En mi corazón (Robert Downey Jr.)

CAPÍTULO 42: NOCTURNO

Otra vida que logramos recuperar.

Después de varias horas de intervención todo salió muy bien en la sala de cirugía, aunque aún no olvidaba lo que había pasado en la tarde.

Me sentía muy mal con Robert, eso de quedar así no es nada grato. No me parece justo con él, pero estoy feliz sabiendo que me entiende, y aquella nota que me dejó en el consultorio logró relajarme un poco respecto a ese tema y reflexionar.

Él tiene razón, cuando vaya a suceder, sucederá. Aunque ya sé que muero de ganas porque pase pronto, no debemos adelantar nada. Todo a su tiempo.

***

DIAS DESPUES

Han pasado ya varias semanas desde el día que por fin hablé con Gregory y he contado con la suerte de que no me ha vuelto a espiar, o eso creo.

Desde el último intento fallido entre Robert y yo no hemos tenido la oportunidad de intentarlo de nuevo debido a que no hemos tenido mucho tiempo. Hoy estoy algo nerviosa ya que es el cumpleaños de Indio y Robert aprovechará que le dieron de alta de la rehabilitación y celebrará una pequeña reunión en su casa. En un principio creí que era solo familiar ya que me dijo que estaría su hermana Allyson, Deborah obviamente siendo la madre de Indio y Susan ya que Exton está bajo su cuidado estas semanas; pero hace dos días me dijo que yo ya era parte de su vida por lo tanto de su familia así que también me invitó.

Mis nervios se debían a que no sé cómo me vaya a recibir Indio y su madre, creía que sería algo incómodo al igual que con Susan. Con Allyson ya no sería tan incómodo porque hace unos días salimos a cenar con Robert y me la presentó, nos llevamos muy bien. La reunión sería a las siete de la noche, sería una cena elegante por lo que me contó Robert y como hoy resultó ser un día muy ocupado tuve que arreglarme desde temprano para salir del hospital directo a la cena. Me pusé mi gabán sobre el vestido y tomé la cartera.

Espero ir lo suficientemente presentable, no quiero desentonar entre tantas miradas que estoy segura tendré encima mío.

***

Robert estaba emocionado con la reunión de esa noche.

Le daba mucha alegría ver a su hijo recuperado, y esperaba que se mantuviera limpio, así como él lo había hecho. También estaba feliz de que conociera a Cata, y esperaba que todo saliera bien. Tampoco es que confiara mucho en Susan, pero no pudo evitar que asistiera. En cuanto a Deborah... bueno era la madre de Indio, debía estar.

Susan rio con Indio y Exton mientras que Deborah charlaba con Allyson, tocaron a la puerta y corrió a abrir. Sonrió al ver a Cata en la puerta. La hizo pasar y después de saludarla con un pequeño beso, le recibió su gabardina y su bolso para guardarlos.

Caminaron hacia la sala donde saludaron a todos. Primero a Allyson con un pequeño abrazo, luego a Indio con un pequeño beso en su cabeza y después a Susan con un apretón de manos. La presentó a Deborah quien la saludó formalmente y luego a Indio, quien también lucía feliz de conocerla. Robert suspiró con tranquilidad y vio como ella también se tranquilizó después de conocerlos formalmente.

Pasaron a cenar mientras charlaban de variedad de temas: la limpieza de Indio, Exton y sus nuevas manías, Susan habló un poco acerca de un nuevo proyecto al igual que Deborah, y Allyson salvando a Cata impuso el tema del hospital concentrando toda la atención sobre una de las mejores cardiólogas de la ciudad.

Le daba gusto ver como cada vez Cata se veía más feliz y cómoda, a pesar de algunas frases sarcásticas e irónicas por parte de Susan. Después de la cena aprovechó que Cata hablaba con Indio y jaló a Susan hacia la cocina.