"Es cierto que el Bégimo es el depredador terrestre más peligroso, ganándose el sobrenombre de Rey de la estepa, pero existen otros animales que también se han ganado el sobrenombre de reyes de sus propios entornos. Es el caso del Noblús, el Rey del bosque, que habita en los bosques de la capital de Teriesaelzen y principal causa de bajas en el cuerpo de Rangers. Físicamente tiene el aspecto de una pantera negra de unos 3 metros de largo y 1 de alto, solo que en lugar de pelo, su piel está desprovista de cualquier pelaje, lo que le da el aspecto de un reptil de color negro. A pesar de su reptiliano aspecto, está demostrado que estos animales son mamíferos. Su hocico alargado está provisto de dos hileras de afilados colmillos que inyectan un veneno nervioso en su presa, sus garras retráctiles son capaces de cortar el más resistente acero como si se tratara de mantequilla y su cola, acabada en púas, es tan flexible que puede ser usada a modo de látigo. Aunque puede parecer escuálido y desnutrido, este animal es extremadamente rápido y ágil, lo que le hace un peligroso enemigo. Sobre su cabeza se pueden ver dos antenas que utiliza para ubicarse y es el punto débil que se tiene que atacar para acabar con ellos. Este detalle es lo que lo sitúa en una escala anterior al Bégimo"
"1001 datos curiosos de Reguian" por Sosara Hondour. Sección de biología. Los reyes naturales.
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Gueist pasaba la vista por todos y cada uno de los estandartes que adornaban la sala de reuniones. Drosper le había llamado a él en concreto, pero cuando llegó se encontró aquella sala vacía. Deslizó su mano por la suave superficie de la mesa que había en el centro, rodeada por los cinco asientos que debían ser ocupados por el líder y sus cuatro generales. Repasó con la yema de los dedos los grabados que en ellas había. Todas tenían un motivo que llamaba la atención, en lo más alto de los respaldos. La de Drosper exhibía la cara en perfil de un dragón que exhalaba flamígeras bocanadas. La silla de Ismún tenía tallado un cuervo, con unos adornos de plata que simulaban sus garras y transmitían la sensación de que el ave fuera a volar en cualquier momento. La de Makenshi tenía unas alas que parecían ser de mariposa, pintadas con colores que, aunque vivos, solo transmitían oscuridad y obligaban a desviar la vista. Luego volvió la vista hacia su propia silla, coronada con una serpiente que se enrollaba en un cuchillo, las escamas del reptil habían sido talladas una a una, dándole el aspecto de un verdadero ofidio. Tras esto, llevó su mirada a la última silla. Tenía un aspecto polvoriento y astillado. El zorro que estaba grabado en ella estaba totalmente desprovisto de color o algún detalle. Sin lugar a dudas era la silla más vieja que había en esa sala. Gueist pensó en su ocupante, el cuarto general, aquel que nunca aparecía ni daba señales de vida. Había llegado a pensar que no existía, pero Drosper les había asegurado que el cuarto existía. Una vez vistas las sillas, volvió a mirar los estandartes.
-Magnífica colección ¿No es así?
Gueist se giró. Drosper entró a través de unas puertas que se cerraron con ruido sordo. Llevaba unas ropas color madera que daban aspecto de ser cómodas a la par que elegantes. A diferencia de la última reunión, Drosper había afeitado su barba por completo y había arreglado su pelo, lo que le daba el aspecto de un miembro de la nobleza. Avanzó hasta ponerse a su lado y elevó su vista hacia los estandartes.
-Algunos de ellos tienen siglos de antigüedad. Reinos caídos, imperios de los que nunca has oído hablar y símbolos pertenecientes a héroes de leyenda ya caídos en el olvido.
Drosper señaló a uno de color morado con una espiral negra en su centro.
-Ese, en concreto, perteneció a un grupo que por sí solo derrotó a un poderoso y tiránico emperador ¿Pero sabes que los destruyó a ellos Gueist?
-¿El qué?
-Su propia ambición. Cuando llegaron al poder resultaron ser incluso más crueles que el emperador al que derrocaron.
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The Last Guardian
Fantasia¿Qué pasaría si alguien se saliera del papel que la sociedad le ha impuesto? En la monótona ciudad de Nilven, el joven ladrón Caju busca su gran golpe para poder vivir a cuerpo de rey sin tener que preocuparse por nada. Cuando se presenta en la ci...