No sé de qué me está hablando. ¿Lista? ¿Para que?
—Perdón. No entiendo.
—La fogatada. —me recuerda.
—Aah, eso. —verlo me recuerda aquella escena tan intensa que tuvimos en mi habitación, pero también la noche en que me rechazó —Descuida. Estoy bien. Puedes buscar a alguien más, no soy de ir a ese tipo de fiestas.
—Tampoco yo. Pero dije que iría contigo y si voy con alguien más. Me verán como un idiota.
Al final, terminé yendo, no quería pero era Bastian. No pude decirle que no. Pensé que iríamos en su auto, pero me dijo que no era necesario porque estaba a 15 minutos de mi casa a pie.
—¿Estás molesta conmigo verdad, pecas? —rompe el silencio después de 8 minutos de silencio turbio e incómodo —Y no te culpo. Te hice creer que...
—Estoy bien. Enserio.
—Puedo sentir las emociones que sientes ahora —detengo mi andanza confundida —Al beber mi sangre abriste una especie de conexión conmigo.
—¿Conexión?
—Digamos que es como una esclava con su amo.
"¿Me está diciendo que me hizo su esclava?"
—No te preocupes, no es de gravedad, pero si puedo saber cómo te sientes, ya sea triste, enojada, confundida... enamorada. —mis mejillas se ruborizan al escuchar lo último —Enserio me agradas pecas, y por eso es que me mantengo al margen, no quiero herirte.
—Pero lo hiciste—murmuro para mi misma olvidando que hablo con un híbrido que escucha hasta el sonido más minúsculo —Yo...
—Fue inevitable entonces, al final si te lastimé.
Una conversación no grata me hizo perder la noción del tiempo con él, ni siquiera me percaté de que habíamos llegado hasta que los gritos de los chicos brindando me hacen volver a la realidad.
—Por cierto, tu cabello se ve lindo, suelto. —toco mi cabello haciéndome ver que mi liga se me había caído en el camino. —Vamos.
Me ofrece su brazo como un caballero. Dudé por un segundo, pero no demoré en aceptarlo porque cada acción suya conmigo hace que mi corazón se acelere, cada vez que él es bueno y atento me hace creer que en verdad tengo algún significado para él, que tengo un pequeño lugar en su corazón.
"Nosotros tenemos una pareja destinada, eres mi tipo de chica pero no eres ella"
Esas palabras me atormentan siempre y cuando logro sacarlo de mi cabeza, él se encarga de que no lo olvide en todo el día, siempre aparece cuando menos lo espero.
Parecía encajar perfectamente con todos en esta fogatada, en cambio yo, ni siquiera he cruzado el hola con alguien desde que llegué, me mantengo al margen y simplemente los observo. Sonríe, bromea y se ríe de los chistes, incluso de los más malos.
—Hola —una chica me saluda —¿Puedo sentarme contigo?
—Si, claro.
Me hice a un lado para que se sentara conmigo, traía su cabello trenzado, usaba gafas, pero su rostro era bello, no había ni una sola espinilla en el.
—Eres afortunada de ser su chica. —La miro con sorpresa. —Todos hablan de él y de lo atractivo que es el hijo del alfa Dominick.
—Oh, no. Él no es ... digo, yo no soy su mate.
Se sorprende y luego se ríe diciendo que ya no era necesario ocultarlo, pero le dije que no mentía.
—Creí que lo eran.
—¿Por qué creías eso?
—Por la forma en que te cuida sin olvidar lo atento que es contigo. Por eso creímos que si eras su mate.
—Él es así, es bueno con todos, atento y muy protector con las personas que son importantes para él.
—Por la forma en que lo describes, diría que te enamoraste de él. —ladeo una sonrisa decepcionada de mí misma —Es normal que chicas normales como nosotras se enamoren de ellos, es su naturaleza ser jodidamente atractivos y sexys.
Me río porque tiene razón en eso. Es inevitable no enamorarse.
"Espera..."
Retrocedo sus palabras y caigo en cuenta que dijo chica como nosotras.
—¿Eres humana? —ella asiente —No me digas que te obligaron a venir aquí.
—No. En realidad, vine con mi mate. —ella señala a uno de los chicos del equipo de futbol —Hace una semana me mudé al pueblo y en mi trabajo él iba con sus amigos a comprar en la cafetería donde trabajo y bueno... —se ríe —Al principio fue amable conmigo, muy dulce, pero me asustó cuando un chico me invitó a salir, era tan violento que tuve que llamar a la policía fue entonces que me lo dijo todo. Me dijo yo era su chica a la que amaría hasta el día de su muerte y que no permitiría que ningún chico se acercara a mí porque le arrancaría la cabeza. Me pareció intenso incluso lo consideré un maniaco que se escapó de algún psiquiátrico, pero cuando lo vi convertirse en un lobo, creí en todo lo que dijo.
La forma en que lo mira me hizo sentir un poco de envidia porque fue afortunada.
—Yo solo soy la amiga de sus hermanas, por esa razón es amable conmigo. Pero es todo. Además, el amor o lo que sea que se diga la relación que ellos dicen tener... no está en mi vida. Solo quiero graduarme y obtener una beca para poder ir a Stanford.
—¿Te irás de aquí?
—A diferencia tuya, yo no tengo nada que me retenga en este lugar, conozco a mi hermana y en cuanto me vaya a la universidad, querrá vigilarme todo el tiempo y se mudará a algún lugar cercano. —él nos mira brevemente —Me iré y esto quedará como un recuerdo más de mi vida.
—¡¡Chicas!!
Los demás nos interrumpen a gritos. Nos piden unirnos a su juego pero yo quise negarme pero Bastian me obligó de alguna forma porque me preguntó si lo dejaría jugando solo.
Todos formamos un círculo. Todos separados de sus respectivas parejas. No estaba de ánimos para esto y mas cuando dijeron que seria el juego de la botella. El que señale la botella al dejar de girar, podrá retar a la persona que quiera a una verdad o a un reto. Claro que todos me señalarían a mi para reírse como antes.
—Verdad o reto —preguntó un chico a la chica con quien conversé hace un rato —¿Es cierto que eres la mate de Sebastián?
—Si. Lo soy.
Todos dice "no puede ser amigo". Al parecer no le creían a su amigo. Continuaron jugando y otros retaron a dos de las chicas a besarse, otros a decir si habían engañado a su pareja. Y paso lo que no quería.
—Reto a la chica nueva. —dijo al que recuerdo que se llama Clark. Me hago chiquita cuando me señala —Quiero que me beses.
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Linajes
UpířiEs extraño pero apuesto. Sus ojos color esmeralda te atrapan y te envuelven en la oscuridad que esconde detrás de una sonrisa cálidamente fria. ¿Esconde algo? Si. Pero Sandy se da cuenta que es la única en el pueblo de Hollow City que no sabe quien...