—Cata, ¿estás bien? ¿Que dices? —preguntó esperando mi respuesta—. ¿Y?
—Pues, Dios, no me esperaba eso —respondí—. Bueno, pues si quieren conocerme no veo porque no.
—Si, pero no quiero que te sientas obligada a ir. Si no quieres podemos aplazarlo...
—¡No! No te preocupes, tú ya conociste a mis hermanos y yo estaría encantada de conocer a tus padres —aseguré, y él sonrió con alegría.
El resto de la semana siguió sin problema alguno.
En un momento pensé que Susan en realidad no me había invitado y que todo era idea de Robert, pero cuando llegó la tarjeta de invitación con mi nombre impreso no me quedó la menor duda de que la idea era de Susan. A pesar de todo no me dejaba de parecer raro.
La tarjeta llegó faltando cinco días para la boda, pero afortunadamente tuve tiempo suficiente para conseguir la ropa que me pondría ese día con la ayuda de Lucy, como siempre. Y como siempre, escuché sus palabras, también se le hace raro que Susan me haya invitado ya que aún no le da muy buena espina, pero, tampoco quiero dejar a Robert solo ese día.
Llego el día de la boda, sábado, y desde la mañana estaba con Lucy quien me ayudó a arreglar. Me puse un vestido negro que llegaba por encima de la rodilla, unos zapatos altos de color rojo y recogí mi cabello en un moño ligero. También llegó Allyson después del almuerzo ya arreglada junto con Indio y Exton a quien cuidaban desde anoche debido a que Susan estaría ocupada.
Era la segunda vez que hablaba con Indio, era un muchacho realmente simpático e interesante, me confesó que estaba saliendo con una chica y como cosa rara me pidió un consejo sobre cómo decírselo a Robert. Prometí que lo ayudaría.
La recepción de la boda seria a las cuatro de la tarde, pero como era en una granja de Palm Springs debíamos salir mínimo a las dos. Robert llegó pasada la una de la tarde, todos se subieron a la camioneta que había traído Allyson y antes de subirnos nosotros terminé de arreglarle la corbata a Robert que aún no la traía puesta.
—No te sentirás incomoda, ¿verdad? —preguntó mientras le hacia el nudo.
—No. Bueno, quizás un poco... —respondí—. ¡Listo! —dije terminando de acomodar la corbata—. Luces muy bien —aseguré, sonrió—. ¿Que tal me veo yo?
—¡Luces preciosa! —dijo, abrazándome por la cintura—. Como siempre, solo un poco mejor pero bellísima.
—¿Seguro? —pregunté—. ¿No crees que hubiera sido mejor otro color de vestido? Digo, no voy a un funeral...
—El negro es elegante Cata, yo también voy de negro en todo caso —repuso—. No te preocupes.
Asentí. Salimos y nos subimos al auto, Allyson conduciría ya que era quien sabía cómo llegar. Exton iba muy feliz jugando con Robert, así que me dio gusto pensar que este esfuerzo incomodo que Robert y yo estamos haciendo sirva de algo para él bebe por lo menos.
Llegamos a la granja y era en realidad hermosa. Desde la entrada hasta el lugar donde sería la boda y la fiesta estaba decorado con antorchas y un tapete amarillo y blanco de pétalos de margaritas, las mesas y sillas estaban acomodadas en un gran espacio libre rodeado por grandes manzanos, realmente estaba hermoso. Ocupamos nuestra mesa mientras Allyson llevaba a Exton ya que sería quien haría de pajecito de la novia, Robert y yo charlábamos hasta que vi como su rostro se tensó un poco y levantó una mano para saludar a alguien, gire, pero como no alcancé a ver a nadie en particular ya que el lugar empezaba a llenarse giré de nuevo para quedar frente a él.
ESTÁS LEYENDO
En mi corazón (Robert Downey Jr.)
FanfictionLa vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. Si, hace parte de una canción. Y si, también suena a frase cliché. Pero, ¿que sucede cuando el destino te envía de frente contra una de las cosas mas increíbles de tu vida? Si Catalina creía que n...