The Last Guardian

Capítulo 15: Causa y efecto

"Ya que hemos hablado sobre los principales reinos de Reguian, ahora hablemos del tiempo. Los años se miden de acuerdo al ciclo solar, pero el conjunto de años le llamamos edades. No hay un número determinado de años que compongan una edad, las edades empiezan y cierran con hechos trascendentes. Actualmente, se tiene constancia de tres edades a pesar de que Reguian es mucho más antiguo: La edad del olvido, la edad oculta y la edad de la iluminación, de las que hablaré más adelante"

"1001 datos curiosos de Reguian" por Sosara Hondour, sección cronológica.
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Elh se calló ante la propuesta de Caju. El silencio solo era interrumpido por los mordiscos de Seska y las conversaciones de los otros tipos.

-Caju...-empezó a decir Elh.

-Ni pensarlo-dijo Estrik

Caju se giró hacia Estrik, no se esperaba que precisamente fuera él quien diera la negativa.

-No somos la caridad-empezó a decir Estrik-¿Qué deberíamos hacer, solucionar los problemas de todos? Eso es imposible. Si nos llevamos a esta niña lo más probable es que la maten por el camino.

-Eso lo sé, pero...

-¿Acaso pretendes que recojamos a todos los desfavorecidos? Pensaba que no eras de esos, que tenías los pies en la tierra.

-Mierda Estrik, no tergiverses mis palabras. No digo que ayudemos a todos.

Elh puso el enlazador sobre la mesa.

-Esto es lo que nos debe ocupar-empezó a decir Elh mientras señalaba el enlazador- Alejar el enlazador de los Fauces y llevarlo a la torre.

-¿Entonces por qué no me abandonasteis en Katorá?

Elh y Estrik se callaron.

-Si lo que más importa es el enlazador ¿Por qué me ofrecisteis ir con vosotros?

-Ya te lo dije, lo sabrás cuando veas a Shuren.

-¡Maldita sea Elh, estoy harto de secretismo!

Las demás personas que había en la posada empezaron a mirarlos.

-¡Dijiste que me llevarías para saber lo que me pasaba! ¡¿Qué es lo que me pasa?!

-Ya te dije que...

-¡Se de sobra que mi ojo derecho no es normal! ¡¿A cuántos conoces con un ojo rojo?! ¡Lo que no me puedo creer es que me ofrecierais acompañaros solo por eso!

En ese momento Seska dejó el vaso de leche en la mesa con un fuerte golpe para hacerse notar.

-Gracias por la comida.

Seska se giró hacia Caju.

-Ellos tienen razón Caju, solo sería un estorbo para vosotros y no quiero que os peléis por mi culpa.

Seska se quitó la sudadera de Caju y la dejó sobre la mesa.

-Pero eso sí, te agradezco que me ayudaras en el mercado, que me hicieras compañía durante la noche, que me dejaras ver la actuación del buhonero y me dieras de comer.

Los hombros de Seska temblaban ligeramente como si estuviera llorando.

-De modo que gracias por todo... y perdona.

Seska salió corriendo fuera de la posada tapándose la cara con las manos para que no la vieran llorar. Caju quiso detenerla pero por alguna razón, no se movió del sitio.

-Mejor así, estaba a punto de reventarme la cabeza de tanto grito-dijo Elh.

Caju recogió su sudadera de la mesa.