CAPÍTULO 62: DESPAIR

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—¿Operarla? ¿Una cirugía? ¿Cómo así? ¿Qué tiene Susan? —repitió con cierta desesperación.

—Richard, Susan llegó al hospital con un cuadro de insuficiencia cardiaca —respondí viendo como la expresión de todos cambiaba—. A Susan le dio un infarto, y según los exámenes que le realicé lo que tiene se conoce como Estenosis aortica...

—¡No, no, no! ¡No puede ser! —exclamó—. ¡Firmaré lo que sea! —respondió tomando con afán la autorización—. Con tal que me digan que harán algo, firmo todo...

—Haremos todo lo posible Richard. Es nuestro deber —dije recibiendo de nuevo la autorización y disponiéndome a seguir.

—Nena, quiero que seas honesta conmigo —me detuvo—. ¿Qué probabilidades hay de que todo salga bien?

Suspiré. —Seré sincera Richard. De un 100% hay un 60 o 70% de que sea un éxito...

—¿60 o 70? ¿Y qué hay del resto? —preguntó.

—Richard, es una cirugía complicada y durante el proceso se pueden presentar muchas situaciones. Infartos, coagulación, problemas respiratorios —dije—. Siempre se es susceptible a eso, por eso no te doy un 100% de seguridad, no te voy a engañar —aseguré, Robert escuchaba atentamente hasta que habló.

—Cata, ¿tú la vas a operar? —preguntó mirándome extrañado, entendí a lo que se refería.

—Sí, bueno no directamente —respondí, frunció el ceño—. Esta semana soy la encargada de segundo mando, es decir, Lucy es la principal, pero yo estaré a su lado —agregué.

—¿Y cuánto tardara? —preguntó Richard después de unos minutos.

—De tres a seis horas —calculé.

—Nena, te la encargo mucho —pidió tomándome de las manos con ansiedad, me sorprendí—. Confió en tus capacidades —dijo, asentí.

—Mi amor, ¿puedo hablar contigo? —preguntó Robert—. No tardara —agregó, asentí y lo invité a que me acompañara mientras me cambiaba al uniforme quirúrgico.

***

—¡Te entiendo Rob! De verdad no te preocupes —dije mientras terminaba con el pantalón.

—Es que quizás sea incomodo —dijo—. Estarás con la vida de alguien a quien no caes bien en tus manos, no quiero pensar en cómo te sentirás.

—No te niego que será incomodo, pero en estos momentos ella es mi paciente y velaré por su salud —aseguré poniéndome el gorro y saliendo de nuevo, debía explicarle a Richard el procedimiento.

—Doctora ya me hicieron firmar otra planilla de información —dijo—. ¿Eso es todo? ¿Puedo saber que harán?

—Si claro —respondí—. Debido al avanzado estado de Susan, el flujo sanguíneo a través de la válvula aortica que es la afectada ha disminuido así que será necesaria una cirugía abierta de la válvula aortica y también su reemplazo.

—¿Reemplazo? ¿Cómo es eso? —preguntó ignorando a lo que me refería.

—Quiere decir que le cambiaremos su válvula por una en mejor estado biológica o mecánica. Afortunadamente esta clínica cuenta con una de carácter biológico, así que hay más probabilidades de mejoría si su organismo la asimila. Además, debo avisarte que Susan será la primer paciente en recibir esta cirugía. —La cara de Richard y Robert se espantó—. ¡Hey! Tranquilos, todos estamos capacitados para esto —aseguré.

Richard asintió. —Entiendo, ¿cuándo te refieres a biológica quiere decir que es de un donante? —preguntó.

—No, quiero decir que es hecha de tejido humano o animal —expliqué—. ¿Tienes algún inconveniente con eso, o la prefieres mecánica?

En mi corazón (Robert Downey Jr.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora