Linajes

CAPITULO 73

Pese a que la luna estaba roja, todo estaba oscuro como si no hubiera luz de ningún tipo, nuestros ojos se ajustaron a la oscuridad automáticamente. Veo que Bastian posee una espada, pero no la desenvainado así que guardé la mía.

Mi cuerpo se sentía más ligero que antes, como si pudiera llegar a cualquier lugar con mucha facilidad. Algo de lo que me percaté hasta ahora, es que me estaba matando era mi garganta, me estaba quemando, era como si necesitara beber algo y tenía que salir ya, no sabría si eran mis instintos que deseaban lo que quería, sangre.

Al principio me aterraba, pero ahora al ver como todos me seguían como pequeños cachorros siguiendo a su madre, sentí el instinto de guiarlos a lo que tanto deseaban, Bastian tomó mi mano haciéndome ver sus ojos rojos como los míos y su temperatura era casi igual a la mía, pero al ser híbrido mantenía un poco de calor en su cuerpo.

—No te contengas.

—De acuerdo—respondí algo aliviada al saber que estaba conmigo.

—Recuerda lo que dijo Veronica, así que no te dejes engañarte por las apariencias.

—Esta bien, haré mi mayor esfuerzo.

Besa mis labios como si no hubiese un mañana, como si fuera el ultimo, intenso y apasionado. Se separa de mi para que darme el honor de comenzar porque dice que los demás no lo harán hasta que él o yo lo hagamos primero.

Deje de observarlo fijando mi vista en el oscuro bosque, mi ojos se adaptaron de forma automática a la oscuridad, veía con más claridad todo, era impresionante. mis oídos escuchaban todo lo que estaba dentro del bosque con claridad, pero sentía que no era suficiente, veo a mis espaldas y era como si tuviera un ejército completo esperando la orden de su líder para atacar.

Bastian me indica dejarme llevar por mis instintos y no de la forma que esperaba, su susurro en mi oído me hace voltear para verlo sobre mi hombro derecho. Sus ojos encuentran los míos y con su sonrisa sensual y encantadora como la de un sexy cazador me dice que no me distraiga.

—Si estas así de cerca no me ayudas y menos si me miras así —murmuro avergonzada —Solo...

Me retiro un poco de él y presto atención agudizando mis sentidos lo más que pude y claro que dio resultado de inmediato.

Con rapidez observé una silueta moverse dentro de lo más profundo del bosque, y sin darme cuenta de un momento a otro mi cuerpo se movió de forma automática a una velocidad impresionante que podría jurar que iba volando como si no hubiese gravedad, sin que me diera cuenta ya me encontraba en lo más profundo del bosque corriendo sin cansarme y lejos de Bastian, escucho los susurros de los demás diciendo que al fin podríamos ser nosotros mismos, así que supuse que había empezado la cacería cuando entre al bosque.

Me detuve observando a mi alrededor buscando alguna preso pero en un parpadeo veo como Bastian sin problema alguno se encontraba a mi lado y para mi sorpresa con un adolescente de nuestra misma edad mientras lo arrastra del brazo posicionándose a mi costado izquierdo, siento el miedo emanar de él y empecé a dudar de lo que estaba por hacer.

—Que no te engañe su apariencia.

—Es un chico Bastian.

—Según el informe mató a su hermanito de cuatro años, sus padres y a sus vecinos por simple diversión. ¿te parece correcto eso?

Él lo sujetó de su cuello mientras su mano comenzaba a cortar el oxígeno de su garganta al imponer fuerza en su agarre, el chico me veía con súplica pidiendo que lo salvara.

Sus ojos llenos de lagrima me suplican salvarlo y ponerlo en un lugar seguro, pero tiene razón. Un humano no debería lastimar a nadie y menos a un pequeño inocente por diversión, es enfermo.