LXX. Desastre

578 93 13
                                    

NIKLAS

Debía mantenerme lejos como lo prometí, muy lejos para no terminar con la cabeza más enredada de lo que de por sí ya la tenía, pero me resultaba una tarea titánica mantener la distancia de Amanda cuando solo podía pensar en estar cerca de ella, ayudándole, siendo su apoyo, su amigo y un soporte del cual se podía sostener cuando sintiera caerse.

Cada paso que daba era importante para mí, además de que solo con verla sonreír me era suficiente me rebasaba el corazón como nadie jamás lo había hecho. Me alegraba por sus logros y por todo lo que estaba consiguiendo por su cuenta, y me sentía tan orgulloso de ella y de lo valiente que era cada día al afrontar situaciones difíciles con el mayor de los temples.

Pero en los últimos días todos esos sentires que había tratado de mantener bajo llave incluso de mí mismo se hacían cada vez más intensos, como queriendo salir a la luz a como dieran lugar y no entendía por qué ahora, cuando había pasado un año en el cual había sabido fingir y ocultar mis sentimientos y cuando ella había tomado esa importante y gran decisión de ser madre.

La respuesta estaba ante mis ojos, pero me negaba a aceptarla. No era posible que me sintiera de esa manera cuando ella solo me veía como un amigo, además, sentía tanto miedo de que se alejara de mí a causa de esos sentimientos que habían nacido de la nada y se habían arraigado a mi corazón con demasiado ahínco.

No supe en qué momento o por qué, solo sabía que estaba enamorado y que un día sin verla era como una tortura. Siempre quería verla, escuchar su voz, su melodiosa risa, perderme en esa mirada clara y hermosa que ahora auguraba miles de esperanzas y sueños, que brillaba con fuerza y había iluminado la profunda oscuridad que nos había envuelto.

Y ahora, tan preciosa y llena de vida, ya no podía seguir ocultando lo que sentía. Mis propios sentimientos me estaban ahogando y no tenía la menor idea de lo que debía hacer por primera vez en mi vida, cómo afrontar ese sentir que latía cada vez más fuerte y desesperado en mi pecho.

Se veía tan hermosa con la felicidad y la ilusión brillando en sus ojos, esa linda barriguita que empezaba a notarse cada vez más y la hacía ver la mujer más bella sobre este mundo. Pero lo que más me llenaba el corazón de dicha era que me permitiera estar a su lado, compartiendo ese momento que tanto había deseado, que me permitiera ir de su mano así fuese como un simple amigo más.

Todo me tenía con la cabeza y la cordura a punto de explotar. Tenerla tan cerca y a la vez sentirla tan lejos era un martirio. Pero ella no tenía la culpa de nada, la culpa era solo mía, porque aunque sabiendo que ella jamás me correspondería por obvias razones, ahí estaba mi corazón, latiendo por ella y anhelando la más mínima oportunidad de amar y ser amado.

Esa noche en particular debía estar en casa, festejando mi cumpleaños con mi familia, pero en ese momento solo podía pensar en hundir mis frustraciones y mis penas en el alcohol. Bruno me hacía compañía, como el buen amigo que era, aún así, seguía sintiéndome incompleto.

Bebí una botella más de cerveza y pensé una vez más en mi vida. Mi carrera me consumió hasta tal punto que me hizo alejarme de mi madre y mi hermana, tanto, que cuando volví nuestra pequeña familia se había desmoronado por completo y no quedaba absolutamente nada. Luego la venganza me cegó y me encarceló en un mundo oscuro donde solo podía desear sangre y muerte hasta no lograrla. Ahora, incluso cuando todo había acabado y había cumplido mi promesa, seguía sin pensar en mí y en lo que yo deseaba.

¿Qué deseaba? ¿Cuáles eran mis metas ahora que estaba a pocos años de entrar a los cuarenta? ¿Una cafetería era un deseo mío o de mi madre? ¿Qué era lo que esperaba en unos años?

Tuve novias y aventuras pasajeras, pero jamás pensé en formar una familia, casarme o tener hijos, entonces, ¿por qué ahora eso sí empezaba a pasar por mi mente día y noche como un pensamiento intrusivo que me hacía desear todo lo que no podía tener?

Deseo Enfermizo[✓] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora