~ Cap. 50 ~

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× Narra ______×

No me quería quedar, ellos no me creyeron prefirieron creerle a esa tipa que a mí, soy una Dixon y soy muy orgullosa.

Deanna: Sabes que Annie esta muy mal. - dijo tratando de convencerme.

Yo: Denisse dice que despertará en cualquier momento. Solo esperaré que ella despierte. Luego nos iremos.

Deanna: Pero no sabemos cuanto  tiempo estará así, ella esta inconsciente y tu lastimada del hombro. No puedes irte.

Yo: Oh vamos! En serio? Para que? Para esperar que venga esa estúpida, te diga mentiras, le creas y luego me botes. No gracias.

Deanna: Ella nos mintió - ¿enserio? ¿no me di cuenta? - Disculpame no volverá a pasar. Pero quedate al menos por ella.

En realidad Annie estaba muy mal pero no podía, mi orgullo lo impedía.

<Ella sacrificó todo para irse contigo> - me dijo mi conciencia

Es cierto ella arriesgó todo por mí, era mi turno.

Yo: Me quedaré, por Annie - me dedico una sonrisa.

Salí de la enfermería, que en verdad era casa de Denisse.

Me dirigía a mi antigua casa pero tengo tanta suerte que me encontré con la persona menos esperada. No me dejaba de mirar y decidí hablar.

Yo: ¿Que tanto me miras? ¿Se te perdió algo en mi cara? - dije seria.

Carl: No sólo que me alegra verte de nuevo y viva. - dijo feliz.

Yo: Qué pena que no puedo decir lo mismo.

Carl: Oye me equivoque, Layla me mintió. - dijo arrepentido

Yo: ¿En serio? Gracias por decírmelo - dije con sarcasmo pero seria a la vez.

Carl: Perdoname. Por favor.

Yo: Si claro - dije indiferente - lo último que quiero es guardar rencor -

Carl: ¿Podemos ser amigos?

Yo: No te quiero cerca de mi, Carl - me acerque un poco a él - Ya me has lastimado suficiente y ahora Annie está pagando las consecuencias está lastimada por irse conmigo.

Carl: ¿Annie?! ¿Que le pasó? en serio lo lamento yo.... - lo interrumpí.

Yo: Ya no importa Carl - dije y me fui hacia casa.

Cuando llegue a mi casa subí a mi habitación, Beth ya había traído mis cosas y las de Annie, así que decidí darme un baño.

Me bañe unos 15 minutos, me puse una polera de tiras, color blanca, encima una camisa de cuadro verde y un short negro, me iba colocar mis botas pero decidí dormir un rato.

[...]

Me desperté por unos llantos que venía de la habitación de a lado. Me levanté y fui hasta allá y vi que en el cuarto de Judith, estaba en su cuna llorando. La cargué y le empecé a cantar.

La puerta se abre y entra Carl con la mamila de la pequeña.

Carl: Creo que me demoré mucho hasta ya se durmió. - la mire y era verdad ya se había dormido. - Lamento que te haya despertado.

Yo: No pasa nada. - acosté a Judith en su cuna y Carl dejo la mamila en una mesita de a lado.

Iba a salir de la habitación, pero Carl me cogió del brazo y me acerco a él. Empezó a tocar mi mejilla suavemente su rostro estaba muy cerca al mío. Sus manos eran tan suaves. Yo estaba paralizada, no hacía nada, mi miro a los ojos y luego mis labios.  De un momento a otro los labios de Carl estaba sobre los míos.

Soy Otra Dixon (Carl Grimes & Tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora