Cuando llegamos a L.A. eran casi las once de la noche. Robert me dejó en mi edificio y luego se fue con Indio y Exton para su casa.
La semana que inició estaría muy ocupada con los detalles finales de la boda de Karla y Peter, y como su dama de honor estuve incluida en varias cosas como la elección oficial del vestido que usaríamos no solo yo sino también Lucy y Lady que serían también las otras damas de honor; terminar de escoger los accesorios de la novia y hacer la despedida de soltera a la cual a Robert no le dio mucho gusto que fuera después que se enterara que Lucy llevó un show de nudistas. También estuve pendiente del laboratorio del hospital donde se está investigando la enfermedad de Kawasaki que afectó a Exton y buscando una causa en la Estenosis aortica de Susan, tal parece que sí hay algún tipo de relación y si es así sería un gran avance en la medicina del corazón.
La semana terminó y llegó el fin de semana y con él la boda. Los novios escogieron un exclusivo y gran salón en el centro de la ciudad, y ya que la ceremonia seria a las tres de la tarde yo tendría que estar lista a eso del mediodía y Robert, aun cuando le dije que no era necesario, se opuso así que también iría de una vez conmigo.
El reloj dio las once y media cuando me avisaron por el comunicador del edificio que Robert ya había llegado.
"Vaya que es puntual", pensé sorprendida pero no más de lo que él estaba cuando vio que, aunque ya estaba peinada y maquillada aun no me había puesto mi vestido.
—Y yo que creí que llegaría tarde —murmuró cuando me vio en bata.
—Lo siento, con tanta cosa el tiempo se me paso volando, pero no te preocupes, ya solo me falta el vestido —dije.
Robert sonrió. —Hablando del vestido, no encontré un pañuelo a juego con él y quiero que se identifique que vamos juntos.
—Creo que tengo uno, me cambio y te lo traigo —dije al tiempo que caminaba hacia la habitación—. ¡Quedas en casa Rob! —grité ya desde adentro.
Me apliqué un poco de crema en el cuerpo y luego, con cuidado de no dañar el recogido de mi cabello, me puse el vestido que sería idéntico al de las otras damas con la única diferencia de que sería de diversos tonos de azul, es decir, el mío era el aguamarina, mientras el de Lady seria solo algo más oscuro y el de Lucy de un azul eléctrico similar a sus ojos. Me coloqué también los zapatos y después de tomar la cartera salí de la habitación, Robert observaba por la ventana hacia la calle.
—¡Listo! Nos podemos ir —dije, se giró y me miró de arriba abajo al tiempo que sonreía.
—¡Vaya! Creo que he quedado ciego por tanta belleza junta —dijo en tono gracioso, reí.
—¡No exageres Rob! —respondí—. Se lo mas serio posible, ¿si me veo bien? —agregué mientras él me tomaba la mano y me daba una vuelta.
—Estoy siendo serio, muy serio —respondió—. Te ves bellísima, esplendida, creo que la novia querrá sacarte al verte porque la opacaras.
—¡Ay Robert no! ¿Cómo crees que la opacare? —dije al tiempo que le ponía el pañuelo del mismo color de mi vestido en el bolsillo de su saco mientras sentía su mirada fija en mí.
—Yo solo digo la verdad, pareces una reina —susurró.
Asentí sin perder la sonrisa. —Como sea, ¿nos vamos? —pregunté al tiempo que caminaba hacia la puerta, la abrí y giré para ver a Robert aun donde estábamos hace segundos—. ¿Qué paso?
—Se te olvida algo —dijo cruzándose de brazos, fruncí el ceño—. ¡Me has robado! —agregó.
—¿Que? ¿Qué te robé? —respondí mirándome inútilmente las manos, escuché su risa.
ESTÁS LEYENDO
En mi corazón (Robert Downey Jr.)
FanfictionLa vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. Si, hace parte de una canción. Y si, también suena a frase cliché. Pero, ¿que sucede cuando el destino te envía de frente contra una de las cosas mas increíbles de tu vida? Si Catalina creía que n...