CAPITULO 36

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SANDY

Mi cara arde, seguramente se tornó roja porque Bastian se rie de mi. Lo empujo molesta y me bajo del capó del auto. Arreglo mi chaqueta dandole la espalda. No queria verlo hasta que mi cara volviera a la normalidad.

"Aun no puedo controlar mis sentimientos y es dificil cuando se trata de él"

—No te enfades pecas, ―Contiene su risa —Es que, es divertido ver que aun tienes esa inocencia en ti a pesar de lo que ha pasado entre nosotros.

Presiono mis labios mientras muevo mis ojos desviando mi vista de la suya al sintirme incomoda por lo que acaba de decir. Ciertamente hemos tenido encuentros muy calientes pero no ha pasado de ahí. Miro por el rabillo de mi ojo izquierdo a mi hermana venir con la cena.

—Me tengo que ir. —le sonrio en despedida —Me alegra que tú mamá haya vuelto.

Al verlo desde la ventana del auto, el sentimiento de nostalgia me alberga, mi estomago se retuerce y mi mente se queda en blanco cuando estoy con él, siempre pasa lo mismo, todo de mi grita su nombre a todo pulmón.

"Veronica tuvo razon al decirme que él es mi fortaleza pero tambien mi debilidad"

Mis entrenamientos se reducieron a cierto tiempo, ahora los recibiria en casa para no seguir perdiendo clases, no queria defraudar a mamá y veronica dijo que era una buena eleccion.

Hago una mueca de molestia por el vampiro esperando en nuestra puerta como si fuera una estatua. Se lo reproché a mi hermana pero dijo que no era para tanto porque lo trataba bien.

Le doy un vistazo antes de entrar, aparenta una edad de veinte y tanto... sus rasgos faciales eran palidos pero atractivos, no como los de Bastian pero si era atractivo.

—¿Necesita algo de mi, mi lady?

—¿Quién yo? —me señalo a mi misma por la forma en que me llamó y el asiente que es conmigo —Oh, no nada. Oye, ¿no estas cansado?

—Es mi trabajo proteger a lady ekatherine.

Ruedo los ojos y miro a mi hermana parada debajo del marco de la puerta principal. Su mirada juguetona no me gusta asi que ignoro lo que ella hace. Sé muy bien que le interesa saber cuanto tiempo soportará el vampiro de pie sin moverse y es algo que no me gusta porque aunque no sea humano, es un ser vivo, creo. Él siente y ve como cualquier persona normal.

Era domingo por la mañana, bueno, 10:30 am. Soy muy perezosa para madrugar los fines de semana y más cuando el frio se acerca, estabamos a poco de entrar a otoño por lo que el clima aquí se volvió mas intenso. Iba hacia la cocina para desayunar cuando vi a mi hermana muy bien arreglada.

—Oh, dios!...

Ni siquiera reconocí a mi hermana, ella siempre tuvo un buen gusto por la moda, pero ahora se veia muy radiante, se veia muy hermosa con ese atuendo clasico y chic, un abrigo color camello con solapas de muesca que la hace verse muy elegante. Me acerco a ella y veo que es el vestido mas caro que tiene, era corto de color negro que acentua perfectamente sus curvas, las botas por encima de la rodillas la hacian ver sus piernas mas estilizadas y largas.

—¿Tienes una cita? —cuestiono con sorpresa.

—No es una cita. Solo saldremos a ver una pelicula.

—Eso es una cita. —Me mira por el rabillo de sus ojos. Se pone su perfume, ese que huele exquisito y que rara vez usa por no querer teminarlo. —¿Quién es el pobre desdichado?

—¿Cómo que desdichado? —se queja —Hay dinero para que puedas pedir comida, no me esperes temprano.

—Asi que van a tener sexo.

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