Reconozco las voces de todos, en especial la suya y tambien su calor, su fragancia dulce, el tacto de su piel. Suspiro al sentirme a salvo y en casa, es la major sensacion del mundo para mi y no quiero que desaparezca.
Abri los ojos lento, todo es borroso pero se va aclarando conforme parpadeo con frecuencia. Miro mi mano derecha y ahí estaba. Él sosteniendo la mia mientras duerme sentado incómodamente sobre esa silla vieja que odio
Su cabello y su color seguia siendo mi favorito, liso y rebelde, algo que lo caracteriza cada mañana al despertar. Dominick Collins, el hombre que me dio todo, dolor, agonía, tristeza, amor y felicidad, deseo y placer.
Lo escucho quejarse mientras frunce el ceño, abre los ojos y me ven a mi, su mirada fría se suaviza al verme, ladea una sonrisa calida mientras su mano se entrelaza con la mia.
—Hola. —susurra con dulzura.
—Hola, viejo amargado. —se rie y oculta su cara en el colchon. Enredo mis dedos en su cabello. —Te extrañé mucho.
Siento el agarre mas fuertes.
—Mi luna... —su voz es triste —Creí que jamas volveria a verte... crei que te habia perdido como a ella.
—Dominick... —hago que me vea. —Mala hierba nunca muere. —elevo ambas cejas al mismo tiempo —Nadie puede matarme tan facilmente, ¿tan debil me crees?.
Su mirada me desconcierta, es demasiado triste y llena de miedo. No fue una buena idea hacer un chiste al ver que sufrió por mi culpa.
—Ya estoy aquí. —me siento sobre mi lugar y lo obligo hacer lo mismo —Lamento haberme descuidado esa noche. Me confié...
El acorta nuestra distancia cuando me abraza efusivamente. Oculta su rostro en mi hombro izquierdo. Se mantiene en silencio pero pude sentir algo humedo sobre mi piel haciendome un nudo en mi garganta.
"Sufrió mas de lo que imaginé"
—No cometeré el mismo error. Lo prometo. —lo arrullo como a un bebé —Lamento haberte abandonado, mi amado alfa gruñón.
Me mira a los ojos, limpia la lagrima que no logró ocultar de mi. Sonrío con amor y apego su frente con la mía, lo beso con dulzura, era la mejor sensación del mundo, sus labios y su tacto.
—Te amo lobo gruñón.
Ladea una sonrisa torpe
—También yo, niña caprichosa.
La puerta fue abierta de golpe interrumpiendo nuestro momento.
—¡¡No puede ser!!..
Mi mamá Jazmín, mi hermano Christopher y mi querido papá jonathan, estaban en la entrada. Los labios de mi mamá tiemblan y sus ojos se cristalizan sin creer que volví. Cae sobre sus rodillas haciendo que me levante y apareciera a su lado. Rompe en llanto quebrando mi corazón por completo contagiandome con su llanto.
—Mi niña hermosa... mi hija...
La abrazo con fuerza refugiandome en su pecho y lloro en silencio. No solo lo lastimé a él, lastimé a todos los que me aman. Fui tan debil que dejé que alguien me usara como su titere por años.
—Mamá... lo siento mucho. —siento su calor, siento sus manos acariciar mi espalda y cabello, su calor maternal me hace sentirme bien —Lo siento.
—Sabia que volverías... nadie puede contra mi niña ruda —acomoda mi cabello sonriendo —Nadie puede contra mi valiente hija.
Me rio sin ocultarlo. Ella siempre es la mejor en animarme.
Observo a mi papá, como siempre; mantiene esa expresión del hombre fuerte así que lo abracé primero.
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Linajes
VampirEs extraño pero apuesto. Sus ojos color esmeralda te atrapan y te envuelven en la oscuridad que esconde detrás de una sonrisa cálidamente fria. ¿Esconde algo? Si. Pero Sandy se da cuenta que es la única en el pueblo de Hollow City que no sabe quien...