—Enserio, debemos de tomarnos las cosas con más seriedad —dije, era nuestra tercera reunión para acordar cómo podríamos recibir a más personas sin tener los problemas de confianza que ya habíamos presentado, en esta ocasión, nos habíamos desviado del tema por una de las bromas de Merle, ahora que lo pienso, ¿por qué rayos lo habíamos invitado?
Conoce a los de Woodbury respondió una voz en mi cabeza.
Ah, sí, por eso.
—¿Y que propones?, esto está resultando una pérdida de tiempo —comento Merle, yo lo considere.
—Someterlos a un interrogatorio no es una opción, por lo que deberíamos de pensar en otras cosas, ¿que tal si nos enfocamos en un número limitado de preguntas? —ofrecí, Rick lo considero—. Iniciemos con cinco, sólo cinco.
—Cinco preguntas... podría ser, ¿cuales sugieren? —pregunto al resto.
—Tal vez sea algo obvio, pero el nombre es importante —dijo Beth mientras cargaba a una muy inquieta Judith.
—Eso de todos modos se lo tendríamos que preguntar —interrumpió Carol.
—Que la progenitora de la idea nos ilumine —dijo Merle, estaba a punto de aventarle algo si seguía con sus malas bromas—, cuentanos tu historia brevemente y de ahí veremos que podemos tomar de pregunta.
—Bueno —empecé—, soy Vanessa Stride y tengo... demonios, no recuerdo mi edad... y no sé, manejo el arco.
—¡Aburrido!, ¿enserio crees que alguien te conoce con saber eso? —ironizó, por el momento, le concedía un punto, mi presentación fue un asco—, hagamos las cosas más interesantes, ¿eres virgen?
—¡Merle! —lo reprendieron tres voces muy alto, lo suficiente para terminar por molestar a la bebé.
—Genial, tu pregunta fue tan mala que hizo llorar a Judith —le reclame, Beth comenzó a levantarse.
—No es que esto no me interese, pero Judith necesita silencio para su siesta, mi voto lo tiene Vanessa, confío en ella —se disculpo Beth y salió de la sala llevando a una llorosa Judith consigo, las miradas cayeron de nuevo en Merle y en mi.
—¿Y bien? —demando Merle, tome un lapicero y se lo arroje, él lo esquivo riendo.
—Propongo que las preguntas, cuando las tengamos, no las haga Merle —dije, él seguía mirándome de forma inquisitiva—. Demonios, no, no soy virgen, ¿feliz? —pregunte, él estalló en carcajadas mientras los demás nos veían algo incómodos, recobrando la compostura me senté en mi silla.
—Bien, pasando de lado el momento incómodo, ¿que proponen los demás? —pregunto de nuevo Rick, no pudo evitar mirarme con sorpresa, ¿enserio parecía virgen?
—Sabemos que no preguntar, podríamos comenzar desde eso, ¿no? —ofreció ahora Glenn, comenzamos a asentir—, el nombre se omitirá, al igual que lo que hacían antes, queremos saber que son ahora, como han sobrevivido y...
—¡Eso! —interrumpió Rick muy animado—, ¿como han sobrevivido?
—Creo que resulta obvio que matando caminantes —comente, Rick se desánimo un poco.
—No necesariamente, se puede sobrevivir si estás con las personas adecuadas —dijo Daryl, bueno, tenía un punto—, aunque bien podríamos preguntar eso, ¿no?, ¿cuantos caminantes han matado?
Lo consideramos un momento, la idea era buena, si sabíamos cuantos caminantes habían matado, sabríamos si eran de las personas que peleaban o que huían, finalmente terminamos de acuerdo en algo.
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El Arquero del Fin del Mundo
Hayran KurguVanessa Stride es una chica de origen latino, tiene un pasado oculto entre pesadillas que la atormentarán hasta el fin del mundo, pero aún así, nunca se rinde, ni siquiera en el apocalipsis zombie, aún cuando fue abandonada por su equipo, se arma de...