Después de desayunar y cambiarnos de ropa, Robert me acompañó de regreso a mi edificio.
A petición suya no me llevé toda la ropa. Él dice que pronto volveré a su casa y será para siempre. Sonreí ante aquello.
Mis hermanos me recibieron un poco incómodamente después de que los hubiera regañado por el desorden que tenían en la cocina, más cuando se dieron cuenta que Robert lo presenció todo. El resto del domingo lo pasamos entre charla y comida, me alegraba mucho ver que la relación entre Robert y mis hermanos iba mejorando, la preferencia por la comida que tenían era impresionante. Pizzas, hamburguesas, comida china, postres, helados, dulces... perdí la cuenta de cuantas veces me paré de la sala a recibir la comida que pedían, y al terminar el domingo llegó el momento de despedirme de Robert.
Definitivamente esta semana había sido una de las mejores que había tenido, extrañaría dormir a su lado y despertar sabiendo que allí estaría. Extrañaría esa corta semana en la que mi vida dio un giro durante unos pocos días para reafirmar el gran deseo que tengo de formar una familia, no sé si eso suceda pronto, pero si es con Robert el tiempo es lo de menos.
Antes de irnos a dormir tuve a mis hermanos haciendo miles de preguntas acerca del trato entre Robert y yo hasta un nivel de incomodidad algo elevado, aún quedaban un par de días en los que ellos estarían allí lo que significaba que aun los tendría detrás mío y de Robert. Solo esperaba que las cosas no fueran de para abajo.
La semana que empezaba prometía ser en realidad muy buena, las cosas en el hospital irían tranquilas y los últimos dos días de mis hermanos aquí teníamos varios planes. Era medio día y quedé con Robert y Exton para almorzar en aquel restaurante de comida italiana donde hablamos por segunda vez después de conocernos, pedimos lo que comeríamos y noté a Robert algo lejano lo que me preocupó.
—¿Rob? —dije cogiendo su mano—. ¿Estas bien? Te noto raro...
Suspiró. —Tienes razón, es que hoy sucedió algo incómodo. ¿Sabes? Susan se va a casar —respondió.
—¿Ah? —pregunté sorprendida, asintió—. Vaya, eso no lo esperaba, es bueno, ¿no?
—Bueno, sí. A pesar de todo ella es una buena mujer, aun es joven y merece otra oportunidad.
—Y, ¿conoces a su pareja? —pregunté curiosa.
—No personalmente, en fotos —respondió, le miré confundida—. Es una socialista, activista muy famoso, de estos que lideran marchas a favor la tierra y los derechos humanos, bla bla bla..., amor y paz, ya sabes...
—Ya se dé cuales, tuve varios de esos amigos en la universidad —asentí—. Vaya, jamás imaginé a Susan con una persona así. Tienes razón, aun merece otra oportunidad. ¿Entonces cual es el problema? ¿Acaso no te cae bien esta persona? —pregunte preocupada, me miró de reojo.
—No, es solo que lo que paso hoy fue lo raro...
~ ~ ~
Robert estaba tranquilo en casa esa mañana.
Terminó de arreglar a Exton para llevarlo a la guardería y después de dejarlo en su saloncito salió de nuevo hacia casa con la novedad de que al llegar a su auto se encontró a Susan.
"¿Y ahora?"
—¡Robby! ¡Qué casualidad! —dijo sonriendo.
—¿Casualidad? —preguntó él mirándole criticó—. ¿En serio?
Susan sonrió. —Quiero hablar contigo, ¿qué tal si caminamos un rato? —Él no respondió—. ¡Vamos Rob! No pasa nada.
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En mi corazón (Robert Downey Jr.)
FanfictionLa vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. Si, hace parte de una canción. Y si, también suena a frase cliché. Pero, ¿que sucede cuando el destino te envía de frente contra una de las cosas mas increíbles de tu vida? Si Catalina creía que n...