CAPÍTULO 5. SUERTE

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Llegamos a la barra y nos sentamos. El barman llego.

-Dame, por favor, una margarita para la señorita y para mí un Whisky –pidió Robert.

Yo estaba embobada. Aun no me lo creía: ¡Conocí a Robert Downey Jr. y estoy a punto de tomarme una copa con el! Así fuera solo por compromiso, yo no lo creía. Estaba ilesa a su lado contemplando ese perfil tan perfecto. Llevaba ropa muy cómoda, como la que suele usar y un gorro y unas gafas, que quizás lo hacían pasar desapercibido. Me dio gusto pensar que yo siempre lo reconocería. De pronto se giró y me sorprendió mirándolo, rápidamente sentí como me sonrojaba pero no deje de mirarlo, me sonrió y cuando me iba a decir algo, el barman llego con las copas.

-¡Gracias! –dijo sonriendo y extendiendo un billete en la barra.

-¡Gracias Robert! ¡Ay! ¿Te puedo decir Robert? –pregunte algo apenada.

-De nada –Respondió- Y claro que me puedes decir Robert. ¿Y a ti? ¿Como te llaman?

-Mi nombre es Catalina Quintero –respondí sonriendo.

-Mmm... lindo nombre –Dijo- Entonces te diré Cata, ¿puedo? –Iba a responderle, pero añadió- y ese apellido, no me suena de estos lados...

-No, soy latina, de Colombia –respondí- y claro que me puedes decir Cata "Tú, dime como quieras" –pensé.

-Ok –respondió- ¿Y eres cardióloga? ¡Vaya! ¿No estás muy joven para serlo? –pregunto.

Sonrei. -No, no estoy TAN joven –respondí.

-Jmmm yo diría que sí –Dijo- Pero es un honor conocer a una profesional tan joven y seguro muy inteligente, y que aparte de eso me admire desde los ¿16 años? –dijo de forma inquisitiva.

Su halago logro sonrojarme. -Si, desde hace 10 años ya –respondí, y agregue:- Pero ¡como no admirarte! Si es cierto que no existe la perfección, ("que lo dudo por quien tengo en frente" –pensé) tu serias lo más cercano a ella.

-¡Vaya! Creo que hace mucho no me halagaban así. –Sonrió ampliamente- Entonces tienes 26 años –agrego victoriosamente.

Sonreí con sorpresa. -¡Si! ¡Wow! ¡Que forma de averiguar mi edad! –dije tomando un servilleta de la barra y disponiéndome a secar un poco mi vestido

-Pues sí, era eso lo que quería –sonrió, pero su sonrisa se esfumo al ver que secaría mi vestido con una servilleta- ¿Que haces? –pregunto.

-Pues quiero disminuir la humedad... -respondí de forma obvia.

-Si, ya se –Respondió también con obviedad-. Me refiero a porque con una servilleta de papel. No creo que ayude mucho y quizás arruine más tu vestido. Mira, mejor usa esto... -dijo al tiempo que sacaba de su bolsillo un pañuelo con sus iniciales bordadas en una esquina.

-¿Que? –Dije sorprendida- ¡No! ¿Cómo crees? Es tu pañuelo, no es necesario que lo arruines, adem... -no terminaba de hablar, cuando se lanzó a limpiar mi vestido con suma dedicación y delicadeza.

"¡Oh! Dios mío"-pensé- "¡Me va a dar algo! ¡Me está secando el vestido!" Hubo unos segundos de silencio. Yo solo miraba como secaba el vestido con su pañuelo y estaba sumida en un éxtasis de idiotez causada por el, hasta que su voz rompió mi ensoñación.

-¡Mejor! –dijo mirando complacido el vestido- y ¿me imagino que no estarás sola aquí? –dijo mirando hacia alrededor y llegando con sus ojos hasta mí.

-No –respondí- Somos un grupo de amigos, estamos despidiendo a un compañero que se va de la ciudad –dije tomando un poco de mi copa.

-Y... me imagino también que vendrás con tu ¿pareja? –pregunto inquisitivamente.

-... -"¿Me está preguntando que si tengo novio? Noo, ¿o si?" –me dije-"¿Por qué?" -¡No! No, estoy soltera –dije. -"¡Dios! ¡Que dije!"-pensé- "La verdad –me recordé-."

Vi como sonrió por la comisura de sus labios y eso me mato "Bellísimo"-pensé. Pero luego me dijo algo que me hizo volver a la realidad.

-Entonces, creo que tus amigos deben estar esperándote –dijo.

"¡Mierda! ¡Cierto!" –pensé- ¡Si! –Dije forzadamente- Me iré entonces, pero antes... me gustaría pedirte... un autógrafo –dije nerviosa.

Robert sonrió- ¡Por supuesto! Como no darle un autógrafo a una fan tan adorable. Te lo daré en el pañuelo –dijo sacando una pluma.

"¿Me dijo adorable?" -¿En el pañuelo? –dije incrédula- Pero...¡pero si es tuyo! –Dije- Me lo puedes dar en una servilleta –dije mostrándole una.

-¿Que tienes con las servilletas de papel? –dijo riendo- Si se te moja se dañaría. Además, pienso regalarte el pañuelo –dijo mientras escribía en él, al terminar me lo paso me tomo una mano y dio un rápido beso y se alejó diciendo algo como "gusto haberte conocido Cata".

"¿Que fue todo eso?" Creo que casi no despierto de ese momento. "Robert beso mi mano" –pensé emocionada. Mire el pañuelo y sonreí estúpidamente al leer lo que decía: "Querida Cata, ha sido magnifico conocer una admiradora como tú, gracias por apoyarme. Un beso. PD: No me cansare de disculparme por el accidente-RDJ".

"¡Que suerte la mia!" –pensé emocionada mientras me dirigía de nuevo a la mesa con mis amigos.

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Muchísima suerte. 

Ya quisiera yo tener esa suerte. 

En mi corazón (Robert Downey Jr.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora