54.

2.4K 207 37
                                        

     Maratón 5/?

     Antes de iniciar, debo confesar que a este capítulo le he agarrado un cariño inmenso mientras lo escribía, me tomo desde las doce hasta las cuatro cuarenta y tres de la mañana del domingo para terminarlo, pero sólo puedo decir que valió la pena, esta completamente relatado del lado de Daryl, y de verdad lo adore, díganme qué tal les pareció, ¿sí?

Dos días después

     Habíamos estado caminando por mucho tiempo, sin reservas de agua, sin comida y con caminantes a nuestras espaldas, sin duda alguna podíamos estar peor, pero sinceramente, era algo que no me importaba en absoluto, no desde ese día, no desde hace exactamente tres semanas. Sin prestar mucha atención a lo demás, salvo a que los caminantes no nos alcanzarán, tenía a Rick a mi lado, mientras llevaba a Judith trabaja de hacer un plan sobre cómo deshacernos de los caminantes, fingí escucharlo, así como había estado fingiendo vivir, sin embargo, cuando mencionó un tema, no pude evitar ponerle atención.

     —Pasaron tres semanas desde Atlanta —comento, mantuve mi expresión serena—. Sé que perdiste algo importante —dijo, cuantas ganas tuve en ese momento de poder soltar una carcajada, aunque fuera seca, él, al igual que los demás creían que perdí a la persona mas importante en mi vida en el hospital, pero lo que no habían pensado, fue que la habia perdido en otro lugar, cerca de la iglesia donde nos refugiabamos antes, ahora todo ese lugar parecía un vago recuerdo en mi memoria.

     —Tiene hambre —comente luego de que oyera a Judith balbucear.

     —Va a estar bien —respondió mientras reafirmaba su agarre con ella.

     —Hay que hallar agua, comida —enumere, dispuesto a cambiar de tema. Por tres semanas no me había vuelto a desmoronar como lo había hecho con Merle, a pesar de no haber visto su cuerpo, una imagen muy constante había estado asistiendo a mis pesadillas.

     —Tarde o temprano lloverá —dijo mirando las nubes, esas nubes que desde hace unos días habían estado dando vueltas.

     —Voy a explorar, a ver que encuentro —anuncie y le pase el arma que llevaba al hombro, él la tomó.

     —No te tardes —pidió, sin esperar mi confirmación, Merle se movió detrás de mi, como una sombra, se había propuesto seriamente no dejarme, todo porque se lo había prometido a ella.

     —Ire con ustedes —dijo Carol, yo negué y la mire.

     —Quedate —le sugerí.

     —¿Vas a detenerme? —pregunto ahora, me encogí de hombros y seguí mi camino junto con Merle.

     —Hay que separarnos, ¿quieren? —propuso ahora Merle, yo mire a Carol, ella asintió mientras se colocaba a mi lado.

     —Te veremos más adelante —lo despidió, él asintió mientras nos daba la espalda, no sin antes dirigirme una última mirada.

     Nuestro camino nos llevó hacia un prado entre los árboles, pero no hacía algo útil, la sequía había arruinado todo.

     —Deberíamos volver —sugirió Carol de repente.

     —Hazlo —respondí, tal vez algo a la defensiva.

El Arquero del Fin del MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora