CAPITULO 67

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—Yo no obedezco ordenes de nadie y menos las tuyas Bastian.

El lobo se aproxima a mi y nuevamente se toma el atrevimiento de tomar mi mano.

—Eres fascinante cuando estas desafiante.

En un santiamén, el lobo ya no se encontraba conmigo si no que estaba en el suelo siendo ahoracado por Bastian. La imagen del hijo del clan Valek me hizo reaccionar rápido para quitar a Bastian de él.

Bastian amortigua la caiga en su forma de lobo. El chico nuevo se pone de pie y lo mira con sorpresa.

—Mi amor, no necesito protección...

—Callate. —sentencio molesta. —Bastian, lo que haces no es correcto.

—Nada en este mundo es perfecto. Solo tú.

—Concuerdo contigo. —el lobo habla comenzando a fastidiarme. —No te preocupes mi luna, me desharé de él...

Le doy una patada que lo deja inconsciente. Sus ojos esmeraldas me miran con una sonrisa de orgullo.

—Los Harrison. —los mira a ellos y siento el miedo de ellos cuando saben que están aquí. —Si no mal recuerdo, ustedes enviaron sus caballeros para matarme.

—Alteza...

—Matarlos a toda la casa Harrison seria lo mejor para erradicar a los traidores.

Siento como el miedo que emanan ellos crece cerca de mi y empeora cuando sienten que se acerca.

—No te atrevas a tocarlos. —advierto defendiéndolos. —Ellos buscaron mi piedad y se las di. —Bastian me mira con disgusto. —No puedes ir en contra de mis decisiones. Si lo haces no tiene caso que me case contigo.

—Sandy —dice mi nombre molesto —Ellos son traidores.

—No cuando buscaron mi piedad. Debes respetar mi decisión como tu futura emperatriz. Si los matas, renunciaré a mi puesto y a ti.

—No puedes amenazar a tu futuro emperador.

—Y tú no puedes ir en contra de tu futura emperatriz. —su mirada se clava en mi —Esteban, vete con tu madre. Y no se preocupen por él, no les hará nada. ¿no es asi, Bastian?

—Si es la decisión de mi chica, no puedo ir en su contra.

Los Harrison se marcharon sin pensarlo dos veces.

—¡Que demonios pasa aquí! —el director se aproxima con dos personas mas. al ver a mi alrededor veo que todos estaban viendo lo que pasó. La pareja corrió hacia el chico nuevo —¡Pero que carajos!.

Nos encontramos en la oficina del director y por supuesto mi madre y la madre de Bastian se encontraban presentes y claro los padres del idiota ese que no conoce los limites.

—¡No puedo creer que este es el trato que les dan a los nuevos! —dice indignada la mujer —Miren como dejaron a mi hijo...

—Señora, lamentamos que esto haya pasado. —se disculpa la madre de Bastian —Nuestros hijos se encuentran en un dilema...

—¡Me importa un carajo el dilema en que se encuentren! —dijo molesta —Su hijo dejo con un morete al mio, le desfiguró la cara...

—No fue él. —las interrumpo haciendo que mi madre me mire a mi —Fui yo porque no dejaba de decir incoherencias de que seria su luna.

—No puedo creerlo —dice alterada —Señora, ¿Qué clase de educación le dio a su hija para que sea tan violenta?

—La suficiente para que pueda defenderse de lobos atrevidos como su hijo. —responde mi madre con una sonrisa burlona —Sandy, bien hecho querida.

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