CAPITULO 41

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—Yo .. lo siento tanto.. —solloza mi madre. —Lo siento cariño... perdoname. —Mamá, escuchanos —mis hermanas tratan de hacerla reaccionar —No tienes porque disculparte mamá, ella no es Sofía, solo es un cadáver putrefacto. —Me lastiman hermanitas—dijo fingiendo llorar. Se acerca peligrosamente —Yo solo quiero abrazar a nuestra madre. ¿No tiene nada de malo o si?—Sobre mi cadáver tocarás a mi madre!. —Sentencié —No se preocupen, también me encargaré de ustedes, solo que los mataré lentamente.

"Ayudame"

Una voz resuena en mi cabeza, suena como si fuera una voz sollozando.

"Ayúdame, por favor, busca la daga".

¿Que está pasando?, Porque la sigo escuchando. Recuerdo lo que dijeron, tenian la parte animal de esa chica enserrada dentro de ese cadaver. Ella nos miraba con frialdad y rencor no había ningún sentimiento bueno en ella, el único sentimiento que había en su rostro era el de un asesino rencoroso lleno de odio dispuesto a todo. Ella dio dos pasos al frente nuevamente pero no retrocedí si no que di un paso al frente sin dudar

—¿ Que pasa... hermanito? —pregunto haciendo comillas con sus dedos. —¿Te causo temor?

Su voz es calmada pero atemorizante como si esto fuera un juego para ella.No debía precipitarme y es algo que aprendí durante mis observaciones en este lugar, y es que no debo avanzar primero que el enemigo ya que sabría mis movimientos. Ella suelta una risita escalofriante como si era nuestro fin.

—Ay mierda!!...

Ella se transformó en un gran lobo del mismo color que el de mi hermana Aine, me gruñía mientras lamía sus dientes desafiándome pero hay un problema y es que una bruja conocida de papá enjauló mi parte bestial despues de lo sucedido con mi perdida de control, no puedo transformarme y ella parece saberlo.

Empezó a rodearnos pero no le permití que se acercara a mi madre y a mis hermanas.
Ella retrocedió y al tener una distancia favorable para ella lejos de nosotros tomó impulso corriendo hacia donde estábamos pero grande fue mi sorpresa cuando ella saltó usándome a mi como soporte para llegar a mi madre haciéndome ver que ella era su objetivo.

—¡No te lo permitiré!

Con rapidez gracias a mi instinto vampiro logré tomar la de las patas traseras y arrojarla afuera de la habitación rompiendo la puerta principal. el estruendo fue grande pensé que le había hecho daño pero me doy cuenta de qué no fue así.Estuvo a pocos centímetros de mi madre y si no pienso rápido la hubiera lastimado.

Mis hermanas la llaman desesperadamente para que reaccione pero ella estaba en shock después de verla así que lo mejor era alejarla protegerla y asegurarnos de acabar con la intrusa así que, antes de que se levantara aparecí frente a ella y la tomé del cuello arrojándola al primer nivel de la casa. La loba mitad blanca y negra se llevó las escaleras a su paso al encajar sus garras en el suelo

—¡Hijo!. —escuché a mi madre llamarme.

—¡Quédense aquí y por favor busquen una daga! —ordené para después ir por ella antes de qué volviera subir. —¡Dónde estás!...

Mi madre aún no se recupera del todo y mi deber como hijo y hermano es protegerlas a las tres a toda costa. El olor a cadáver me hacía saber que ella venía subiendo de nuevo hacia acá. Y de nuevo se encontraba frente a mi a solo un metro y debía hacer algo para matarla aunque sonara cruel pero tenía que hacerlo porque ella ya está muerta y solo es un cadáver sin Alma.

A mis hermanas le tomará demasiado tiempo buscar la daga, no sé para que servirá pero tal vez la pueda usar en su contra.

—Eres una molestia muy grande —volvió a su forma humana molesta sacudiendo su ropa —Pero eso lo hace más divertido.

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