos sido los primeros en levantarnos, por lo que fuimos a desayunar algo, cuando acabamos, él fue a despertar a Merle y llevarle el desayuno, yo decidí salí al patio de la prisión con mi arco, desde que estaba en el pasillo pude oír los gemidos de los caminantes, en cuanto estuve a fuera, vi a muchos caminantes golpear la reja, si el número aumentaba, estaba segura de que nos meteríamos en un buen problema.

     Caminé hacia la reja y empuñe mi arco, con las cuchillas comencé a atravesar sus ojos, los cadáveres perdían su movilidad de inmediato y caían, cuando llevaba cinco, oí la puerta abrirse, Daryl y Merle salieron de ahí, ya que sólo Rick tenía la llave de la celda de castigo donde lo había puesto, quería suponer que lo había dejado salir. Con ayuda de los hermanos, pudimos despejar la reja en poco tiempo, en cuanto entramos a la prisión, se hizo el silencio incomodo, le informe a Rick él problema de los caminantes en la puerta, se mostró algo agradecido con lo que habíamos hecho, en fin, tal parecía que, poco a poco, nuestro Rick estaba volviendo.

     Ya han pasado cinco días desde que el Gobernador atacó la prisión, y justo ahora, estábamos recibiendo la visita de alguien en particular: Andrea; Carol la había visto mientras hacía su guardia, en cuanto nos aviso, un grupo salió por ella, yo me quedé en el patio, cubriéndolos desde lejos, al parecer, traía noticias bastante erradas, pues creía quien, sin razón alguna, habíamos ido a atacar Woodbury, en cuanto la pusimos al tanto de lo ocurrido, no supo en que creer, al inicio pensó que nosotros mentíamos, pero en cuanto Merle, Maggie y Glenn le confirmaron como era el Gobernador, nos creyó, sin embargo, también creía que si hablábamos con él, las cosas se solucionarían, tenía planeado organizar una reunión en una semana con él en un granero que había de camino hacia aquí, Rick estaba de acuerdo en tratar de arreglar las cosas por la paz con el lunático ese, por lo que accedió a ir, obviamente no fui la única que se mostró en desacuerdo, había demostrado ser un demente, nos había tratado de matar, quién sabe qué cosas le había hecho a Maggie, incluso había puesto a Merle en contra de Daryl, cualquier cosa que él quisiera negociar, estaba segura de que nos pondría en desventaja.

     Para que Andrea se fuera, dejamos que se llevará un auto, yo le veía una desventaja a ello, pero me calle cuando vi la cara de Rick, sin duda alguna, en su cabeza se gestaba un plan, apenas Andrea se fue, nos reunió en el pabellón, y comenzó a hablar, él tampoco se había fiado del Gobernador ni de Andrea, pues ella estaba bajo el encanto del tipo, sólo tenía un objetivo en claro: defender la prisión, pues estaba seguro de que tendríamos guerra. Esa simple palabra basto para animarnos, todos adoptamos una nueva actitud para con ello, y estábamos más que dispuestos a defender nuestro hogar.

     A los tres días de que Andrea vino, Rick, Carl y Michonne salieron a buscar armas, al parecer conocían un pueblo cercano e irían a probar suerte ahí, en cuanto volvieran, Daryl y yo saldríamos a buscar en las comisarías cercanas, si íbamos a pelear contra el Gobernador, necesitábamos algo más que palos y flechas. Antes de irse, Rick quería que volviéramos a reducir el número de caminantes en las tumbas, pues no quería que tuviéramos la necesidad de pelear en dos flancos, la tarea nos la encargo a Daryl y a mi, pero de manera preventiva, llevaríamos a Merle, había tratado, aunque sin éxito, de disculparse con Maggie y con Glenn, este último lo había mandado de pase y soltado un buen derechazo en la mandíbula, también lo había amenazado de muerte si veía que se acercaba a Maggie, por lo que omitimos esa disculpa.