—Espero que no tengas ningún problema con tu esposo por viajar tantos días. Por lo general, mis viajes no tardan más de un día —el Sr. Black rompió el silencio que se había formado en cuanto subimos a su avión privado.
—Mi esposo no se molesta, él entiende la situación a la perfección.
—Oh, qué bueno, porque sería una pena que se molestara por situaciones que no se pueden controlar.
—Will es muy comprensivo —sonreí, observando la bonita vista desde los cielos—. Además de que entiende y respeta mi trabajo. Nunca, en los ocho años que llevamos juntos, hemos tenido algún problema por el ámbito laboral. Entendemos que el otro tiene responsabilidades que cumplir, así que sería una pérdida de tiempo discutir por algo que no vendría al caso, ¿no le parece?
—Desde luego —lo oí decir en voz baja.
—Sr. Black, ¿puedo hacerle una pregunta un poco personal?
—Adelante, estoy para resolver todas tus dudas.
Giré el rostro para verlo y sus fijos en mí más su sonrisa me hicieron sentir una pizca de vergüenza.
—No piense que quiero involucrarme en su vida personal o que soy chismosa, pero ¿no tiene esposa?
Su sonrisa se hizo más grande al tiempo que enarcaba una de sus cejas. Vamos, el tipo es joven y guapo, si no está casado, al menos debe tener una linda novia.
—De hecho, tengo una ex-esposa. Me casé hace diez años, pero mi matrimonio no funcionó luego de dos, así que nos divorciamos por la paz.
—Lamento mucho que su matrimonio no funcionara.
—Quizá era lo mejor para los dos —se encogió de hombros—. Tomamos una decisión apresurada que nos costó tiempo después. No todos encontramos nuestra alma gemela en la primera persona que creemos querer. Pueden pasar incluso cientos de mujeres u hombres antes de que llegue el verdadero amor, y eso mismo me sucedió a mí. Quise mucho a Freya, pero ella no era la mujer de mi vida.
No supe qué decir, ya que desde mi punto de vista no podía vivir sin Will. En mi caso fui demasiado afortunada, porque encontré al amor de mi vida a la primera y sin tanto esfuerzo.
—Llevamos ocho años separados y nunca surgió la necesidad de querer estar juntos de nuevo —me sonrió de tal manera que me puso de los nervios—. Durante todos estos años pensé que no llegaría mi otra mitad, pero el destino me la puso en medio del camino, y ahora que nos encontramos no pienso dejarla escapar.
—¿Está enamorado, Sr. Black? —inquirí, emocionada, como si estuviese hablando con un amigo y no con mi jefe—. Espero que esa mujer de la que habla sí sea la indicada.
—Lo es —aseguró y sonreí—, solo que es complicado.
—¿Por qué? Para el amor no hay nada imposible.
Soltó una risita suave, antes de tirar de su corbata y quitarla de su cuello.
—No, menos para mí.
Fruncí el ceño sin entender por completo sus palabras, más no me atreví a seguir indagando. Lo menos que quiero que piense es que soy una chismosa que le gusta estar pendiente de la vida privada de su jefe. Dijo suficiente al responder mi pregunta y confesar que estaba enamorado.
El resto del viaje fuimos en un silencio cómodo mientras mi jefe trabajaba desde su lugar y yo desde el mío. Aunque la agenda se modificó debido a esta circunstancia de último minuto que surgió, eso no quiere decir que no deba tener listo el informe de las estadísticas de las empresas. Aún tengo mucho por hacer y el tiempo está pasando demasiado rápido.
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Deseo Enfermizo[✓]
Mystery / ThrillerAmanda es feliz junto a su esposo, sin embargo, su perfecta y maravillosa vida se empieza a desmoronar a medida que su nuevo jefe; Julen Black, hace hasta lo indecible para poseerla y tenerla en sus manos, sin importar el tipo de trucos que use para...