Linajes

CAPITULO 20

BASTIÁN

Desapariciones, una tras otra y lo peor, todas muertas de una forma diferente. No he descansado desde que mi padre se fue. Esto no es de mi incumbencia, pero de alguna forma, pudo encontrar pistas sobre nuestra madre así que le dije que yo me haría cargo de lo esencial en su ausencia.

Hasta ahora, todas llevan un patrón diferente, pero parece que llevan a un objetivo, según mis análisis y basándome en mis estudios sobre los libros que he leído, solos las brujas son capaces de hacer este tipo de cosas y este, parece que es un ritual, dos quemadas en hoguera como si fueran brujas porque así eran llamadas por las personas, dos chicas desmembradas, por su historial, eran las clásicas chicas problemáticas que amaban humillar y pisotear a los demás. Si mi análisis es correcto, esta chica llamada Greyci seria la chica a la que todos aman, la de corazón noble.

Según el historial de las chicas de Hollow city, solo habían diez mas consideradas como Greyci pero hasta ahora no me han llegado el listado de ellas

Intento concentrarme pero los ruidos abajo me cabrean, al levantarme, la puerta se abrió de golpe dejándome ver a la hermana de Sandy con los ojos rojos, viene hacia a mi rabiosa y me toma de mi camisa.

—¡Tú... Tú me juraste que mi hermana estaría siempre protegida por ti.! ¡Me lo juraste y ahora mi hermana no aparece! —la sangre se me heló —¡Donde estabas cuando mi hermana desapareció hace 24 horas!

—¿Qué?...

—Keith, Cálmate por favor. —mi tío Frederick intenta quitármela de encima al verme en shock —No te das cuenta que ni siquiera lo sabia.

—¡Me importa una mierda! —gritó aventando mi escritorio rabiosa —Me importa una mierda lo que sean —ella nos mira con odio —Si algo le sucede a mi hermana...

Ella se desmaya y mi tio la sujeta en sus brazos. Acomoda su cabello y veo una expresión angustiosa en sus ojos. Mi corazón me golpea el pecho mientras gruño cabreado.

Iba a usar a esa chica de carnada para llegar a todos los responsables. Pero ahora la situación ha cambiado.

—Bastián. —el beta de mi padre me llama —Contrólate... la encontraremos.

—Mueve a todos nuestros hombres y a los oficiales para comenzar la búsqueda. Van a buscar a Sandy hasta por debajo de las piedras.

—Bastián...

—Obedece.

Edgar me vio y salió con mi orden, mi tío me mira y luego a ella, le dije que la llevara a su casa y que se quedara con ella. Todos comenzaron con la búsqueda de Sandy y todos los lobos comenzaron a buscarle sin descanso, los humanos usaban perros rastreadores en los lugares a los cuales no eran de nuestro territorio. Los humanos como siempre querían darse por vencidos y dejar que simplemente la mataran.

—A estas alturas ya debe estar muerta tu novia chico. —puedo sentir la burla en su tono de voz. Solo con verlo, sé que odia el nuevo puesto que ocupa, su historial dice claramente que odia a nuestra especie —Es una pena, era hermosa.

Mis ojos lo ven y al verme fijamente su sonrisa falsa se desvanece y retrocede aterrizado.

—Yo no soy mi padre. —advertí —Así que mueve tu maldito trasero y búsquenla, si ella aparece muerta, te aseguro que todos los humanos a los que protegemos pasaran a ser bocadillos. Y tú, serás el responsable de la muerte de esas personas de Hollow City.

El oficial informó por su radio que continuaran con la búsqueda hasta encontrarla viva, se largó con la cola entre las patas en su patrulla dejándome solo en el bosque. Intento sentir mi conexión con ella. Pero era inútil, y no lo comprendo. Sea quien sea nuestra pareja siempre existe esa conexión que nos hace sentirnos, pero con Sandy no me pasa, mi comportamiento con ella me hizo ver que es mi pareja, pero aun así no puedo sentir esa conexión con ella.

Continúo buscándola sin descanso, escucho la radio que me conecta con los oficiales y me detengo cuando escucho que encontraron un brazalete a las afueras del pueblo así que corrí hasta allá de inmediato.

Quito a todos de mi camino y el oficial me muestra el brazalete, frunzo el ceño al ver que le pertenece a Sandy, ella nunca se lo quita, era lo único que poseía, no usaba aritos o collares, pero este brazalete, siempre lo usaba.

—¡Collins! —reconocía la voz de Mainor. Corre hacia a mi deprisa —¿Es de ella? Dime que sí.

No le dije nada y supo enseguida que era una negativa, se desploma en suelo y maldice por lo alto culpándose por no haber ido por ella por ir con Clark a un partido.

—Eso no solucionará nada. —hablo mientras observo el brazalete —Pero debes saber que aun esta con vida. Tenemos tiempo de encontrarlas hasta que encuentren al ultimo sacrificio y con esto, estamos cerca de encontrarlas.

Sonríe y me agradece, se va por un momento y conversa con una señora quien llora mientras toma su mano, puedo escucharla decirle que la lleve a casa con vida por favor y el le asegura hacerlo cuando las probabilidades de que esté con vida sea de un 30% porque lleva desaparecida más de cuatro días.

Al caer la noche, continuamos la búsqueda en las afueras del territorio de nuestra familia y era peligroso. Gracias a que Mainor no se me despegó desde que encontré el brazalete, pude usarlo como radar por su conexión con su pareja. Estábamos cerca me decía pero mi atención se encontraba al aroma que sentía, eran brujas que practicaban la magia prohibida

—Es por aquí...

Le tapo la boca y me apresuro a escondernos. Los pasos pasaron a nuestro lado. Dos brujas hablan de lo ansiosas que estaban por cumplir al fin su sueño de formar su propio aquelarre sin la necesidad de la aprobación del consejo.

—Decían que sería peligroso, pero hasta ahora todo ha ido bien. Le dije a mis padres que se unieran, pero se negaron.

—Lo harán cuando al fin obtengamos la sangre y los corazones puros de esas chicas. Hay que ir por ellas, y llevarla con la otra.

Ellos iban por Sandy y la mate de Mainor así que las seguimos con precaución.

—¿A dónde van? —otras brujas detienen a las que seguíamos.

—Por las chicas.

—Ya fueron llevadas. Vamos el ritual empezará pronto. —una de ellas vio hacia donde nos encontrábamos —No puedo creer que sean tan novatas que ni siquiera se percataron que las seguían.

"Mierda"

Las brujas voltean y se ponen a la defensiva. Salgo de mi escondite y parece que me reconocen.

—Así que el hijo del gran Alfa Dominick Collins está aquí, entierras prohibidas.

—Vine por lo que me pertenece.

—¿Crees que nos importa lo que quieras? —se burla —Pronto seremos el aquelarre principal y nadie lo va impedir.

—Jamás hubiera interferido si no fuera por ella.

—¿Ella?

—La pelirroja. Es mi chica, por lo tanto un miembro de la familia Collins. En el momento que la secuestraron, le declararon la guerra a nuestra familia.

—¿Y? —se ríe —Sé perfectamente quien es tu familia y lo peligrosa que puede ser, pero, el alfa esta ausente y puedo darme cuenta que tu fuerza bestial esta sellada con magia antigua. —rechino mis dientes —¿Dime hibrido, podrás vencernos con la poca fuerza que posees ahora?