El Arquero del Fin del Mundo

57.

     Maratón 8/?

     El sol ya había salido en Alexandria y yo estaba dentro de mi habitación, luego de la charla que tuve con Merle, en la que me puso al corriente de todo, de una manera más detallada que la de Rick, termine por desarmarme. Me había contado cómo había encontrado mi "supuesto cuerpo" cerca del pueblo, al igual que la reacción que Daryl había tenido cuando no me vio en el hospital con los demas y como había buscado desesperadamente una señal mía, hasta que finalmente el tuvo que decirle lo que había visto, y toda esta maldita confusión era patrocinada por la maldita bastarda que había robado mis botas.

     Con un largo suspiro, me deje caer en la cama. Tenía entendido, gracias a Olivia, que mis amigos estaban explorando Alexandria, y como yo no quería arriesgarme a que me vieran, me había negado a poner un pie a fuera. Aarón y Eric, en deuda por ocultarme la verdad con respecto a ellos y a mi muerte, le habían dicho a Deanna que no me encontraba muy bien, que tal vez estaba siendo víctima de un golpe de calor, no muy convencida, lo dejo pasar, deseando que me recuperará pronto.

     Y bueno, prácticamente en esconderme de mis amigos se me habia ido toda la mañana y parte de la tarde, de verdad que necesitaba compañía, la de quien fuera, tal vez incluso necesitaba una mascota, o...

     Toc, toc, toc... los golpes eran exactamente en la puerta de mi habitación, me incorporé y fui a abrirla, para mi alegría y sorpresa, tenía a mi segundo Dixon favorito ahí.

     —Oi que te sentías mal —comento, yo me encogí de hombros.

     —Mal no es una palabra que yo usaría —respondí y me moví, el entró y se sentó directamente en la cama.

     —Lamento todas las cosas que dije ayer, creo que no tome en cuenta como te sentirías al respecto... pero aun es un shock saber que estás viva y que lo que ví fue... fue una maldita ladrona que no corrió con suerte. De hecho, me propuse buscarte por toda Alexandria para confirmar que enserio fueras real y no sólo una ilusión, como todo esto —se explico, yo asentí y me senté a su lado.

     —Es difícil, ¿no?, luego de correr... ahora podemos dormir y olvidarnos de todo lo demás —murmuré y baje la mirada a su férula—, ¿te quitaron el cuchillo?

     —Es un arma, así que me pidieron no usarla dentro de los muros, pero aun así nos dejan conservar los cuchillos, aquí la tengo —contesto y la saco de su espalda, yo la tome—, ¿como has sobrellevado todo esto?

     —... Cuando recién llegué aquí, lo único que quería era buscarlos apenas me recuperará... quería encontrarlos, saber que estaban bien y vivos, en su momento no me importó que debía de sacrificar para volver a verlos... por eso más de una vez estuve a punto de enfrentarme a una horda, de morir de deshidratación o inanición... por eso tuve que darle mis servicios a una loca con poder, digo, Deanna no es mala, sólo que...

     —Hey, cosita, no te tienes que justificar conmigo, mucho menos en ese aspecto, ¿recuerdas que yo fui la mano derecha del Gobernador mientras trataba de buscar a mi hermano?, comparada con Philip, tu supiste elegir mejor a tu señora —comento, lo empuje con mi hombro, él rió.

     —No es divertido, Merle... siento que en cualquier momento puede amenazarme con echarlos si no acató sus órdenes, ayer lo insinuó, dijo que si ustedes no cumplen sus papeles en la comunidad, significará un boleto seguro fuera de los muros y yo... yo no quiero volver a mandar a Carl y a Judith a fuera, si solo fuéramos nosotros, no habría problema, creo que podríamos adaptarnos, pero ¿ellos?, no se lo merecen, ellos se merecen esto —dije y abrí los brazos, él me miró.