CAPÍTULO 15. En las nubes

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Ese domingo ha sido uno de los días más largos desde que tengo memoria. 

La urgencia que me esperaba en aquella sala de cirugía era más delicada de lo que me imagine, así que podría decir que ese día no dormí. Estuve todo el domingo en el hospital, pero contrario de lo que me esperaba, tuve la energía suficiente para enfrentarlo y llegar a las 6 pm a mi casa satisfecha con los resultados. 

Eso sí, confieso que no perdía oportunidad para recordar la noche anterior y pensar en que las cosas pueden cambiar de un segundo a otro, y que la vida a veces nos sorprende con lo más inesperado. Sin embargo, ahora agradecía a la vida porque sabía que este cambio que llegaría sería más que excelente. 

Como se imaginaran, no espere a llegar a casa para caer en la cama y dormir para recuperarme, ya que el lunes igual tendría que estar muy a las 8 am en el consultorio atendiendo citas, mire mi planeador semanal y me fije en que esta semana no tendría tampoco mucho tiempo para descansar "Días difíciles"- pensé, y me dedique a aprovechar cada minuto disponible. Lo necesitaría.

***

NARRADO POR ROBERT: 

Los días después de ese día han sido diferentes. 

Siento como si algo muy en el fondo de mi hubiera cambiado, es como si tuviera muchas ganas de hacer las cosas bien y tengo todas mis esperanzas puestas en que con Cata se dé una buena relación. De verdad lo quiero, y lo necesito. Estamos casi a final de semana ya y desafortunadamente no la he podido ver. Me hubiera gustado invitarla a la fiesta de cumpleaños que Jimmy y otros amigos hicieron para mí, pero sé lo ocupada que esta. 

A veces me han entrado ganas de ir a buscarla al hospital y recuperar ese beso que no pudimos consumar, pero después pienso en que ya no soy un muchachito para hacer eso y me controlo. Soy prudente y la llamo y he agradecido a mi razón por mandar sobre mi corazón en momentos como este. Las veces que la he llamado, o no me puede contestar, o está muy ocupada y hablamos poco. Su trabajo es muy absorbente, pero eso me hace admirar su fortaleza y su amor por lo que hace. Nos comunicamos por medio de mensajes, así que es normal encontrarme uno que otro mensaje en cualquier momento. Espero que ella no me vea como un intenso, creo que le he mandado muchos. Nos escribimos para ver cómo nos ha ido en el día, contarnos cosas que quizás no sabíamos de nosotros, he aprovechado para devolverle los halagos que me ha hecho, y hoy le envié flores a su consultorio, orquídeas, espero que le gusten. 

Claro que si le gustan, no será más de lo que ella me gusta a mí. De eso si estoy seguro.

***

NARRADO POR CATALINA: 

Ya han pasado más de cinco días después de ese día y aún lo tengo presente como si hubiera sido ayer. 

Mis colegas me preguntan acerca de mis emociones, dicen que de repente me veo más sonriente de lo normal y hasta eufórica. No se me hace raro, a quien no le reconfortaría estar en la situación en la que estoy con Robert. Me hubiera gustado verlo estos días, más sabiendo que cumplió años antes de ayer y solo pude enviarle un mensaje, le compre un detalle y quería dárselo personalmente pero el trabajo me lo impide, es como si el universo conspirara y de repente me mandara pacientes de quien sabe dónde –suspiro- pero bueno, nunca le he perdido amor a lo que hago. 

He pensado muchísimo en el casi beso de ese día, y me han entrado muchas ganas ahora de besarlo, debe ser como estar en el mismísimo cielo, espero que pronto podamos recuperar eso. Me han sorprendido varias llamadas de su parte pero ni siquiera tiempo para hablar tengo, entonces hemos recurrido a los mensajes, eso ha facilitado las cosas. No saben la alegría que me embarga el ver la pantalla de mi celular y ver un mensaje de él, creo que si no he gritado de la emoción ha sido por respeto a los pacientes y demás personal del hospital, pero he estado a punto de lastimarme los tobillos con los tacones de los saltos que he dado. Esto me ha hecho recordar esos amores de secundaria y sonrió al pensar en eso. 

Hoy si me di el lujo de dar unos cuantos gritos de emoción al llegar a mi consultorio y encontrarme con un hermoso ramo de orquídeas, y más cuando vi la tarjeta y su mensaje: "¿Sera que tendré que separar una cita con la cardióloga para ver a la mujer que roba mis suspiros? Atte.: ROB." Afortunadamente no tuve muchas citas que dar, así que no di lugar a cometer errores o a parecer lunática con mi actitud, me encontraba literalmente en las nubes y me tuvieron que llamar un poco la atención. "¿Pero quien no estaría así? –le dije a Lucy mientras se reía por mi actitud-. ¡Es tan perfecto!" Como no tuve tantas citas que dar, tuve la oportunidad de llamar a Rob y agradecerle por su detalle, "Quizás si sea necesario que separes una cita con la cardióloga" –le dije y disfrute mucho al escuchar sus risitas al otro lado de la línea,. Pudimos hablar largo y tendido como un par de novios, y esa noche... esa noche dormí como un bebe después de haber recibido un mensaje de buenas noches de su parte.

Desafortunadamente, no hay que olvidar que no todo lo que sucede es tan bueno, no hay que olvidar que a veces el pasado vuelve para recordar que la realidad, es muy diferente a un simple cuento de hadas. En mi caso, la peor parte de mi pasado no ha querido quedarse allí: en el pasado, y ha querido meterse en mi presente...

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Les dejo estas dos partes excusándome por la demora en actualizar. 


En mi corazón (Robert Downey Jr.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora