Empezó una nueva semana en la cual no estaría asfixiada de trabajo, así que decidí aprovechar eso para vestir mi estilo común en el hospital.
Estacioné mi auto y me dirigí a la entrada del hospital, marqué mi asistencia en la recepción y cuando estaba a punto de entrar al ascensor escuché una voz que hizo que se me helara la sangre, jamás creí escucharlo de nuevo.
"No puede ser" , pensé, dudando en girar. "¡Él no!"
Sin embargo, me armé de valor y volteé. Al girar, me encontré con unos ojos grises que me escudriñaban, y allí estaba ese hombre de cabello castaño claro, rizado, labios gruesos y sonrisa casi perfecta, además de un porte elegante y que relucía mas debido a sus 185 cm de altura. Era el, comprobé con resignación.
-Vaya, vaya Catica... ¡Mírate! Te ves... muy bien, mejor que antes... -dijo en un tono que no me gusto para nada
-¿Que haces aquí Gregory? –pregunté seriamente y tratando de no derribarme por los recuerdos de mi pasado.
Gregory Litter fue mi segundo de dos novios que he tenido en mi vida, es decir es mi último exnovio. Terminamos muy mal, a él tengo que agradecerle que mi presente no sea el que hubiera preferido.
Se supone que estaba en el Reino unido por eso nunca espere su llegada de esa forma, él representa la peor parte de mi pasado y creí estar preparada para enfrentarme a eso.
Ya veo que no.
-¿Que es esa manera de recibirme Catica? No me digas que no me extrañaste, porque yo a ti si –dijo graciosamente
-¡Eres un cínico Gregory! ¿Que quieres? –pregunté con rabia e intentando que él se diera cuenta y se marchara. No surgió efecto.
-¡Nada Catica! –Respondió sonriendo-. Solo vine a visitar a mis viejas amistades... -agregó acercándose demasiado.
Di un paso atrás logrando entrar al ascensor y presionando el botón del quinto piso que es donde está mi consultorio, sin embargo, él también entró y al cerrarse la puerta presionó todos los demás botones lo que hacía que en cada piso el ascensor se detuviera. Lo mire queriendo estrangularlo pero me controlé.
-Catica, no me digas que todavía sigues con rencor por lo que paso... -dijo burlonamente-. Acaso... ¿olvidaste lo bien que la pasábamos juntos? –preguntó insinuadoramente y casi apretujándome contra una pared del ascensor.
¡Está bien lo confieso! La pasábamos muy bien juntos, sobre todo si se trataba de... sexo...
Espero no sonar pecadora, pero es la verdad, no lo puedo negar. El lío es que ahora querrá aprovecharse de eso. Llegamos al 5 piso y me apresuré a salir. "Aire limpio" –pensé. Sin embargo, sentí que él me seguía. "Dios, ¿Por que no se va?" –pensé, mientras me tensionaba. Me gire para enfrentarlo de nuevo.
-¿Por que me sigues Gregory? ¿No te das cuenta que me incomoda, y que aparte estas interviniendo en mi trabajo? Tengo que dar citas, así que si me permites, no te quiero ver más, ¡Ah! Y no me vuelvas a decir Catica– dije señalando el ascensor, pero sonrió y se acercó de nuevo.
-¿Por que no, Catalina? Te encantaba que te dijera así, yo solo quiero que nos tomemos algo y... hablemos –dijo-. En cuanto a lo de tu trabajo, sé que no tienes cita hasta dentro de dos horas –sonrió, "¿Como lo sabe?" –pensé, no me importo que siguiera ahí así que me dirigí a mi secretaria.
-Dra. Buenos días –Saludó-. Ya están las historias clínicas de los pacientes de hoy en su computador
-Gracias Michelle –respondí mientras me encaminaba a mi consultorio escuchando los pasos de Gregory atrás de mí, pero Michelle me detuvo.
-¡Dra.! Hay un amigo suyo esperándola en el consultorio –agregó mirando de reojo a Gregory, también lo mire y me contemplaba con cierta sorpresa en el rostro. "
¿Un amigo?" –pensé, asentí y abrí la puerta para encontrarme al entrar con un perfil conocidísimo para mí y una sonrisa que encanta, pero no logre reaccionar tan rápidamente como Gregory.
-¡Dios! ¡Es Robert Downey Jr.! –dijo exaltado-. Catica, ¿Por que no me dijiste que lo conocías y que era tu amigo? –agregó mirándome pero no dejo que le respondiera ya que entro rápido al consultorio-. Sr. Downey, soy un gran admirador de su trabajo, es un placer conocerlo, me llamo Gregory Litter –dijo saludando a Robert.
-Gracias -respondió poniéndose de pie y estrechando la mano de Gregory-. El gusto es mío –dijo-. Cata –agregó acercándose y dándome un beso en la mejilla. Me emocione pero me sentí incomoda, allí estaba el hombre que me había hecho daño y el hombre que me alegraba la vida-. ¿Y usted es? –preguntó mirando de nuevo a Gregory.
-Oh, qué raro que Catica no te haya hablado sobre mí –dijo en medio de una sonrisa-. ¡Yo soy su novio!
-¡Exnovio! –dije interrumpiendo rápidamente-. ¡Exnovio! –repetí mirando a Robert.
Gregory asintió un poco molesto, mientras vi como la expresión de Robert se tornó seria y tensa y su mirada hacia Gregory cambio totalmente. Se veía molesto.
En esos momentos hubiera querido saber que pasaba por su cabeza. Gregory me importaba un pepino, pero Robert... "¿Que estará pensando?" –me pregunte.
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En mi corazón (Robert Downey Jr.)
FanfictionLa vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. Si, hace parte de una canción. Y si, también suena a frase cliché. Pero, ¿que sucede cuando el destino te envía de frente contra una de las cosas mas increíbles de tu vida? Si Catalina creía que n...