CAPITULO 75

21 0 0
                                    


La semilla de la incertidumbre ya esta plantada en mi pecho por Tristán y no puedo dejar de pensar en ello.

"Solo no confíe ciegamente en él"

Pensar en eso me recuerda en la batalle por destronar a Francisco. La batalla que tuve con él. En sus ojos no había rastro de emociones, nada, absolutamente nada y como muestra de ello esta el recuerdo tormentoso de como mató a su mate Lia. Le arrancó el corazón y se lo devoró.

El pecho me punza al pensar que seria capaz, mi mente me dice que es capaz pero mi corazón se niega a creer que me haga eso a mí también.

—Agatha. —llamo a una de mis doncellas y esta aparece enseguida.

—Si mi señora.

Mi silencio es abrumador y me mata. No quiero hacerlo pero siento una punzada extraña dentro de mi.

—Vigila a Bastian. Quiero saber si me oculta algo, pero se cautelosa. Bastian esta alerta todo el tiempo, su audición es demasiado sensible a cualquier pequeño ruido por más insignificante que sea.

—Lo haré mi señora.

Desaparece.

Anoche después de salir del baño, él no se encontraba en la habitación, no estaba cerca de eso no cabe duda porque ni siquiera sabía a donde había ido y por eso me dio esa sensación haciéndome que mi ansiedad crezca después de que lo que dijo Tristán.

Mis amigas tuvieron que volver a la manada con su familia, mi hermana también volvió con mi madre al territorio Arwockle dejándome sola en este inmenso lugar que parece no tener fin.

Una pequeña ráfaga me golpea la espalda sutilmente. Era él.

—¿Aun sigues enfadada? —sus manos sobre mis brazos me tensan —Mi pecas...

Se agacha a mi altura, siento como inhala mi ser con calma erizándome la piel por completo. Si, es el efecto y el poder que Bastian tiene sobre mi.

—¿A dónde fuiste anoche cuando me dejaste sola?

—Debia resolver un asunto importante. —murmura sobre mi hombro —Sabes que eres lo que mas deseo.

—Se nota. —me alejo de él y manteniendo mi distancia lo vi a los ojos. —Dime la verdad. ¿A dónde fuiste anoche?.

—Pecas, ¿acaso no confías en mí?.

—Bastian. —digo en advertencia.

—Los efectos de la Luna me afectaron mas que a cualquiera, cuando estábamos en el baño sentí mis instintos y no quería eso, no contigo. Si he de entregarme a ti, es como lo que soy, sin ningún efecto que no provenga de mi.

Mi corazón duele como nunca, me duele tanto porque le creo a pesar de que podría estar mintiéndome. Dos golpes en la puerta nos interrumpen la voz de Tristán me dice que ha vuelto una de mis doncellas asi que la hice pasar.

—Mi señora —mantiene su cabeza gacha —La mujer que mencionó descubrí que fue miembro en el pasado de la manada de Lobos de Hollow City. Fue lo único que pude investigar hasta ahora antes de que descubriera que la seguía.

—Bien . eso me es útil.

Ella se retira y Bastian me mira de forma interrogativa.

—¿A quien investigas?

—¿Acaso debo rendirte cuentas?

—No. Pero soy tu esposo...

—No lo eres, —su mandíbula se tensa —No, del todo.

LinajesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora