CAPÍTULO 12. COCKTAILS

1.3K 103 27
                                    

Llegamos a la mesa pero los demás no estaban. 

No se nos hizo raro, seguramente estaban visitando los demás balcones. Nos sentamos y se me hizo un poco raro ver una copa de Martini en mi lugar, pero recordé que le había dicho al mesero que me trajera varios de los cócteles de la carta, así que tome un sorbo mientras veía como Robert servía el último poco de whisky de su botella. Aclaro su garganta.

-Eres muy buena profesora Cata, gracias –Dijo- Me divertí mucho, espero no haber parecido demasiado... tosco.

-¿Tosco? ¡Claro que no! En todo caso, tu eres un gran aprendiz –dije sonriendo.

-Bueno, otra cosa que se añade a mi concepto de ti: bailas bien. Y aun no tengo claro el misterio de porque estas soltera... –dijo en tono inquisitivo.

Su comentario me sorprendió, "¿porque le interesa tanto saber eso?", me pregunte. -Bueno... no es algo que me afane demasiado. Creo... que quizás no he encontrado... la persona adecuada –respondí dudando.

-Ah, ¿es que tienes algún tipo de prototipo o lista para elegir a tu hombre 'perfecto'? –pregunto intrigado.

No pude evitar reír por su pregunta. -Pues... ¡pues no!, bueno no una lista, pero sí creo tener claro que es lo que me llama la atención de un hombre...

-¿Ah sí? ¿Y tienes algún inconveniente en decírmelo? –pregunto.

-Ehmm... No veo porque no. –vi como fijo toda su atención en mí y me sonrió- Bueno, -dude antes de seguir- siempre he pensado en un hombre inteligente, responsable, no me fijo totalmente en lo físico pero obvio debe ser un hombre que se cuide, de buen humor, caballeroso,... -me detuve al ver como la expresión de Robert se suavizaba- Ya se, es como que... imposible, ¡quizás no exista ese hombre!

-¡Claro que sí! Se me hace justo, cualquier mujer merece un buen hombre, y más aún una mujer como tú –dijo- Una mujer como tú, merece un gran hombre como el que describes, seguro habrá uno así en algún lugar, conozco algunos pero ya casados –dijo riendo.

Reí también- ¡Lo sé! Conozco hombres así, casados y felices –suspire- Simplemente soy paciente. Y... mmm... ¿tú tienes algún tipo de lista de mujer ideal? "¡Cata! ¿Que haces?" –me grito mi subconsciente.

Vi como dejo de lado un poco su suavidad y me di cuenta de que lo había arruinado, pero mi preocupación se esfumo al ver su de nuevo hermosa sonrisa.

-Pues... creo que no. Simplemente conoces a alguien y si se dan las cosas... En fin, tu como mi seguidora quizás tengas idea por mis matrimonios fallidos que tipo de mujer me gusta, ¿no? 

"¿Me está probando?"-pensé.

Me sentí muy incómoda pero obligada a responder- Bueno... Las mujeres que has... escogido son grandes mujeres así que, escoges bien... "¡Dios Cata! ¿En serio dijiste eso? ¿No pudiste decir algo mejor? -riño mi subconsciente. ¡Tonto subconsciente, no molestes!"

-Gracias. Siento lo mismo. No me arrepiento de nada...

Sonreí- Bueno, entonces puedo preguntar... ¿Que tipo de mujeres te gustan? 

"Bueno, ¿pero por que no me callo?" –pensé.

-¿De verdad lo quieres saber? –Pregunto sonriendo, asentí- Bueno, después de todos estos años buscando lo he tenido más claro... Y ¿sabes? Preciso ahora me gusta una chica.

"¿Ah? ¿Robert está enamorado de alguien? ¿Que es eso que siento? ¿Acaso estoy celosa?" 

-¿En serio? ¡Vaya! Qué bien! –Sonreí forzadamente- Es muy afortunada, afortunadísima... -susurre mientras terminaba de tomar mi Martini.

-¿Eso crees? –Asentí de nuevo- ¡Gracias! Siento que no dejas de halagarme... Pero, ¿sabes cómo es el tipo de mujer que me gusta? –Negué de nuevo, en parte ni lo quería saber- Me gustan... me gustan las mujeres como tu... -confeso con timidez.

"¿Oí bien? Acaso Robert... ¿acaso me está diciendo que le gusto? No, no... ¿Si?"-mi mente entro en caos.

-Como... ¿como yo? –pregunte dudando- ¿Que?

-Si, así como tú –dijo sonriendo con dulzura - Más claramente: Me gustas tú –dijo mientras tomaba mi mano.

En ese instante sentí tantas cosas al tiempo que me dieron nauseas. Varios cócteles y confesiones no son una gran combinación. "¿Le gusto? ¿Le gusto? ¡DIOS LE GUSTO!" –pensé mientras mi Yo interior gritaba y saltaba como loca, es como un sueño ¿Cómo puede ser?", esos hermosos ojos me miraban tratando de adivinar que estaba pensando, aun no soltaba mi mano. 

Mire hacia la pista buscando un centro que me aterrizara, volví y lo mire pero en ese momento se me nublo la vista y sentí mareos. "¡Dios! No, por favor otra vez no" –me dije mientras intentaba evitar un ataque de esos que suelen recordarme lo frágil que soy...

+++++++++++++++++++++++++++++++

O.O 

¡Vaya confesión! 

En mi corazón (Robert Downey Jr.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora