The Last Guardian

Capítulo 6: Salir de la ratonera

''El grupo de los 10 exploradores fue creado por el séptimo rey de Tiransis, Muelric Bástorel, con una única función, explorar La Frontera y abrir una ruta a través de ella. Dicho grupo estaba formado por personas de todos los eslabones de la sociedad, el único requerimiento era que pudieran sobrevivir al viaje. Estaba liderado por el propio hijo de rey, el príncipe Alexander Bástorel al que apodaban ''El conquistador''. Como segundos al mando estaban la capitana de la flota de Extornus, Stanar Freeline y el mago consejero de Shi Rothú, Gardwyn Ignis. Estos personajes eran los únicos que tenían conexión con la alta sociedad. El grupo lo completaban dos hermanos gemelos expertos en arquería, una talentosa alquimista y cuatro jóvenes provenientes de una pequeña aldea del oeste, de entre los que constan Berbenia Locksart, famosa por su lucha contra el kraken de los mares blancos, su hermano, Kaín Locksart, su amigo de la infancia, el maestro de ladrones Garrett y el espadachín Makenshi, que tenía fama de ser el humano más hábil con la espada. Del viaje solo volvieron Berbenia, Garrett y, posteriormente, Makenshi. Actualmente, Makenshi es el único que queda con vida de este grupo''

Libro Ónice. ''El primer y último viaje de los 10''

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Loric salió de la central de mensajería con el corazón en un puño. Mergo le había pedido que incluso pagara por el mensaje para evitar altercados. Pudo contactar con la base, dónde un amigo suyo le dijo que no había Fauces de rango capitán o superior rondando Katorá. Pero también le dijo que hacía tiempo que uno de los 4 generales no se reportaba a la base, lo único que se sabía era que había cogido a dos subordinados de su división y había salido..., hacia el oeste.

Cabía la mínima posibilidad de que ese general se hubiera dirigido hacia Katorá, aunque había salido unos días después de asignar a Mergo la misión del enlazador. La cosa se ponía peor, sabiendo que era el general de su división. Loric se apresuraba a volver al primer nivel y dar parte de las noticias, afortunadamente solo tenía que subir dos más. Giró en una esquina apresuradamente, chocando con algo y cayendo al suelo. Al principio pensaba que se había dado con una pared, pero, al abrir los ojos, pudo ver que se había chocado con una persona.

-¡¿Estás ciego? ¡Tienes suerte de que lleve prisa, si no...!

No terminó la frase, al levantar la vista para ver contra quien se había chocado, vio que había sido contra un orco como un armario de grande.

-Vosotros...

-¡Mira Gorshnag! ¿No es el patoso de Loric?

-Tienes razón Sombra, no solo se choca contra mí, sino que no tiene modales ni para disculparse.

Loric se quedó mudo, aquellos dos no solo pertenecían a su división. También eran los dos Fauces que el general se había quedado con ellos. Sombra se agachó para susurrarle algo al oído.

-¿Sabes qué? Nuestro general está ansioso con hablar con Mergo, parece que habéis tenido ciertos problemas con su pedido.

Loric estaba temblando, no solo el general estaba en la ciudad, también sabía todo lo que había pasado y parecía cabreado.

-De modo-siguió Sombra- Que vas a venir con nosotros y vas a explicárselo todo personalmente.

Loric se levantó del suelo y les siguió obedientemente, tampoco era que pudiera escapar de ellos. Solo tenía fe en que el general mostrara algo de clemencia.

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-¿Ahora?

-Espera..., ahora.

Caju y Elh se movían por las calles, evadiendo a los Fauces como buenamente podían, moviéndose por los callejones y vigilando muy mucho a la hora de tener que cruzar las calles. Al final, con algo de tiempo, volvieron frente a la tienda donde Caju había intentado vender el enlazador.