Soy Otra Dixon (Carl Grimes & Tú)

~ Cap. 80 ~

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¿Negan? No lo conozco pero se me hace tan conocido a la vez, como si ya lo hubiera visto.

Carl: ¿En que piensas? -  Dijo sacándome de mis pensamientos.

Ya estábamos en Alexandria y ahora estábamos en la sala.

Yo: Ah, en Negan.

Carl: No deberías preocuparte.

Yo: Jesús también dijo que si ellos se enteran de la existencia de la comunidad, hará lo mismo.

Carl: Papá lo arreglará.

Yo: Matandolos... No estoy muy de acuerdo en eso, pero sé que es necesario.

Carl: Lo es. - asentí. - Ya va a ser hora. - dijo mirando el reloj de pared.

Rick haría una junta con todos los alexandrinos y les hablará sobre esto.

[...]

Ya estábamos todos en la iglesia y Rick había dado un pequeño discurso...

Rick: Se que matar no es la mejor solución. Pero por ahora es necesario, si ellos nos descubre, nos mataran, se llevará a las mujeres que a él se le antoje, incluso matará por gusto. Hilltop esta en decadencia... Y ellos nos están ayudando con la comida..

Morgan: No estoy de acuerdo - interrumpió - Rick toda vida es sagrada, matarlos no será la solución.

Rick: Alguien más está de acuerdo? - nadie hizo nada, ni siquiera Gabriel opino, solo miraba a Rick sin expresión. - Bien... Morgan, se que no están de acuerdo con las muertes, pero no queda de otra, son sus vidas contra las nuestras.

Morgan algo enojado se sento.

Después de un rato de hablar, quedaron en que atacarán al grupo del tal Negan, los salvadores, creo que se llaman.

[...]

Jesús: Los llevaré con ellos y ustedes atacarán. Yo los ayudaré....

Rick: No - lo interrumpe - es mejor que no te metas en esto.

Jesús: ¿Por qué?

Rick: Pondrías en peligro Hilltop si se enteran que nos ayudaste.

Yo: De igual forma gracias.

Rick: Solo nos llevarás y harás que salgan, nosotros nos encargaremos del resto.

Jesús: Hecho.

Daryl: Creo que ya es hora de ir a dormir. Mañana pondremos en marcha el plan.

Rick: Así es. Jesús puedes quedarte si quieres. Ya es tarde - Él asintió.

Carl: ¿Vamos?- me susurro asentí y me tomo de la mano.

Nos despedimos y fuimos a la habitación, ya que después de la reunión en la iglesia vinimos a casa a hacer el plan.

Al llegar, me saque mi ropa y me coloque una camisa de Carl para dormir.

Carl: ¿Ahora usas mis camisas como piyama? - Dijo con tono de burla. Reí.

Yo: Pues es tuya y lo que es tuyo es mío - dije mientras me metía en la cama el se cambiaba - además huele a ti y puedo dormir mejor ¿Te molesta? - pregunte inocente.

El rió y se metió a la cama junto a mi.

Carl: Por supuesto que no. Te queda bien. - sonreí. - Buenas noches mi amor - me beso - Te amo, descansa.

Yo: Buenas noches. Yo más. Tu también - reímos y me acurruque en sus brazos.