The Last Guardian

Capítulo 12:Fauces Negras

"En esta sección se hablará de Extornus, la capital del oeste. Fundada como un refugio de piratas, recibió el rango de capital en el año 754 de la Era Antigua. Siguiendo con esa tradición, es la ciudad que más comercio tiene por mar y la que cuenta con la armada marítima más avanzada. Es también llamada ciudad de luna debido a la forma de su puerto de luna creciente, lo que le da una gran defensa frente ataques que vengan desde el mar. Su institución más famosa en su academia de monta de hipocampos, en la que enseña a montar a estas criaturas con forma de caballo cuya mitad inferior tiene forma de aleta para nadar."

"1001 datos curiosos de Reguian" por Sosara Hondour. Sección política

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El teleporte empezó a brillar con más intensidad, lo que delataba que alguien estaba a punto de salir de él. No fue una sola persona, sino más de 25, toda la unidad de Fauces que habían ido a Katorá estaban de vuelta en la fortaleza. En cuanto salió, Loric tuvo que irse a un rincón para vomitar, el teleporte siempre le revolvía el estómago, pero no era el único. Todos tenían las caras pálidas, producto del cansancio y el mágico transporte. El teleporte brilló una vez más y de él salieron Gueist, Sombra y Gorshnag, parecía que ellos no tenían ningún problema en atravesarlo.

-No insistas más Sombra, no me merece la pena perseguirles en este momento-dijo Gueist.

No se molestó en escucharla otra vez, simplemente se fue andando por un corredor. Sombra, evidentemente enfadada por la negativa de Gueist, se ajustó todavía más la capucha mientras se iba por otro pasillo con paso ligero. Gorshnag se quedó allí sin inmutarse por nada.

-Chicos, escuchadme un momento-dijo Loric, reprimiendo una nueva arcada-Soy consciente de que el cargo de sargento me viene un poco grande, pero confío en que nadie vaya a seguir el método de ascenso de los Fauces.

Todos intercambiaron miradas, obviamente alguien como Loric no tenía madera para liderar un escuadrón de Fauces, pero había sido elegido por un general.

-Puedes estar tranquilo por nosotros-dijo uno –Pero alguien más podría intentar acceder al puesto.

Loric lo sabía bien. En la organización de los Fauces Negras solo había dos maneras de ascender: Matar al tipo que ocupaba el puesto que te interesara, cualquier método era válido, o que quien lo hubiera matado te cediera el puesto. Al nombrarle sargento, Gueist le había puesto una diana en la espalda.

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Sombra caminaba de un lado a otro del pasillo mientras se mordía la uña de su dedo pulgar y jugueteaba con un mechón de pelo que le sobresalía de la capucha. Aquel pasillo estaba únicamente iluminado por antorchas que ahora permanecían apagadas.

-Mierda, joder-mascullaba Sombra entre dientes.

-Pareces preocupada

Sombra se llevó un buen susto, ni siquiera había oído llegar a su compañero. Aquel tipo tenía unos 28 años, al igual que Gueist. Tenía el pelo castaño y bastante largo, tanto que casi le tapaba la cara. Lo único que se distinguía con claridad eran sus ojos de color amarillo, casi dorado como los de un animal. Iba vestido con una camisa de tela de color morado muy oscuro bastante holgada, también llevaba unos pantalones grises de varias tallas de más, iba descalzo sobre el frío suelo.

-¿Qué te ronda por esa cabecita?

-Nada que te interese Wardow.

-Guau, tan fría como siempre. Me rompes el corazón, encima que me había dado un paseo por el bosque para traerte esta flor-dijo mientras le ofrecía una rosa.

-Y tú me haces vomitar con tus intentos de Casanova. Como si necesitaras una excusa para corretear por el bosque-dijo Sombra mientras se sentaba en el quicio de una ventana próxima.