CAPITULO 38

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—La pelea terminó, aun así querías atacarla por la espalda. Eso es no tener dignidad.

—Luna... no es lo que piensa...

—Largo. Hablaré con tu padre despues.

—Si, Luna.

Todos se largaron y en un minuto, ya no habia nadie. Sus ojos verdes, era identicos a los de Bastian.. Mueve sus ojos viendo a su costado izquierdo, luego vuelve a verme a mi y despues al chico, se acercó a el y le sonrió.

—¿Cómo te llamas?

—Esteban.

—Esteban. No debes permitir estos abusos, debes reportarlo al director para que nosotros hagamos nuestro trabajo. —su sonrisa y voz eran calidas y no frias como antes —Tienes suerte que Sandy estuviera aquí para defenderte. Hay un auto afuera del bosque esperandote para llevarte a casa.

—Gracias Luna charlotte.

El chico salió corriendo dejandome a solas con ella. Me mira y me sonríe.

—Veo que no me temes pese a lo que pasó entre nosotras.

—¿Deberia de hacerlo?

Suelta una risita divertida.

—Ahora entiendo porque les agradas a mis hijos. —la calidez de su sonrisa me deja desconcertad, en verdad no era la misma de antes —Vamos, hay que salir de aquí.

Al salir del bosque en efecto, tal y como lo dijo ella, mis amigas se encontraban esperándola. Cuando me vieron me preguntaron el porque estaba sucia.

—Clarck. —ellas entienden de inmediato

La madre de las chicas se ofrece a llevarme asi que acepté porque no queria tener otro problema más. Cuando el auto arranca, una moto pasó a nuestro lado a una velocidad impresionante. Sabia quien era, lo que no esperaba es que llevara a alguién mas con él y eso me afectó y no pude ocultarlo porque ellas se dieron cuenta .

Iba muy distraída lidiando con mis sentimientos mortificantes por ver al chico que me vuelve loca de amor con alguien mas que no me percaté que estábamos en el territorio Arwockle.

—¿Qué hacemos aquí? —pregunto al bajarme del auto.

—Mi madre dijo que venia hacia aca para hablar con Veronica.

—Supongo que quiere hablar sobre los problemas ocurridos cuando fueron secuestradas.

Como debe de ser, el guardia le pregunta si las esperan y ella dice que si por lo que las dejan pasar sin problema alguno, en cambio conmigo no se toma la molestia de preguntarme lo mismo porque ya sabe que soy un miembro de esta familia, aun no es oficial pero todo su personal y soldados lo saben.

Ellas esperan en el recibidor a que baje. Las chicas curiosean con sus ojos todo, la señora Charlotte solo mantiene sus ojos en la nada, como si algo le martirizara.

—Entonces es cierto que ya eres tú misma. —Mi madre venia bajando las escaleras mientras suelta su cabello de la coleta que traia —Hola Charlotte.

—Veronica. —dijo ella con seriedad. Puedo ver que sus miradas son neutrales. —Parece que los años en verdad no te afectan. Eres igual de perfecta que cuando tenia 19 años.

—Me lo dicen mucho. —se encoge de hombros —Parece ser que la compañía de francisco te ha hecho mas fria.

—Veronica...

—Si vienes hablar sobre el pasado. Pierdes tu tiempo. —habla mientras se dirige hacia la sala —El pasado es pasado. Si no me sirve en el presente o el futuro entonces no tiene caso hablar de ello.

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