Linajes

CAPITULO 37

—Keith. ¿y si es una secuela por el accidente? —cuestiono molesta —Aunque seas medico, no puedes confiarte.

—¿Es eso cierto doctor? —pregunta veronica al medico.

—Desconozco el accidente del que hablan pero podria ser.

—No lo es Richard —dijo mi hermana molesta porque nos preocupamos. —Conozco mi cuerpo...

—¡Deja de ser tan despreocupada keith! —exclamo furiosa —¡Preocúpate por una vez por ti. Todo el tiempo te tomas las cosas a la ligera cuando sabes que siempre vamos a correr peligro.

—Sandy. Es suficiente.

—No. —no podia contenerme —Ambas sabemos que no estaremos a salvo mientras ese hombre...

—¡Sandy! —mi hermana me grita furiosa —¡Ya basta!.

La tension es notoria. Veronica nos observa y luego le dice al medico que nos deje a solas. Al salir ella exige saber de lo que estamos hablando. Me mira con severidad para que no abra la boca y no quiere que lo haga porque su cita esta aquí. Miro a Bastian con inseguridad.

—Cuando Keith se desmayó...

—Sandy!...

—Ella se vio a si misma con las manos ensangrentadas y al rey frente a ella.

Mi hermana me mira molesta por decirlo pero no podiamos arriesgarnos solo por ellos, veronica debia saberlo.

—Keith —dijo su nombre en un tono sombrio —¿Es cierto eso?

Mira al tío de Bastian y suelta un si pesado. Veronica mantiene su misma expresión y nos dice que no algo de preocuparse, no hasta que llevemos el apellido de la familia real, los Arwockle.

—Vayan a casa. Me encargaré del resto.

Ella sale de la habitacion y salgo corriendo detrás de ella deteniendola.

—Madre. —hago que me vea a los ojos —¿Crees que él quiera atacarnos?

Me toma del menton y ladea una sonrisa llena de seguridad.

—Francisco no es tan espupido para meterse conmigo. Son mi familia, mis hijas. Si el lastima a alguna de ustedes, seria la guerra por el trono.

—Madre...

—Asegurate que las puertas y ventanas estén siempre cerradas.

—Si.

Veronica se marcha dejandome un poco mas tranquila. Al volver a la habitación, mi hermana tenia una expresion fria conmigo y me dice que hablariamos en casa. Ella se fue con Frederick y yo regresé a casa con Bastian quien no dijo una sola palabra. Fue incomodo porque no esperaba que esto pasara.

—Gracias. —mascullo con dificultad.

—Sandy. —su voz me detiene cuando le doy la espalda —Sabes que puedes contar conmigo si algo llegase a pasar. —giro sobre mis talones para verlo —Solo tienes que decir mi nombre y estaré junto a ti.

"Si supieras el gran significado que tienen esas palabras para mi Bastian"

—No será necesario. —ladeo una sonrisa triste. —Nos vemos.

Al cruzar la carretera escucho el sonido de las llantas rechinar y luego a él irse a una gran velocidad hasta desaparecer de mi vista. Camino por el sendero y veo al vampiro aun en el mismo lugar, le pregunto por mi hermana y dice que aun no llega, dejo mis cosas y siento el hambre apoderarse de mi estomago. Recuerdo la pizza, y tomo una rebanada.

"Solo tienes que decir mi nombre y estaré junto a ti"

Sus palabras tienen un gran peso para mi tonto corazón frágil. Aun sigo amandolo pese a todo y que él me diga eso, solo hace mas dificil esto. Quiero olvidarlo porque no podemos estar juntos, pero cada acción, cada palabra suya hacen que no pueda hacerlo facilmente.