En mi corazón (Robert Downey Jr.)

CAPÍTULO 27: LA NOCHE DE MI VIDA (Parte Dos)

—Fue un poco cruel. Creo... —agregó mientras se alejaba un poco—, pero perfecto.

Sonreí. —¿Lo cruel puede ser perfecto? —cuestioné—. Además, no creo que haya sido cruel, no del todo.

—Confieso que admiré la valentía de ese chico de acercarse a intentar algo contigo, fue el único de entre tantos que te están 'comiendo' con la mirada...

Enarqué una ceja. —¿Que? ¿Otros? ¿De qué hablas?

—No me digas que no lo has notado —negué—. Que tienes a muchos muchachitos observándote...

—Ahm.... No —dije mirando prudentemente hacia los lados.

—Pues sí, créeme —asintió—. ¿Y sabes? No me gusta, no respetan que vienes con alguien. Conmigo —afirmó—. Es más, aun si te besara en estos momentos... no dejarían de mirarte —dijo acercándose peligrosamente hacia mí. Pensé que me iba a besar por su cercanía, me miraba a través del antifaz y me perdí en esos ojos... Pero me guiñó un ojo y se alejó riendo suavemente. Iba a decir algo para romper la tensión, pero él se adelantó—. Creo que podemos irnos ya. La verdad ya me sentí incomodo aquí, ¿qué dices?

—Sí, bueno yo... yo también me siento un poco incomoda aquí —logré decir después de lo que Robert había hecho.

—¡Perfecto! Oh mira, ahí viene Andrew...

—¡Hey! ¿Qué tal la fiesta? ¿Si se divierten? —preguntó con interés.

—Pues... no está mal, pero mi acompañante y yo ya nos queremos ir —respondió Robert—. Estamos un poco cansados. Gracias por todo Andrew, fuiste muy amable.

Andrew hizo una mueca. —Entiendo. De todos modos, gracias a ustedes por venir a mi fiesta. Me hubiera gustado que todos se hubieran dado cuenta... ¡Quizás ni me crean! A menos que... —dijo mientras se quitaba el antifaz y se lo pasaba Rob—. Robert, ¿me puedes dar un autógrafo? —Rob asintió muy amable y sacando una pluma firmo el revés del antifaz, se lo devolvió—. ¡Genial! Gracias de verdad Robert. Ha sido esplendido conocerlos, también a usted señorita —dijo mirándome—, es muy bella, se ven bien juntos —sonreí—. Pero antes de que se vayan, les quiero dar algo, esperen aquí —se puso el antifaz y se escurrió entre toda la gente.

—Que chico más simpático —dijo Robert mirándome, asentí— Pero ¿sabes? Creo que mejor te adelantas a salir, ya te alcanzo. —Iba a preguntar el porqué, pero me fijé en que miraba a unos chicos que me miraban al extremo del salón, lo miré—. No me gusta que te miren tanto —respondió a mi pregunta inexistente.

"¿Robert esta celoso?, me pregunté con emoción." 

Le sonreí, y me giré hacia la salida.

***

Robert se rio para sus adentros.

No podía creer que se sintiera celoso. Hace mucho no los sentía, pero es que ella era especial, y a cada minuto que pasaba lo confirmaba aún más. Quizás sonaba absurdo, pero rodeado de tanto jovencito sentía pánico. Sabía que Catalina era muy joven al igual que esos muchachos, y él no tanto.

Agradeció que Cata no tuviera oposición a su propuesta y cuando menos se dio cuenta se encontraba mirando cómo iba saliendo del salón. Se sintió un poco incómodo al darse cuenta que más que mirarla a ella miraba el vaivén de sus caderas que se acentuaban aún más por el vuelo del vestido y los zapatos altos que usaba. Despabiló y vio a Andrew de nuevo a mi lado sonriéndome muy ampliamente, parecía que lo había descubierto in fraganti.

—¡Andrew!, llegaste rápido —dijo intentando sonar tranquilo.

Andrew seguía sonriendo. —Sí, y traje esto para ustedes. Estos chicos no sabrían distinguir entre una buena cosecha —dijo mientras le pasaba junto a dos copas, media botella de vino Chardonnay—. Es para que lo disfrutes con tu chica —agregó guiñándole el ojo.