Capítulo 13:La pequeña ladrona de Isbeouth

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"En esta sección se hablará de Shi Rothú, la capital del este. Aunque la próxima ciudad de Khi Dutorán es más grande y avanzada, se sigue considerando como capital a Shi Rothú. Fundada en el año 328 de la Era Antigua, es la segunda capital más antigua de todas. Fue construida por el pueblo enano en el interior de la montaña más alta de Reguian, el Colmillo del Dragón. La ciudad cuenta con la mina de Hadanita más grande de toda Reguian, aparte de dedicarse a la extracción y forja de todos los demás minerales. La ciudad hace las veces de frontera sur con Tiransis y tiene la aduana más eficaz de Reguian. Aunque no es una institución oficial, el gremio de ladrones con sede en Khi Dutorán también hace muchos de sus trabajos aquí."

"1001 datos curiosos de Reguian" por Sosara Hondour. Sección política.

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-¿Cómo que no se puede pasar?-dijo Estrik.

Por fin habían llegado a Isbeouth, pero ahora les había surgido un problema. La ciudad tenía un toque de queda en el que nadie podía entrar o salir de la empalizada que la rodeaba. Se les había hecho de noche mientras bajaban del risco desde el que vieron la ciudad y ahora un guardia que les hablaba desde una rendija en la puerta les impedía el acceso.

-¡Venga ya! Apenas ha pasado un rato desde que cerrasteis la puerta.

-Si habéis llegado tarde no es mi problema. Esperad hasta mañana.

Dicho esto el guardia cerró la rejilla por la que hablaba. Estrik volvió a donde esperaban Caju y Elh, maldiciendo entre dientes.

-¿Y bien? –dijo Caju.

-¡El muy mamón dice que no abrirá hasta mañana!

-De modo que nos toca pasar otra noche al raso-dijo Caju con un suspiro.

-Puedes intentarlo tú, pero te aviso que ese tipo es terco como una mula.

-Paciencia Estrik, la clave está en no perder la compostura-dijo Elh mientras se dirigía a la puerta con una sonrisa.

-Vaya, de verdad lo va a intentar-dijo Caju mientas apoyaba su espalda contra una roca.

-Si ella no lo consigue no habrá nada que hacer-dijo Estrik mientras se apoyaba a su lado.

-¿Por?

-Creo que va a usar sus armas de mujer.

Elh llamó a la puerta con los nudillos. Ni siquiera pasó un minuto antes de que el guardia volviera a abrir la rejilla de la puerta.

-¿Qué quiere?

-Verá, soy amiga del chico que ha hablado con usted antes. Me preguntaba si nos dejaría pasar.

-Le digo lo mismo que a él. La puerta se abrirá mañana.

-Bueno... Si nos dejara pasar, yo estaría muy agradecida.

Elh le lanzó una mirada muy sugerente, en su boca se dibujó una sonrisa picarona mientras que con la mano bajaba ligeramente el escote de su armadura de cuero y le rebelaba al guardia algo más de sus pechos. El tipo se calló mientras la miraba y Elh le guiñó un ojo.

-¿Por favor...?

-Señorita... Vuelva usted mañana-dijo el guardia en tono imperturbable mientras cerraba la rendija.

Elh aún se quedó un rato en aquella postura, parecía que aquello la había pillado por sorpresa.

-¡Vuelve aquí eunuco!-dijo ella mientras aporreaba la puerta-¡Un cadáver entre las piernas es lo que tienes!

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